BLACK BLOOD | Jon Snow

46 | SOLO EL COMIENZO

—¿Estás segura de esto? —preguntó Alden mientras se sentaba alrededor de una mesa con sus hermanos, hermana y Joanna.

Alayna negó con la cabeza—. No, pero Jon tiene razón. Necesitamos el vidriagón. Al menos si voy con él, puedo protegerlo.

—Debería ir contigo —dijo Asher—. Uno de nosotros debería estar allí contigo y con Jo.

—Podemos cuidarnos solas —dijo Alayna—. Lo hemos hecho desde que teníamos 17 años.

—Eso no es lo que Asher quiso decir —dijo Aidan, y en la palma de su mano había una bola de fuego—. Vas a visitar a la hija del Rey Loco. No estuviste durante su reinado, Alayna, pero yo vi algo de eso. El hombre era un monstruo.

Joanna negó con la cabeza—. Joffrey era tan malo como el Rey Loco. Mi madre es tan mala como el Rey Loco. Daenerys quiere el Trono de Hierro; déjala que lo tome, pero tiene que trabajar para conseguirlo y proteger los Siete Reinos que tanto desea.

—¿De verdad dejarías que otra Targaryen tomara el trono? —preguntó Alden—. ¿Después de lo que pasó con el último?

—No me gusta —respondió Joanna—. Pero por el bien de la supervivencia de mi hijo, necesitamos ganar esta guerra, y ella tiene los medios para hacerlo.

—¿No eran ustedes dos las que se oponían a que Jon fuera a Dragonstone? —preguntó Asher.

—Sí, ¿y? —preguntó Alayna—. No quiero ir tanto como tú no quieres que vayamos, pero si esto es un medio para un fin, tenemos que correr el riesgo, como dijo Jon.

—¿Y dejarás el Norte en manos de Sansa Stark? —preguntó Aidan—. ¿Es buena idea cuando tiene a Meñique susurrándole al oído?

—Si Meñique se convierte en un problema, tú te encargarás de él —respondió Alayna—. Vendió a Sansa a los Bolton. Si ella no ha aprendido la clase de persona que es a estas alturas, alguien tiene que enseñárselo.

—Iré a Dragonstone con ustedes —dijo Alden—. No quiero que vayan solas.

—Alden...

—No discutas conmigo —respondió Alden, señalando a Joanna y Alayna—. Tú, tú y yo hemos pasado por todo juntos. Cuando nos separamos, las cosas salen mal. Iremos juntos.

—Y Asher y yo nos quedaremos aquí —respondió Aidan—. Cuidaremos de Sansa y tu hijo, Jo. Mantendremos el Norte en buenas manos hasta que regresen.

A Alayna no le gustó, pero asintió—. Muy bien, está resuelto. Cabalgaremos hacia Puerto Blanco por la mañana y navegaremos hacia Dragonstone.

Joanna miró a los hermanos Oscura—. Todos tenemos papeles más importantes que desempeñar en esto. Este es solo el comienzo.

Alayna le había contado a Joanna todo lo que Melisandre le había dicho después de sentarse con sus hermanos para discutirlo. Sorprendentemente, encontraron que era bastante creíble, incluso Alden, quien siempre fue escéptico. Aidan, quien conocía sus habilidades desde hacía más tiempo, fue el que menos se sorprendió con la explicación de Alayna. Todos acordaron mantener las cosas en silencio para no preocupar a los demás, pero todos habían estado probando los límites de sus habilidades.

Asher había estado trabajando en su tiro con arco, y la Batalla de los Bastardos demostró ser una gran opotunidad para su habilidad cuando cada flecha que lanzó mató a un soldado de los Bolton. Alden aún tenía que intentarlo con su propia habilidad, porque el agua que fluía libremente era escasa, pero Alayna se había puesto a prueba. Había estado entrenando más duro y con más vigor, esforzándose hasta el agotamiento mientras ejercía su poder sobre el suelo, sintiendo la fuerza fluir por sus venas.