Soñaba contigo antes de conocerte. (Amor entre chicas)

¿Realmente esta sucediendo? (Continuación)

Candy y Katherine dormian la una frente a la otra. Cada una en su propia cama. Naturalmente la cama en que dormía Candy pertenecía a Megan, pero con el pasar de los años las hermanas no quisieron seguir durmiendo en la misma habitación y Megan hizo su propia alcoba personalizada en cierta habitación vacia de la casa.

Las luces ya estaban apagadas, pero un leve rayo de luz de alguna lampara de la calle se escabullia por la ventana y dejaba una franja de luz sobre la cara de Candy, lo cual hacía que sus preciosos ojos azules se lucieran en medio de aquella oscuridad. Ambas estaban calladas, viendose los rostros y sonriendo. De repente Candy habló:

-¿Puedo pasarme a tu cama, Katherine?

Katherine se sonrojo al extremo. Afortunadamente Candy no podía notar aquello.

-¿Pa-pasarte a mi cama?

-Si. Quisiera dormirme a tu lado. ¿Esta bien?

-Si eso quieres...Hazlo

-¡Okay!

Se levantó energeticamente y se tumbo al lado de Katherine. Katherine sonrió, y sin darse cuenta acercó su mano a la de Candy. Candy entrelazó sus dedos con los de ella.

Candy se levantó un poco y miró a Katherine, despues preguntó:

-¿Has tenido novio, Katherine?

-Por supuesto que si, Candy. -Contestó sorpresivamente Katherine

-Oh.

-¿A que viene la pregunta? ¿Acaso tú no has tenido novio, Candy?

-No.

Katherine abrió los ojos redondos de la sorpresa. ¿Acaso esta chica bromeaba? No podía ser posible que una chica tan hermosa no hubiese tenido novio teniendo casi 17 años.

-¡Pero si tienes 17!

-Es que nunca me ha gustado nadie. ¿Como sabes cuando alguien te gusta, Katherine?

-No te entiendo, me perturbas Candy. -Contestó de forma exagerada y tapandose la cara con una almohada.

-¿Te perturbo? No digas cosas tan groseras.

-Bien. Dejame prender la luz. Hablaremos.

Katherine se levanto y fue a encender la luz. Vio a Candy y empezó a reír. Candy estaba sentada en su cama con los brazos cruzados, las cejas fruncidas y los labios haciendo pucherito.

-¿Realmente nunca te ha gustado nadie Candy?

-No lo sé, quizá si me gusta alguien. Pero estoy un poco asustada porque no es como creí que sería.

Katherine sintió una gran decepción y un agudo dolor en su pecho. Sintió muchos celos también.

-Nunca he dado un beso. -Dijo tiernamente Candy con la mirada hacia abajo.

-Vaya, eso es sorprendente.

-¿Porque?

-¿Como que porque? Hay muchas chicas feas con novios. ¿Que hace una tan guapa como tú no?

-No ha sido por falta de pretendientes, si es lo que piensas. Es que jamás he tenido el deseo de estar con uno. ¿Has estado enamorada Kath?

-Si, pero solo es una pérdida de tiempo. Creo que lo estoy ahora, pero da igual, jamás surgirá ni progresara.

-¿Que cosa?

-Pues, amor. Amor correspondido, siempre será algo platonico.

-¿Como lo sabes? Eres muy guapa.

-No todo es acerca de ser guapa, a veces hay cosas mas complicadas. Sé que soy guapa, Candy. Pero de que me sirve ser guapa....Ah, este tema es muy incómodo.

-¿Que se siente besar?

-Podría mostrarte. -Contestó Katherine.

¿Que fue aquello? ¿Porque dijo eso? ¿Acaso habia enloquecido? Lo había arruinado todo. Aquello sería su hundimiento. Aquello sería el caos que destruiría todas sus defensas y desboronaria sus ilusiones.

-No me sirve que me beses si no lo haces por amor. -Dijo Candy con la voz quebradiza y los ojos brillosos.

Katherine no podía contener la sorpresa. Aquello confirmaba que lo que creyó el caos sería su salvación. Candy quería besarla.

-Si lo haría con amor. -Contesto Katherine.

Ahora ella también tenía la voz quebradiza, como si quisiera llorar. Tenia mucho miedo, su corazón latía terriblemente fuerte, su sangre ardía en sus mejillas y sus manos estaban completamente heladas.

Candy se acercó más, clavó su mirada en los ojos de ella, humedeció sus labios y la observaba, expectante. Katherine también se acercó, suspiró, y llevó su mano al rostro Candy. La rubia recorrió sus mejillas, y toco levemente sus labios con la yema de sus dedos, solo para asegurarse de si aquello que iba a hacer estaba bien. Katherine dejó que lo hiciera, candy la veía muy nerviosa. Katherine entendió que podría dar el siguiente paso. Junto sus labios con los de ella, fue un beso leve, tierno y corto. Pero había sido un beso. Un beso con amor.