La nube en el cielo

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La clase de química orgánica de Sebastian y Katherine terminó un poco antes de lo esperado pues la profesora tuvo que irse pues al parecer su pequeña hija vomitó en el kinder y necesitaba un baño y un cambio de ropa urgente.

Sebastian y Katherine tenían que ir a la biblioteca de la secundaria a retirar cierto libro que la profesora de Gastronomía les había dicho era necesario para estudiar las recetas que serían calificadas en la prueba de postres, asi que aprovechando el tiempo decidieron ir de una vez.

La biblioteca del campus era una biblioteca enorme, el legado de libros era tremendo, podías encontrar libros de toda clase, sin embargo, la biblioteca al ser tan enorme, solía ser utilizada para otras cosas que no eran leer. Muchas parejas iban allí y se escondían en algún rincón a besarse. La bibliotecaria era una señora bastante vieja, y al contrario de como suelen ser las bibliotecarias (o al menos de como las describen) no se preocupaba por vigilar los pasillos de la biblioteca, mientras la gente hiciera silencio, poco le interesaba que estaban haciendo. Katherine fue a hablar con Trinidad, la bibliotecaria de la que hablamos, pidió tres libros de gastronomía (Para ella, Sebastian y Candy) Sebastian tenía la mirada enfocada en una mesa donde estaban dos chicos de espalda. Katherine llegó y también enfocó su vista en ellos. Era Matias, el bromista, junto con otro chico, era...¿Alan?


Katherine y Sebastian se miraron de forma confusa, ambos se preguntaban lo mismo, ¿que hacia Alan a las 9:00 am en la biblioteca de la secundaria?

Ambos tuvieron la misma idea, dirigirse a hacía los dos chicos y aclarar sus dudas.

Sebastian se acercó a Matías y le tocó el hombro. Katherine le acarició el cabello a Alan.

Matias se sobresaltó un poco.

-¡Casi me matas del susto!

Sebastian soltó una carcajada y exclamó:

-No exageres, solo te he puesto la mano en el hombro, ¿porque estas tan asustado? Y ¿que haces aquí? es extraño verte en la biblioteca, sobre todo con Alan, es decir, Alan, ¿acaso no deberías estar trabajando con tu padre en la pizzeria?


Alan se ruborizó completamente y miró apenado a Matias.

Matias intervinó en su ayuda y expresó de manera desenvuelta:

-El otro día hablando con Alan, me contó que le han pedido un libro de física que es muy caro. El libro esta aquí, en nuestra biblioteca, pero como sabrán, solo nosotros los estudiantes podemos retirarlos, así que hicimos un trato. Quiero hacerle una broma a la profesora de Inglés, estoy un poco malhumorado porque me puso un 7 en la última exposición oral, y esta vez muchachos, les juro que la hice mejor que nunca, en serio, pronuncie todo de maravilla, pero ella me odia, lo he confirmado con la calificación que me dio... y bueno, preguntenme cual será mi broma.

-¿Cual será tu broma Matias? Exclamaron a coro Sebastian y Katherine.

-¡Aun no estoy seguro chicos! Pero escuchen con atención, ustedes saben que no soy el mejor estudiante...

-Lo sabemos... -Dijo suspirando Sebastian.

-Pero también saben que inglés es mi materia preferida, saben que siempre llevo 10 en inglés, odio matemáticas, odio historia, odio química, odio casi TODO, pero los idiomas son lo mio, amo inglés y también los otros idiomas. Y bueno, me di cuenta que Fernanda, me envidia.

-Fernanda, nuestra profesora de inglés, te odia, ¡Vaya sorpresa! Una más a la lista de profesores que te detestan Matias, ve al punto, por favor. -Exclamó desesperada Katherine.

-Es diferente, siempre me llevo bien con los profesores de inglés, porque, muchachos, puedo ser un desastre en todas las asignaturas pero no en inglés, y por primera vez en cinco años, no llevaré 10 ni 9. Bueno, a mi me gusta inglés, y ella me hizo sufrir con algo que amo asi que, yo la haré sufrir con algo que ella ama, el otro día en la pizzeria, Fernanda estaba comiendo pizza, se comió como cinco pedazos, ¿cierto o no Alan?

-Asi es. -Afirmó tímidamente Alan.

-Bueno, mientras comía su novio le decía que ya había comido suficiente y ella con su voz estridente casi que gritaba ''¡ES QUE AMO LA PIZZA!'' Asi que pensé, si ella ama la pizza, yo también la haré sufrir con algo que ama. Alan me ayudará, me brindará los ingredientes de la pizza y yo le haré una broma con ellos, se llenará de harina, salsa de tomate, jamón, queso, hongos..¡Será una locura muchachos!

Katherine y Sebastian después de escucharlo con mucha atención soltaron grandes carcajadas, finalmente Sebastian exclamó:

-Tú siempre has sido un rebelde e imprudente, no me extraña que quieras hacer algo así, pero vamos Alan, tú eres extremadamente reservado, ¿como es que te atreves a participar de una broma como esta?

Alan se llevó las manos a la cabeza y sonrió tímidamente, despues expresó:

-Es parte de nuestro trato, el me ayudará con el libro y yo con su broma

Matias dijo:

-Asi es, ya lo escucharon, es parte de nuestro trato, ahora, pueden irse, chismosos, pero no le vayan a contar a nadie, esta vez, no quiero que Mark se enteré.

-¡Eres un tonto Matias! -Dijeron a coro Sebastian y Katherine.

-Asi es, ¡pero soy el mejor amigo bromista que podrían tener!


Entre risas y demás se despidieron, Katherine estuvo inquieta todo el rato pues deseaba encontrarse con Candy.



NOTA: Bueno, al fin actualice, perdonen por haber tardado tanto. Desearía actualizar mas seguido, pero las tareas y examenes me lo impiden, bueno, si les ha gustado, dejen estrellita y comenten :)) gracias por leer <3



Soñaba contigo antes de conocerte. (Amor entre chicas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora