Advertencia: +18 🚫 Lemon, violencia...
Y ahí estaba. No recordaba como llegó a ese lugar. Sin embargo, pequeños fragmentos vagaron por su mente y de inmediato reaccionó. Miró a su alrededor, al parecer estaba solo en un lugar oscuro, siendo iluminado por los rayos de luz que transmitía la pequeña ventana.
Deseaba que todo fuera una simple pesadilla, pero no. Tenía que enfrentar la realidad, una realidad en la cual estaba el siendo secuestrado por segunda vez por la misma persona, si es que se le puede llamar así...
Por un momento el rubio intentó safarse del la cuerda que lo tenía sujetado a la silla, pero fue en vano. Al rendirse, escuchó una puerta siendo abierta por nada más y nada menos el causante de sus pesadillas.
— ¡Oh! Ya despertaste... — Mencionó con diversión el de ojos gatunos — ¿Enserio creíste que te ibas a librar de mí cariño? — Dijo con su cara cerca del contrario — Lo siento, pero no te ilusiones cielo, porque hagas lo que hagas siempre te voy a tener conmigo, quieras o no.
Jimin solo se limitó a mirarlo mal unos segundos y apartar su vista de él por sus ojos penetrantes. Al hacer tal acción, el contrario tomó su mandíbula, obligándolo a mirarlo.
— Mírame siempre a los ojos cuando hablo. ¿O me tienes miedo? — Rió — Por favor, yo no sería capaz de hacerte daño a menos que me desobedezcas. Pero no es culpa mía que nunca sigas mis órdenes. — Lo soltó del agarre y en un ágil movimiento quitó la cinta que impedía hablar al menor.
— ¡¿Crees que soy estúpido?! ¡Yo nunca jamás te haré caso, solo eres una mierda de persona! — Exclamó.
— Oh cariño, yo siempre te he tratado bien pero tú eres el que no coopera.
— ¿Yo cooperar? — Ofendido — Tú eres el enfermo mental aquí. Y yo nunca voy a cooperar con un mounstro como tú — Anunció entre lágrimas.
— Bueno, no me dejas de otra — Le dió una cachetada — Como no aprendes tendré que darte un castigo.
— N-no p-por favor...
— Nunca debiste insultarme de esa forma, ahora pagarás por tu error.
En un abrir y cerrar de ojos, el rubio estaba suelto de aquella silla, pero ahora siendo cargado por el mayor quien lo llevó como bulto de papas a una habitación. Lo recostó en la cama y empezó desvestirlo, acto que Jimin no pudo impedir por su poca fuerza.
Al ya estar desnudo, Yoongi se desabrochó su cinturón y bajo su pantalón junto con su ropa interior e hizo una seña para que el pequeño se acercara. Al tenerlo cerca, el menor sabía que era lo que quería y solo se quedó quieto y algo asustado.
— Lamelo — Ordenó el pelinegro — Abre esa hermosa boquita que tienes y haz lo que te dije — Ordenó por segunda vez, asustando al rubio por su tono demandante.
— N-no quiero — Respondió asustado y temblando.
— Bien no te obligaré a hacerlo.
— ¿E-en serio?
— Sí, pero ahora haré lo que yo quiera.
— ¿Q-qué? — El mayor no lo dejó reaccionar, ya que abrió las piernas del contrario y de una sola estocada se entrodujo en él, provocado un grito de dolor por parte del menor.
Al entrar, se empezó a mover rápido, aumentando los gritos y arañazos en su espalda por parte del rubio, quien intentaba detenerlo pero siempre siendo en vano. Y solo se quedó quieto con las lágrimas siendo derramadas.
El pelinegro no se inmutó, solo siguió en lo suyo, acelerando cada vez más las embestidas, disfrutando la acción, mientras que Jimin solo quería que su sufrimiento acabara. Unos minutos después, el menor se estaba durmiendo y el mayor al notarlo, embistió con fuerza, ganándose un quejido por parte del otro. Al ver que Jimin no se inmutaba, dió pequeños besos en su abdomen hasta llegar a su cuello y luego a su cara. Le vió por unos segundos y después aceleró el ritmo provocando que Jimin gritara. Para callarlo, atrapó sus labios introduciendo su lengua en la boca del menor, provocado un leve gemido de parte de este.
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"Sin salida"-Yoonmin.
RomanceYoongi, un criminal de 25 años; frío, serio y orgulloso, que solo piensa en sí mismo. Jimin, un universitario de 22 años; tímido, tierno y solo, ya que no cuenta con el apoyo de su familia y tiene un oscuro pasado... Yoongi todo lo que quiere lo ob...