Proyecto Arcoiris (Parte 2 de La Entrevista)

13. Un traidor en la familia

Era una noche algo fría. Una leve lluvia caía sobre la ciudad. El viento recorría las calles, buscando huecos donde meterse.
Una manta y un café caliente eran suficientes para el cantante de ojos azules, que escuchaba la radio mientras dejaba a su mente libre para pensar.

Negó con una sonrisa recordando momentos bonitos con su solecito.
Borró aquel gesto cuando escuchó el timbre sonar.
Se levantó del sofá y se acercó a la puerta. La abrió y vio a Ellie con Oliver en brazos. El ojiazul tan solo sonrió por ver al pequeño.

— Holaaa mi pequeñooo, ven aquí — le cargó y abrazó. Miró a su madre — Pasa, pasa.

La mujer entró y dejó sus cosas sobre la mesa.

— Lou, quería, disculparme contigo. No actué bien aquel día.
— Tranquila, está bien. Todos andamos un poco estresados últimamente.
— Si...la verdad. ¿Podríamos, quedarnos a cenar?
— Claro, por supuesto. ¿Y tú, chiquitín?
— J-juguete
— ¿Quieres los juguetes? Vamos.

Le llevó hasta la habitación de invitados. Sentó al pequeño en la alfombra y abrió un baúl repleto de juegos. A Oliver se le iluminaron los ojitos cuando vio todo aquello. Extendió sus bracitos hacia unos peluches de perritos.

— E-eshe.
— ¿Los dos?
— S-shi

El ojiazul le dio los juguetes y besó su frente. Le dejó jugando y volvió con Ellie.

— ¿Quieres tomar algo?
— Un vino estaría bien.

Asintió y fue a preparar dos copas. Sirvió la bebida y se acercó de nuevo a la chica. Dejó los vasos sobre la mesa y se dispuso a sentarse.

— Hombre, saca algo de comer también, ¿no?
— El bar Tomlinson no sirve tapas con su consumición.
— Oh, vamos.
— Está bien, está bien.

Se fue a por unos pequeños aperitivos. Sirvió en un pequeño bol unas pocas patatas de bolsa y las puso en la mesa. Se sentó y tomó la copa. Ellie igualmente tomó la suya.

— Brindemos.
— ¿Brindar? ¿Por qué?
— Por ser maduros y haber sabido perdonar.

El cantante rió negando y brindaron. Bebió un poco de vino y comió una patata.

— Llevé a Oliver ayer al médico. Tenía mucha tos.
— ¿Y?
— Me dijo que es un simple catarro. Cogió frío.
— Abrígale bien cuando salga de casa.
— Si, si, tranquilo. No volverá a pasar.
— Bien.

Bebió otro poco de vino y dejó la copa. Según pasaban los minutos, comenzaba a ver todo borroso. No había bebido ni un vaso completo. Era imposible que se hubiera emborrachado.

— ¿E-ellie...?
— ¿Qué te pasa? ¿Estás bien?
— Me siento...ma-mareado...
— Qué raro...a ver, tranquilo, túmbate a descansar un rato.
— No quiero descansar...no entiendo qué pasa...veo, borroso.
— Shhh...duerme...

Antes de cerrar los ojos al completo, pudo ver como Ellie sonrió con maldad. Cayó en un sueño profundo.

El moreno llegó a casa de su amigo. Iban a ponerse a investigar lo de Harry. Bajó del coche y tomó las llaves de la mansión. Entró con una bolsita.

— Buenaass, traje chocolate.

Observó a Lou sobre el sofá dormido. Escuchó una voz proveniente de las habitaciones.
Una mujer con un pequeño en brazos apareció por allí.

— ¿Ellie?
— Hola, Mike.
— No sabía que estabas aquí.
— Vine a disculparme con Louis.
— Mmm, si, está bien. ¿Se durmió hace mucho?
— No. Se sentía cansado y dijo que se dormiría un ratito.

El ojimiel no dijo nada más. La mujer salió de allí y él se sentó en un sofá individual.

Pasaron tres horas. El cantante comenzaba a despertar, algo desubicado. No sabía cómo había acabado acostado en el sofá.

— ¿M-mike...?
— Hey. Buena siesta.
— ¿Siesta?
— Llevas desde que vine, dormido. De eso hace ya tres horas.
— ¿Qué? Noo...Ellie dijo que cenaría aquí. Acepté, ella pidió vino, yo se lo di...
— ¿Bebiste de más?
— Apenas bebí una copa, Mike.
— No lo parece.

El cantante negó soltando una risa floja y se sentó bien. Balbuceaba poquito tratando de explicar algo.

— No digas nada, tranquilo. Más bien, comencemos a investigar. Saca la bolsita zip.

Asintió y se dirigió a su habitación. Su amigo esperaba en el salón. Decidió ir a ver qué ocurría tras más de veinte minutos esperando.

— Lou, ¿cuánto tardas?

Vio al castaño muy agobiado. Buscaba por cada rincón de su habitación. Abría cajones, armarios; miraba bajo la cama, mantas...

— ¿Qué pasa?
— No la encuentro.
— ¿Que qué?
— ¡No está!
— Por dios, Lou. ¿Estás seguro de que la dejaste aquí?
— ¡Qué siii! ¡Aquí estaba!

El ojimiel se cruzó de brazos y negó varias veces.

— Ellie lo cogió.
— ¿Qué?
— Estaba en tu casa hace rato y, de pronto, ya no está el micro.
— El vino...
— ¿Eh?
— Me echó algo en el vino. Por eso tenía tanto mareo y sueño.
— Y aprovechó y se llevó las únicas pistas que teníamos...perfecto todo.
— Ya...
— Ahora volvimos a como estábamos antes.
— Ya...
— Todo por dejarla entrar. A quién se le ocurre...
— ¡Basta ya! ¡Gracias por recordarme que soy últimamente un puto desastre!
— Joder, Louis. ¡No podemos confiar en nadie, acuérdate!

El ojiazul tapó su cara con ambas manos. El mareo le volvió. Apretó sus ojos soltando sollozos. Se sentía de nuevo culpable. Así eran sus días desde que pasó todo.

— Lo siento, Lou...
— N-no...tienes razón...siempre la has tenido...
— No, claro que no.
— Que sí. Si te hiciera caso siempre, estaríamos más avanzados en la investigación.
— Claro que no. Sin ti, no habría empezado todo esto. Tú desde el principio sospechaste de que a Harry lo asesinaron.

El castaño miró a su amigo con los ojos cristalizados. Asintió lentamente y retiró sus lágrimas.

— De igual forma se llevó la puta prueba. Joder. Espera un segundo...¿cómo sabía que teníamos algo? Lo había escondido bien en el armario y ella no sabía de esto.
— Es verdad...

Ambos se miraron a la vez. Casi como si el cantante hubiera leído la memoria a su mánager, comenzó a negar rápidamente.

— No, ni de coña. Chelsea no.
— Lou, es la única aparte de nosotros que sabe lo del micrófono...
— ¿Crees que ella fallaría a su propio hermano?
— A veces te sorprenden personas que no te imaginas...

El ojiazul agachó su cabeza, decepcionado. Era verdad. Mike, tenía razón. No podían confiar en nadie y, le estaban fallando un montón de personas a su alrededor...

Llegamos a fin de semana de nuevo. Esta vez, si que subiré más capítulos. Ahora, me voy a mimir. Os comparto mis favoritas del nuevo álbum de Lou:
The greatest, Written all over your face, Out of my system, Chicago, Angels fly. No doy más. Son increíbles todas en verdad, pero estas que nombré, se me quedaron de una al escucharlas solo una vez.
¿Cuáles son las vuestras? Os leo.
Os quiero, bonito día :D