BALADA DEL LOBO

Capítulo 4

El aroma de la tierra tras las primeras gotas de lluvia llegó a Vidhar y tratando de disfrutarlo inhaló profundo cerrando los ojos.

-Estamos muy cerca de un pueblo Milord, nos protegeremos de la tormenta hasta que sece. -Informó un soldado apresurando el paso del animal.

El pequeño pueblo junto al camino real no era más que Bonja, una cantina que funcionaba como parador era lo único en todo el pueblo donde podría pasar la noche de ser necesario, pero no para los doscientos hombres con los que viajaba por lo que deberían levantar campamento en el área cercana. Los rayos iluminaban la oscura noche que se aproximaba y las nubes de tormenta cubrían las últimas horas del día con lúgubre manto.

Un escalofrío le recorrió la espalda y ya completamente empapado giró en su lugar e intentó ajustar su vista entrecerrando los ojos, la oscuridad se había apoderado de las calles del pequeño pueblo y el agua corría con fuerza terreno abajo cuando nuevamente sintió su cuerpo congelarse y no por el clima, un olor metálico llegó fuertemente mientras lograba divisar una criatura aproximándose, su pecho comenzaba a reclamar aire con violencia, sentía tensarse el cuerpo sin poder moverse.

Estamos lejos del bosque Pensó extrañado sin entender cómo podía aquel animal estar allí. Se preguntaba si acaso estaba soñando nuevamente, pero el frío que sentía y la lluvia que caía en su rostro eran reales, jamás un sueño podría igualarse a aquello. Vidhar llevó su mano a la cintura buscando la daga que llevaba encima, pero cuando la cercanía entre ambos había superado la de los últimos tres años el hombre no pudo más que quedarse embelesado con la criatura. Un Lobo negro que por momentos su pelaje parecía brillar plateado, a cada paso que daba más consciente era de la enormidad de este.

A lo lejos escuchó el llamado de los hombres y como si de un hechizo despertara apretó con fuerza la daga espabilando sus sentidos, pero el animal estaba tan cerca para entonces que extendiendo su nariz olfateó su rostro pálido por un momento antes de retroceder y desaparecer.

-¿Qué fue eso? -Dejó escapar en voz alta sin poder asimilar. ¿Estaba acaso soñando despierto?

Una vez más escuchó las voces llamándolo y al momento de intentar buscar la fuente notó una fuerte mano caer sobre su hombro. Vidhar aun parado bajo el techado de la cantina miraba la lluvia caer sobre las calles empedradas.

-Milord ¿Se encuentra bien? -La preocupación era notable en la vos del Lord Einar y aun sorprendido se obligó a responder despreocupadamente a General, ya que la historia de un lobo manto negro que lo visitaba por primera vez fuera de su sueño sonaba descabellado.

Por alguna razón esa noche no logró conciliar sueño, tal vez por los ronquidos de su compañero y guardián, tal vez por las preocupaciones que lo invadía al volver a la sociedad después de tanto tiempo, pero cuando el alba se dibujó en la pequeña ventanilla de la habitación fue consciente que no había dormido y había evitado soñar nuevamente con su verdugo.

***

Arsenia era un reino tan antiguo como su vecino Grawder, pero a diferencia de este se mantenía fuertemente arraigado a tradiciones milenarias, el respeto al pasado parecía encadenarlo a este y se vanagloriaba de éxitos y conquistas centenarias en los que en los últimos años no había hecho otra cosa que arrastrarlos a constantes fracasos en las pequeñas batallas que desencadenaba en busca de expansión.

Su actual Monarca padecía de delirios seniles, como se datan en los escritos médicos que nos proporciona el Maestro Etio de la generación siguiente al reinado de este, documentación que Etio recuperó de los rincones abandonados de la biblioteca del palacio principal de la corona.

En consecuencia, gracias a estos hallazgos podemos conocer el estado de Ludovico Walkstrom, Monarca de Arsenia. Durante sus últimos años de gobierno y a su avanzada edad Lord Ludovico creía escuchar voces, voces que él adjudicaba a Dios, creía recibir órdenes directas de la máxima figura en la religión que regía en el reino desatando la guerra con su país vecino, pero sin adelantarlos a los hechos en la historia continuaremos con los escritos, aquí mismo debemos aclarar que no existen fuentes certeras y nos basamos en rumores que llegaron al papel y los maestros así los anuncian, como rumores mezclados con verdad. Nos referimos al encuentro de Ludovico con su primogénito Vidhar.