La sultana Hatice se había marchado de los aposentos, la madre del príncipe heredero estaba sola reflexionando.
La sultana se había dado cuenta que además de la tristeza que sentía por el recuerdo de su pequeña, sentía un sentimiento que trataba de disfrazar o hasta justificar.
Caminaba por los aposentos con desesperación, por su mente pasaba una y otra vez la escena donde hurrem da la notica que el príncipe Mehmet será padre.
Serán celos?
Para ella eso no podía ser, como podía sentir eso, ella ni siquiera estaba enamorada de aquel príncipe, o eso creía, estaba confundida, pero algo si tenía claro, tenía unas ganas intensas de ir a los aposentos de Mehmet y darle unas buenas cachetadas.
"Cómo podía venir y jurarme amor eterno mientras estaba con clara hatun, no se porque me sorprende, Suleiman hizo mismo decía que me amaba y me cambio por la primera rusa que tuvo al frente.
Era de esperarse que eso pasara con Mehmet, él es joven y yo ya lo no soy, es obvio que se iba fijar en alguien como clara."
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La noche había caído y casi todos se encontraban en el harén, celebrando.
- sultana la fiesta está fabulosa. - dijo Mihrimah. - vamos a divertirnos.
- hoy no estoy para fiestas. - respondió desanimada. - creo que tendré un resfriado. - mintió.
- bueno está bien. - besó la frente de Mahidevran y se marchó.
Unos minutos después tomó la fuerza para levantarse, sentía que le pesaba el cuerpo, sus criadas la ayudaron a cambiarse y peinar su cabello, para dormir, luego de eso les ordenó que se retiraran.
- sultana. - entró Ayse e hizo reverencia con Gehverhan. - la pequeña sultana no quiere dormir.
- es normal, sus dientesitos están saliendo y le molesta. - la cargo y camino con ella a la cama. - véte a descansar Ayse yo me quedo con ella.
La criada le hizo caso y se retiró de los aposentos de la sultana.
- quieres ver a tu papá? - le habló a la bebe. - seguro no lo haz visto hoy, y yo extraño a mi hijo.
Por encima de su camisón se puso una capa, era impropio salir de esa manera.
Salió con su nieta en brazos, para llegar a los aposentos de Mustafa tenía que pasar por el harén y como no tenía ningún interés en aquella celebración, tuvo que coger el camino más largo y más oscuro para llegar.
- díganle al principe Mustafa que quiero verlo. - le ordenó a los eunucos de la puerta, espero unos minutos hasta que se le permitió entrar.
Adentro se encontraban su hijo sentado en su escritorio.
- hijo, no sabía que estabas ocupado. - dijo con una sonrisa. - puedo volver más tarde.
- claro que no madre. - dijo el principe con una sonrisa, se paró y cargó a su hija que desde que encontró mueve sus manos inquietamente buscando la atención de su padre. - siéntate.
Mustafa tenía cara de preocupación.
- hijo pasó algo, por que no estás en la fiesta?
- sabes que no soy de fiestas. - dijo el príncipe. - tenía pensado decírtelo mañana, pero ya que estás aquí, en unos meses partiremos a la guerra.
- por Allah hijo, por cuanto tiempo? - preguntó angustiada.
- no lo sé madre. - respondió. - pero no te angusties antes de tiempo, todavía hay cosas que planear.
- está bien hijo. - dijo para tranquilizarlo.
- madre que te sucede, estás enferma?
- no hijo solo estoy indispuesta, mañana me sentiré mejor...
Unos minutos después.
- hijo me hire a mis aposentos, te dejaré descansar. - se levantó.
- madre deja a Gevherhan conmigo está noche, quiero pasar tiempo con mi hija.
- claro que si hijo, nos vemos mañana. - besó su frente, la de la bebe y se marchó.
Salió de los aposentos de su hijo y caminó otra vez por aquel camino oscuro.
- no deberías estar en la fiesta celebrando. - dijo, ella sabía perfectamente que el joven principe estaba ahí, su perfume siempre lo delata.
- usted mejor que nadie sabe sultana que no estoy feliz con ese embarazo. - salió de la oscuridad.
- eres un cínico. - susurró enojada. - decías que me amabas mientras que te acostabas con clara.
- sultana, no fue mi intención volver a los brazos de clara, pero esa noche estaba muy enojado con usted.
- que? - se sorprendió. - la noche que cenamos todos juntos con el sultán?
Mehmet asintió.
- eres un cretino. - lo abofeteó. - y justo esa noche después de haber estado con ella vas a mis aposentos.
- lo siento, lo menos que quería era lastimarte. - dijo arrepentido.
- ya dejémoslo como está. - dijo sería. - puedo entender que ella te guste y que te hayas acostado con clara, ella es joven y yo no, pero me dolió qu....
- Sultana por favor no digas eso , eres la mujer más hermosa que he conocido, no deseo a nadie mas que a ti. - la sultana no dijo nada y estaba dispuesta a seguir su camino. - esa noche estaba enojado, porque en la tarde te escuche planear mi muerte.
- Mehmet yo...
- no sabes lo que se siente que la persona que amas desea matarte. - Mahidevran no sabía que decir, no sabía cómo justificarse así que dijo lo primero que le llego a la mente.
- no era nada personal, si no eres tú es mi hijo...
- mi madre tenía razón, cuando me dijo que buscarías cualquier oportunidad para matarme. - dijo dolido.
-no lo voy a negar si, planeaba desasearme de ti, pero después me arrepentir. - dijo ella trató de acercarse pero el se alejó. - yo no soy la única mala, sabes cuantas veces Hurrem a tratado de matar a mi hijo.
- eso es mentira, mi madre puede ser lo que sea, pero nunca una asesina. - Mahidevran empezó a reírse, no sabía si eran los nervios pero no podía dejar de hacerlo.
Mehmet solo la miraba serio, así que dejo de hacerlo y trató de ponerse seria.
- perdón, pero no voy a discutir contigo sobre eso. - dijo tratando de calmar su respiración y limpiando las lágrimas que le salieron a reírse. - y no creas que con decir "estaba enojado y por eso estuve con ella" te voy a perdonar.
- yo tampoco te perdonaré que hayas querido matarme. - dijo enojado.
- tú no me perdonarás yo tampoco lo haré fin de la conversación. - se fue dejando a Mehmet solo.