El moreno entró al estudio. Su amigo, cantaba aquella canción que estaba escribiendo el otro día. Su equipo grababa y le indicaba las mejoras, consejos, opiniones de los pasos.
Esta canción estaba quedando muy bien, reflejaba perfectamente los sentimientos del castaño. Tras un rato, dieron un descanso. El castaño miró a su mánager.— Mike, hola.
— Lou, tengo buenas noticias.
— ¿Sí?¿De qué se trata?
— Tienes una colaboración con Guzzy a partir del viernes.El ojiazul iba a quejarse cuando, rápidamente, entendió que significaba para ellos esta colaboración.
— Oh, si, gracias, Mike. ¿Para qué edición es?
— Tienes una sección en la mitad de la edición Lovzzy. Te probarás su nueva colección de hombre.
— Entiendo, está bien. Suena bien, bien.El ojimiel asintió con una pequeña sonrisa. El otro siguió grabando en el estudio.
El viernes, todo el equipo de Lou llegaron a las oficinas de Guzzy. Se presentaron y todo. Uno de los directores de la marca les dijo que esperaran a la jefa.
El castaño ya la conocía muy bien. Hizo mucho daño a su niño, participó en ser relación stunt con él, con tal de promocionar su estúpida marca.
La mujer apareció por la puerta y miró al cantante, con esa sonrisa falsa que daba asco a cualquiera.— Louiiss, que bien que aceptaste, no esperaba que fueras a aceptar.
— Pues, ya ves, aquí estoy.Se levantó para saludar. Tampoco era maleducado con la gente, ni siquiera con aquellos que más daño hicieron.
— Vente, por aquí. Te enseñaré la ropa que queremos que luzcas para la sección.
El ojiazul caminó con ella hasta un enorme estudio, repleto de gente corriendo de un lado para otro. Vaya, trabajar aquí debía ser un tanto estresante. Se acercaron a un armario, que la mujer abrió, dejando ver todos los conjuntos. El cantante los observaba.
— ¿Cuántos son en total?
— Un total de seis conjuntos. Estoy segura de que quedarán genial las fotos.
— Eso espero igual.Sarah asintió y dio dos palmas. Una chica se acercó rápidamente a la llamada de su jefa. Iba con una brocha en la mano. Era la maquilladora.
— ¿Sí?
— En cuanto Louis se ponga el primer outfit, tú y Stefany os encargáis de su imagen para las fotos.
— ¿No iba a ser Norman?
— No, ya no. — la acercó a ella para susurrarle — ¿acaso quieres que el otro se lance al chico? aquí gays, no. Atendedle vosotras.La chica asintió y la jefa se fue de allí. El castaño miró a la joven.
— Miriam, encantada.
— Mucho gusto, Miriam.
— Ten, empezaremos con este — le da el primer conjunto.El ojiazul asintió y fue a cambiarse. Minutos después salió. Dos mujeres le arreglaron las posibles arrugas que se veían en el traje. La joven le llevó frente a un espejo. Junto a la otra chica, comenzaron a peinarle un poco y maquillarle muy leve.
— Hey, hey, tampoco me cambiéis de imagen. Mi pelo así está perfecto.
— ¿No sería mejor, pei-
— Mi cabello está peinado.
— Si, si, pero, no mucho.
— Stefany, cállateMiriam dijo lo último. Terminaron de arreglar a Lou y le indicaron que se colocara delante del fondo blanco.
Un fotógrafo apareció por la puerta. Se trataba del famoso George Brown, uno de los más célebres fotógrafos del momento. Hacía poco había firmado con Guzzy, sin duda un bombazo para la empresa.
Iba acompañado de otro chico que, de igual forma, llevaba una cámara en sus manos. Quedaron ellos tres en el estudio privado. Había un estudio dentro de un estudio, básicamente.— Hola, Louis. Yo seré el que te haga las fotos, ¿está bien?
— Si, si, wow. Soy muy fan de su trabajo.Él había sido uno de los muchos que fotografiaban a Harry en sus conciertos. Habían unas cuantas que eran impresionantes.
— Muchas gracias. Yo también soy fan de tu música.
