Prólogo

245 19 2
                                    

En un mundo donde rige el poder, muchos ansían posicionarse sobre otros.

El hombre gobierna bajo esta naturaleza y se sitúa sobre la población como máximo representante del hacedor portando la bendición divina. Bajo la creencia de poseer la voluntad de los dioses en la tierra, aquellos hombres denominados Alfas son quienes gobiernan las regiones, las reparten y administran como el orden social le permitía.

Los vasallos que trabajaban las tierras, campesinos y comerciantes formaban parte de la población media y procedían de un largo estirpe abolengo de betas. Esta casta podía llegar a formar parte de la realeza, si su naturaleza era frugal y mostraba capacidad para ser merecedor de la venia del rey para gobernar sobre otros en determinados castillos o fuertes.

En muy extraños casos, una familia beta, ya fuese de la alta escala social o desprovista de riquezas, era bendecida con un hijo o hija omega, solo criaturas de este linaje podían concebir omegas y eran escasos los nacimientos que se registraban.

Los omegas eran considerados emisarios de las deidades y su rol en la tierra no era otro sino el de guiar y aconsejar al rey, su naturaleza bondadosa y benevolente les confería la capacidad de controlar la ira del más fuerte de los hombres y la vida de castidad y oración era lo que se esperaba de ellos, muchos ejercían poderosos puestos y tenían la libre decisión de qué postura cumplir en la corte del rey, pues era su corazón que los guiaba y en ellos solo habitaba el bien, la codicia no cabía en las almas puras.

Sin embargo, existían muchas leyendas en la tierra de labranza, habladurías que arrasaban la ideología que existía de estas criaturas empíreas y se cuestionaban realmente la virtud de los consejeros, también era tema de debate entre la realeza si se era posible tal desligamiento y desinterés, pues el poder corrompía y era el peor de los males que podía habitar al corazón del hombre.

Los grandes maestros son quienes trajeron esta historia a mis manos y hoy podemos conocer la verdad en los sucesos históricos a través de los escritos. En cada corte siempre es imprescindible su presencia. Para el rey, el maestro era quien se encargaría de plasmar su autoridad en los libros y así las futuras generaciones de reyes voltearían en la historia para recordar su mandato.

Los escritos eran resguardados en la casa real y el acceso a este solo se concedía a los más antiguos integrantes de la orden, pero hoy en motivo de relatar una historia mal contada tendremos acceso a las narraciones de la época y los maestros tendrán voz nuevamente después de su deceso para aclar con la verdad lo sucedido en la Guerra conocida como la noche que lloró la Luna.

Una Guerra que alcanzó una duración 5 largos años y que todo comenzó con el odio y el rencor de un rey para finalizar gracias al amor de su hijo, aunque así no lo narren los trovadores y se desconozca, en estas hojas yace la verdad y trataré de contarlo desde la neutralidad.

Corría el año 300 D.D (Después del Dominio) termino adoptado para indicar que los sucesos tuvieron lugar después de este hecho histórico de gran importancia.

El Dominio fue una campaña militar que cambió la era como se conocía, sin divagar y entrar en otros relatos de la historia del reino Grawder, sólo les contaré que 300 años atrás el rey Lucien de la casa Nuerzia decidió extender su influencia, cansado de la escasez que sufría su dominio y la pobreza que azotaba a sus súbditos emprende una cruzada en busca de nuevas tierras que abastecieran las arcas del reino.

El dominio que logró sobre las nuevas tierras que se descubrieron dieron supremacía al reino en cuanto al poder, la autoridad y la fuerza, pues era un paraíso repleto de campos fértiles de trigo, olivos, y cultivos desconocidos para el reino, se cuenta que en el Dominio fue la primera vez que el hombre percibía la presencia de un omega, pues en estas tierra era quien gobernaba y fue el Rey Lucien quien unió los reinos atando lazos con aquella omega que pasaría a la historia como la primera criatura celestial en la tierra, poseedora de belleza eterna. la omega Jennina, primera reina de Grawder, quien perdió la soberanía de sus tierras, pero Dominó el corazón del rey.

Esta unión dio paso a años de prosperidad y riqueza en abundancia, pero como dije será otra ocasión en que este relator os cuente del Dominio, sin duda una cruzada llena de aventura y terror para un joven rey.

Ahora 300 años después, su sucesor Azriel Nuerzia sería quien se encontraría en el núcleo de los acontecimientos. 

BALADA DEL LOBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora