BALADA DEL LOBO

Capítulo 8

Movido por la curiosidad y el hecho de no poder dormir correctamente. Azriel bajó al subsuelo del castillo en altas horas de la madrugada. Largas conversaciones sobre el destino de su prisionero habían dejado su cabeza confusa, muchos señores pedían por su condena y otros como objeto de transacción para negociar el fin de tal enemistad, pero a eso Azriel debía sumarle su indecisión tras escuchar sobre el hijo de Ludovico... Los soldados decían que por la noche el joven Alpha parecía sufrir una maldición. Aquello su General intentó dejarlo como creencias de la plebe sin fundamentos, pero al preguntarle en que se basaban las respuestas de Lord sólo lograron despertar más su interés. 

Espasmos durante el sueño, respiración agitada y sudor excesivo. Nada que no sonara a que estaba teniendo pesadillas recurrentes en su parecer, pero algunos soldados narran haberlo visto en ese estado cuando la luna era clara en el cielo, y que cada noche que se acercaba más la luna llena las pesadillas del Príncipe se agravaban. Estos soldados comenzaron a propagar la idea de que la Diosa Luna lo torturaba por llamarla falsa, que su cuerpo estaba sufriendo lo que había hecho a los soldados antes de caer vencido y sin fin de habladurías. 

Sabiendo que la luna llena estaba a cuatro días, Azriel bajo a los calabozos para descubrir si había verdad en aquellos dichos. Los quejidos que escuchó le dejaron saber donde estaba la persona que buscaba. El lugar apestaba, pero las feromonas del hombre llegaron aún más fuertes e inundadas de terror, Azriel no podía entender el grado de desconsuelo a tal nivel, pero sus feromonas lo habían cubierto desesperadas, podía sentir el temor en el otro aún si en la oscuridad no lo lograba vislumbrar. 

No fue consciente, fue un acto de puro instinto de su cuerpo el trasmitirle calma y liberó su esencia al prisionero, entonces se mantuvo en la distancia notando como lograba calmarse y recuperar la conciencia, lo escuchó quejarse y maldecir, el ruido de las cadenas que lo ataban sonaron con fuerza, seguramente había tirado de ellas inútilmente. 

"Ese Lobo otra vez" Lo escuchó maldecir y eso le provocó aún más curiosidad ¿Soñaba con lobos? ¿Estaba realmente maldito?

A la mañana siguiente su majestad había  ordenado que se le brindara la debida atención al Príncipe heredero y lo trajeran frente a él en el salón del trono. Se lo menciona impaciente en los registros del maestro.

 [...] El Monarca había brindado atenciones que un usual prisionero no goza, El mencionado Príncipe capturado había sido convocado por el Rey Azriel durante la primera hora del sol y tras horas de espera con la corte reducida a su concejo y familia se realizó el preparativo para tal sesión [...]

Consejo de Grawder 

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El consejo estaba formado por cuatro poderes que asesoraban a la corona en materias cómo la política, economía y moral. Los miembros eran elegidos por el mismo Rey y las sesiones se llevaban a cabo por el Monarca, siendo el único con poder para convertir las decisiones del consejo en Ley.

 Maestro Noni, consejero de la moral y fe, el Omega que moraba por el cumplimiento de la justicia en la materia de la religión.

 El Consejero de la moneda cabeza de la tesorería y finanzas del reino, Lord Senma del clan Ito. 

Consejero de Edictos aquel encargado de leyes y justicia del reino, Kaito Takeda, segundo hijo del Clan Takeda. 

El cuarto consejero era el de Rumores, de identidad desconocida para la mayoría de la corte y hasta se sospechaba que era más de una persona, en la actualidad se dirige sólo  a la Reina en la confianza de allegar la información al nuevo Rey de los rumores y sensaciones en su población. 

El salón estaba atestado de esencias. Interés , curiosidad, diversión eran las impresiones en el aire por parte de los Alphas de la realeza, La reina madre reprendía a sus dos hijas Alfas llamando a su comportamiento, pero Azriel era quien más impaciente se encontraba, por ese motivo la madre Lorena comenzó una conversación ambigua con el consejo integrando a su hijo para apaciguar su instinto. 

***

El agua caliente era un lujo que no había disfrutado en mucho tiempo, los pétalos de flores perfumaban su baño y su piel. Las doncellas encargadas habían intentado recortar su cabello, pero no lo había permitido y se arrepintió de ello cuando comenzó a tener problemas para dejarlo de forma decente. 

Había devorado todo los bocadillos y bebido dos generosas jarras de agua después de reconfortante baño, las atenciones relajaron su cuerpo que comenzó a sentirse cansado, no había logrado dormir correctamente en mucho tiempo y su cuerpo estaba agotado después de los últimos acontecimientos, se encontraba  muy perdido respecto a lo que deparaba de él, y no podía saber con antelación ya que lo habían encerrado en una cripta  dejándolo olvidado, llegó a creer que moriría en los próximos días si nadie aparecía, ahora lo atendían y le brindaban baño, comida, ropa perfumada de costosas telas.Todas esas molestias tomadas porque sería llevado frente al Rey. Vidhar sólo pensaba que no podía bajar la guardia cuando se encontrara en el salón, pero eso no evitaba que estuviera temeroso. 

Fue escoltado hasta las puertas del gran salón con unos grilletes en las manos como medida de seguridad, Alguien leía los títulos de la familia Real, pero los oídos de Vidhar pitaban a la vez que el fuerte retumbar de su corazón no le permitía oír correctamente 

-"Monarca Azriel Nuerzia, Protector del Reino y corona de los cuatro horizontes, Señor de Umbranfell y Guardián de Eón y amado hijo de Luna"

 la respiración de Vidhar comenzó a relajarse con cada paso dentro del gran Salón, centró su mirada al frente , donde un gran número de personas rodeaban al Rey, su corte pensó de inmediato, y juzgando las facciones tan idénticas la familia real. En el aire reconoció el deliciosos aroma a panecillo de Almendra y de inmediato supo que no fue su estomago quien le había hecho delirar ese aroma, sino que tal vez era las feromonas de un Alpha, un Alpha que estaba en el salón en ese momento.  

Entre aquella multitud le sería difícil descubrirlo, por lo que dejó de recorrer a las personas y centro su atención al hombre en el gran trono, Piel blanquecina, pero al mismo tiempo dejaba notarse las horas bajo el sol, el cabello largo y oscuro y sobre este la corona que lo hacía gobernante. 

Aquí dejaremos una descripción exquisita de la corona por parte del Maestro Modle, años más tardes  cuando se dispuso para unos arreglos en la pedrería de la misma. Modle la describe como un trabajo de los mismo dioses, una tarea que llevó a cavo la casa Takeda famosa por sus herreros y técnicas milenarias para trabajar con gran detalle.  

La Corona del Rey Azriel estaba hecha de plata en la base de esta con sutiles detalles de relieve que sólo el monarca podría notar, la banda de la corona contaba con incrustaciones de perlas nacaradas y ópalos iridiscentes de color azul, púrpura y banco, de su base se elevaban nueve picos delicados, pero firmes, cada uno haciendo referencia a las distintas fases del ciclo Lunar  y en el centro lucía una gran Gema Lunar que cargaba con una gran creencia de portar sabiduría y visión a su portador por lo que se incrustaba en todas las coronas, en cada generación. El terciopelo negro que la recubría garantizando el ajuste cómodo para su uso. 

La corona de la Realeza era el emblema de la conexión de la caza Nuerzia con la Diosa y sus creencias, La portaban con orgullo y distinción. 

Mica- Fuera.

Imagen del calabozo en multimedia