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— ¡mi amor! — el alfa entro rápidamente y se arrodilló frente a su consorte — ¿que pasó? ¿Cómo sucedió? Vamos— lo tomo en brazos y llevo al centro de la cama.

Taehyung estaba nervioso, no quería preocupar a su esposo, seguro tenía cosas más importantes y ahora ya lo retraso — jungk-

¡llamen al médico ahora! — grito molesto al personal que estaba ahí, un escalofrío recorrió su cuerpo al escuchar el grito con la voz de mando del futuro rey.

A taehyung no le gustaban esos ojos rojos cargados en furia, todos salieron rápidamente luego de reverenciar dejándolos completamente solos.

— ¿Quien te lastimó? — preguntó con la voz temblorosa tocando su rojo tobillo y parando la mano con rapidez al escuchar un aleve queja de su parte.

— No es nada... Solo me caí.

—¿cómo dices que no es nada?— reprochó con un poco de insistencia — mira tu tobillo, amor. ¿Quien te dejó mover cosas pesadas?

¿Lo sabía?

— ¿cómo sabes? — sé alejo un poco y jungkook volvió a tomar su mano.

— me informaron que mi rey omega estaba divirtiéndose, declinando mi estilo y convirtiéndo nuestra habitación en algo más colorido.

Taehyung se avergonzo muchísimo, pero también agradeció lo dulce de las palabras — ¿no te molesta?

— Jamás me enojaría por algo así, es tu castillo, tienes derecho a cambiar todo lo que te parezca qué a mí me fascinara.

— jungkook...

— magestades... El médico está aquí — informó suzy para luego retirase y que entrará el anciano.

Pasaron unos segundos y el médico le indico que tenía que guardar reposo, también le dejo unos calmantes y le vendo el tobillo, eso definitivamente haría que ya no fueran a pasear.

— Jungkook, ¿Vamos a ir a-

— No,  mi cielo te dijieron claramente que no pidas caminar ¿Quieres lastimarte más?— negó lentamente, ¡Pero estaba aburrido! Quería ir un rato.

— vamos— rogó — aunque sea a comprar algo, ví unos collares muy lindo-

— puedo ordenar que te los traigan— interrumpió, el Omega vio como su esposo empezó a quitarse los zapatos y se sentó en la cama, él solo se cruzó de brazos y volteo el rostro.

Jungkook rápidamente lo noto, su consorte estaba molesto, y eso lo hizo ponerse ansioso, lo único que quiere es la felicidad de su Omega.

— te prometo que saldremos todos los días si quieres cuando mejores — se acerco pero taehyung solo hizo un pequeño mohín.

— estoy aburrido.

— y si me cuentas como estuvo tu día hasta ahora, ¿Quieres?— susurro mientras se acomodaba junto al pequeño cuerpo de su Omega.

— No, tu me dijiste que iríamos al pueblo, ¡Quiero ir contigo!— berrincheo.

— Bien... Tu ganas, iremos.— se levantó de la cama y llamo a los empleados para que alistaran el carruaje, taehyung se levantó aguantando el dolor. Si se quejaba su esposo se pondría protector y se arrepentiría de salir.

—¡Vamos! — emocionado tomo la mano de su ya listo esposo y salieron.

El brazo del alfa estaba recibiendo apretones fuertes durante cada paso que su omega daba, caminaron todo el pasillo y por más que su adorado príncipe intentará disimular el dolor, era obvio que no podía.

Mi Consorte RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora