Mahidevran fue al Harén, tenía varios días que no iba y tenía curiosidad de sabes como están los ánimos por allá.
La sultana agradeció no tener que aguantar la presencia de Clara Hatun, cada vez que la veía la sangre le hervía.
Pero lo que si agradeció fue la presencia de Nurbanu, esa niña si le caía bien, le encantaba su carácter, sabía que sería una buena aliada y compañera para su hijo.
- Sultana Mahidevran es muy bueno verla. - dijeron las muchachas sentándose junto a la sultana.
- quería saber como estaban y de paso traerles estos lindos regalos. - Los eunucos trajeron tres grandes baúles.
- Sultana muchas gracias, Allah la bendiga.
Las chicas se pusieron alrededor de los baúles esperando impacientes que Mahidevran de la señal para abrirlos.
Ella solo sonrió y asintió.
- Ayşe no te quedes aquí. - la miró. - ve y tu también elije lo que tu quieras.
- muchas gracias Sultana. - le sonrió y fue con las otras chicas, cada una tomó en sus manos algo, una tiara, collar, vestidos, entre otras cosas.
- mi sultana. - pidió permiso para sentarse el cual la sultana concedió.
- Nurbanu como has estado? - le sonrió.
- yo estoy muy bien sultana. - respondió amable. - quería pregúntale por el príncipe Mustafa, ha tenido noticias?
- mi hijo se fue hace 2 días, es normal que todavía no se comuniquen con nosotros. - hablo suavemente.
- lo sé sultana, pero lo extraño mucho. - confesó sonrojada, la sultana sonrió al ver su rostro.
- te prometo que desde que tenga noticias te las haré saber.
- no sabe cuanto se lo agradecería. - dijo feliz.
"Me causa gracias como con los demás Nurbanu es una mujer fuerte y fría pero cuando se trata de mustafa hasta se sonroja."
- Ayşe, voy para el jardín? - dijo levantándose.
- no quiere que la acompañe? - dejo de hacer lo que estaba haciendo y se acercó a mi.
- no querida, tu quédate, divierte. - le sonreí. - solo has que una criada de confianza me traiga a Geverhan ya debe estar despierta.
- claro que si mi sultana.
Mahidevran no dijo nada más y salió a del Harén en uno de los pasillos se encuentra con Ibrahim pash.
- Sultana Mahidevran. - hizo reverencia.
- pash. - asintió.
- quiero que cofirmale que todo esta listo para esta noche, Ayşe hatun medio todas sus indicaciones y le aseguro que las cumpliré todas.
- eso espero pasha, pero ya no sigamos hablando de eso usted sabe que aquí las paredes tiene oídos.
- que las paredes tienen oído... - dijo lentamente. - tiene razón, pero que será lo que la Sultana mahidevran esconde que no quiere que las paredes escuchen.
La voz de Hurrem se hizo presente sorprendiendo al pasha y la sultana, la madre Mehmet quien venía acompañada de Clara Hatun.
- eso es algo que no te importa sultana. - respondió firme Mahidevran.
- yo me retiro. - dijo serio Ibrahim. - el príncipe me espera.
Se retiro rápidamente sin siquiera mirar atrás.
- usted aquí con el pasha, solos, creo que es algo muy impropio. - susurró Clara Hatun pero las dos escucharon.
Hurren la miró con orgullo mientras que la madre del príncipe heredero frunció el ceño.
- lo que creas o no, no me importa. - dijo enojada no quería tenerle que ver la cara a esas mujeres así que se fue.
Caminó a los jardines, estaba muy segura que ellas irían a meterle cisaña a Mehmet pero en este momento lo que menos le importaba era eso, estaba muy nerviosa por lo que pasara hoy no tenía cabeza para pensar en otra cosa.
Se sentó en los divanes, espero unos minutos y una criada llego con Geverhan en brazos bien abrigada.
- mi niña. - la cargó y agradeció a la criada. - pero mira quien despertó.
La sultana se río por el gesto molesto que hizo la bebé.
- se que odias que te levante, pero ya estaba bueno. - dijo riendo. - eres idéntica a tu papá.
- Sultana Mahidevran. - se acercó Mihrimah. - que bueno verlas aquí.
- Sultana hoy está radiante, de donde viene?
- estaba dando un paseo con mi prometido. - sonrió risueña.
Causando la risa de la sultana.
- me alegra verte tan enamorada.
- Mahidevran usted ama mucho a mi padre? - preguntó muy curiosa.
- lo que siento por el sultán es cariño y mucho respecto. - fue sincera.
- osea que ya no siente amor por él?
- ya te lo dije Mihrimah yo lo quiero mucho. - repitió abrazando a la bebé.
- yo no hablo de querer sultana, hablo de amor, de desear a alguien. - dijo fuerte.
A la madre del heredero no le gustaba el rumbo que tomaba aquella conversación.
- Claro que si, cuando era más joven, ya no estoy pensando en esas cosas. - suspiró. - llegas a un momento de tu vida que no te importa el amor que una pareja te puede dar, si no el amor de tus hijos.
- entiendo. - dijo pensantiva pero no comforme siguió preguntando. ¿pero que pasaría si fueras libre? ¿Te gustaría casarte?
- es una buena pregunta, la verdad no lo he pensado. - dijo pensativa.
- debería pensar en eso, no hay nada más que estar con alguien que te acompañe siempre en los momentos malos y en los buenos. - suspiró. - compartir sus gustos debe ser hermoso.
- tienes razón, todo es mejor cuando estas acompañado.
La sultana se puso a pensar en eso, esa posibilidad de poder compartir con alguien le hacía muy feliz, aún que Mahidevran sabia que era imposible ya que siempre será la concubina del sultán Suleiman.
Además no se imaginaba una vida tranquila con Mehmet el es todo menos eso, Mahidevran sonriera inconscientemente.
- Sultana en que piensa? -preguntó Mihrimah curiosa, sacándola de sus pensamientos.
- estaba pensando que me gustaría que antes de que anochezca, me acompañes a mis aposentos. - sonrió.
- se puede saber para que? - tomó las manos de Geverhan.
- solo quiero mostrate algo, no vallas a quedarte?
- estaré ahí, entraré tengo cosas que hacer. - le lanzó un beso a las sultanas y se fue.
"Sé que nadie saldrá lastimando por la revuelta, pero quiero y necesito que estés cerca de mí, te quiero como a mi hija y sé que sentirás mucho miedo pero yo estaré ahí para abrazarte". - pensó mientras observa a Mihrimah marcharse.