El ojiazul sonrió. Bueno, al menos, no iba a ser tan desagradable trabajar para esta horrible marca.
— Por cierto. Éste es Sebastián. Él también es fotógrafo y se quedará por aquí.
— Si, está bien.La sesión transcurrió con éxito. Pudieron hacer todas las fotos de todos los outfits.
Cuando acabaron, el cantante iba a salir, hasta que sintió que le tomaban del brazo. George le miró y le hizo esperar. El otro chico salió. Tan solo había estado mirando sin decir nada.— Escucha. Si te preguntan, a ti te ha hecho fotos Seb.
— ¿Cómo?
— Haz lo que te digo. Ten, llámame esta noche y te contaré todo.Le dio un papelito con su número. El ojiazul, sin entender nada, salió del estudio y fue a ponerse su ropa.
Volvió con su mánager y equipo, quienes hablaban con Sarah y un grupo de directores.— Ya está.
— Hola, Lou, ¿cómo fue?
— Bien, Mike.La mujer observó al castaño y se acercó.
— ¿Qué tal? ¿Verdad que Seb es buen fotógrafo?
— Oh, si. Muy bueno. Fue una sesión dinámica y cómoda.
— Bien. Ya hablé con tu mánager y, mañana nos gustaría que vinieras tú solo a una pequeña entrevista, para anunciar la colaboración.
— Hmm, está bien.Con todo eso, se fueron de allí. Una vez en casa, el castaño pidió a su amigo subir con él.
— ¿Qué ocurre?
— Mike, hoy pasó algo.
— ¿Cómo?
— Mira.Le enseñó el papel con el número de George. El ojimiel abrió la boca y miró a su amigo.
— ¿Hablaste con él?
— Él me hizo la sesión.
— ¿Qué? Pero, Sarah dijo que, fue Seb.
— Pues no, fue George. Me dijo que no contara nada y que esta noche, le llame.
— ¿Y qué harás?
— Le llamaré. Tal vez sepa algo de lo que estamos investigando.
— Lou, puede ser una trampa.
— Yo me fío de él. Harry se llevaba bien con él. Estoy seguro de que sabe algo.El moreno asintió y se quedó con el castaño hasta que se puso el sol.
El cantante llamó al fotógrafo y éste le respondió. Lo puso en manos libres.— ¿Sí?
— Hola, ¿George? Soy Louis.
— Oh, si, Louis. Me alegro de que me hayas llamado.
— Hmm, ¿qué era lo que me tenías que contar?
— Lo haré pero, necesito que seas discreto con todo esto.
— Si, está bien.Ambos chicos se miraron y después miraron el teléfono. El chico al otro lado de la línea carraspeó y empezó ha hablar.
— Bueno, supongo que, tanto tú como yo, sabes que Harry no se quitó la vida.
— Si, estoy seguro de que alguien lo asesinó.
— Bien, sabía que podría tenerte de mi lado. Yo decidí colaborar con Guzzy, por investigar. No me fío de nadie que lastimó a Harry durante su carrera. No me fío ni de Sheldon, ni de Sarah, de Bruno, de nadie. Cuando detuvieron a Richard, los directores de Guzzy se pusieron como locos. Nos dieron un jodido día de descanso porque debían hacer limpieza en la empresa. Presiento que eliminaron documentos, pistas que les involucren con él.
— Dios, George. Todo esto es, muy extraño.
— Tú y yo vamos a descubrir la mierda que ocultan. ¿Estás conmigo?El ojiazul miró a su amigo, quien asintió varias veces. Tendría un aliado más en la investigación. Podría tener más apoyo en todo el tema.
— Estoy contigo, George.
Una mega disculpa, por no haber actualizado. Dije que el puente lo aprovecharía y realmente surgieron varios problemitas que me dejaron muy bajoneada, como para poder escribir :(.
Pero aquí estoy más fuerte que nunca y no pienso dejaros sin capítulos.
Os quiero, bonito día
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Proyecto Arcoiris (Parte 2 de La Entrevista)
Fanfiction¿Fue un accidente? ¿Fue intencionado? ¿Quién está detrás del proyecto arcoiris? Avanza por el lado oculto de la industria, adentrándote en los secretos de aquellos que no quieren que salga a la luz...