Fiebre Hormonal

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No sabe como es posible, ni mucho menos le piensa buscar la razon justo ahora, pero ahora ambos tanto el omega como el estan en peligro. Belion ha vuelto a entrar en celo, lo cual es super raro gracias al hecho que recien hace dos semanas fue su ultimo celo, su olor le afecta tanto o mucho mas que hace dos semanas cuando Gladio tuvo que permanecer encerrado en su habitacion usando todos y cada uno de los juguetes sexuales que tuvo que salir a comprar para poder satisfacerse durante toda esa semana a causa del omega.

Esta vez las cosas podrian terminar orillandolo a mucho mas que eso, pues segun sus calendarios, el celo alfa de Gladio empezaria al dia siguiente, y si Belion no era llevado lejos de el pronto, podria ser que su celo se adelantara, y asi, con ambos ya en celo la situacion seria meramente controlada por los instintos de cada uno.

Rapidamente lo primero que se le ocurre a Gladio es llevar al omega a un hospital, pues esto de que su celo volviese a repetir en tan poco tiempo no era normal, ademas de que él mismo necesitaba supresores que podian darle en el lugar y alli podrian ayudar mucho mejor al omega, quien luego de que Gladio abriese la ventana habia llamado la atencion de algunos alfas los cuales al parecer seguian de cerca la Limusina en sus autos, algunos deseperados buscando con intensidad el dueño de semejante olor tan exquisito. Esto encendio algo dentro de Gladio, algo posesivo y territorial, a lo que solo se limito a apretar su mandibula y tomar el volante fuertemente, frustrado y fastidiado por el hecho de que otros alfas creyeran que el dejaria que tocaran o tan solo vieran al omega para su deleite propio. Jamas lo permiriria.

-Gladio, por...por fa..vor, te.. te necesito. -escucho su hermoso cuñado gemir su nombre mientras lloraba suplicandole que lo satisfaciera.

A Gladio le estaba tomando todo en su cuerpo y mente el mantenerse alejado, y es que mierda, cuando  su nombre salia de sus labios pidiendo por el, pidiendole ser follado siemplemente era algo que le parecia de lo mas satisfactorio que habia escuchado en su vida, su polla dura en su pantalon dolia de tanto contenerse. Pero el debia resistirse, pues aunque lo deseaba tanto como el mismo omega, a diferencia de el mismo el chico no era totalmente el quien pedia por eso, sino sus instintos.

Asi que en un intento de aplacar sus deseos y pensamientos, subio la pequeña ventanilla que le permiria ver al omega en la parte de atras, mientras este lloraba sintiendose rechazado.

Le dolia tanto como al otro el tener que mantenerse lejos de el, pero era necesario.

Al llegar al hospital, inmediatamente salio del asiento del conductor, abrio la puerta en busca del omega, pero el olor le dio un golpe el cual lo llevo a sentir como el calor en su interior empezaba a tomar lugar, mierda, debian alejarse rapido el uno del otro o terminaria follandolo alli al frente de cualquiera que pasase y los viera. Asi que respiro hondo y de un solo movimiento tomo al omega en sus brazos y lo llevo dentro del hospital en direccion al area de tratamiento especial de omegas. Belion gimoteaba mientras se aferraba cada vez mas a su pecho en busca de sus feromonas alfa, pero Gladio solo se contuvo de liberarlas porque sabia que eso podria conducir al omega a una necesidad aun mas grande.

Al llegar a la sala de espera lo primero que hizo fue gritar en busca de la atencion de algun doctor o enfermera, y obtuvo la de todos en el lugar, no por su voz sino por el olor tan fuerte que lleno inmediatamente el lugar, haciendo a todos en el lugar conscientes de la situacion. Inmediatamente dos enfermeras betas fueron hacia el con una camilla en la que el puso al omega y ellas se lo llevaron. Gladio se giro en direccion hacia la otra enfermera omega que estaba en el mostrador, preguntandole en que seccion del lugar le podian ofrecer algun supresor alfa, ella le indico que debia ir al segundo piso buscar el ala de cuidados sexuales y preguntar por ellos.

Luego de haber tomado los supresores y tardar al rededor de media hora fuera del hospital en busca de aire fresco para poder mamtener su mente despejada, decidio volver a entrar al lugar y averiguar que habian detectado los doctores. Encontrandose con que un ala de este estaba totalmente custidioda por algunos hombres betas y algunas enfermeras le impedian el paso a cualquier alfa, esto debido al olor de ni mas ni menos que su amado cuñado. Esta ala del hospital estaba casi que totalmente libre de algun alfa, puesto que debido a casos como estos solo aceptaban a alfas que venian como unica persona acompañante de algun omega.

Una Polilla Entre MariposasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora