Gatito -MinLix-

02

-Lily, es hora de despertar, papá tiene que llevarte a la escuelita -acaricio los cabellos castaños claro de su pequeña hija, iguales a los de su madre por cierto- Mi vida... ya es hora.

-No quiero ir, papi -dijo medio dormida.

-¿Porqué no? -se sentó en la cama mientras seguía acariciando el cabello de la pequeña, la miraba con todo el amor del mundo- ¿Te duele algo?

-No quiero ir... -algo pasaba, era evidente.

-Mi amor, ¿te pasó algo en la escuela? -negó mientras se formaba un puchero en sus labios, la amenaza de llanto era evidente- ¿Qué sucede?

-Una niña dijo que mi mami se murió por mi culpa -Minho sintió como si algo dentro de él se rompiera en mil pedazos- ¿Lo fue?

-Claro que no -la tomó en brazos- Mami tenía que ir a ayudarle a los angelitos, la misión de mami en la tierra fue darnos felicidad mientras pudo, no creas que fuiste la causante de eso, ella ya no podía seguir más aquí -apretó los labios para evitar llorar con fuerza- Pero tú sabes que mami siempre te va a amar y ella siempre estará contigo aquí -señalo su corazón.

-Te amo mucho, papi -Minho sonrió con tristeza, le abrazó y dejó un casto beso en su mejilla.

-También te amo, Lily.

[•••]

Termino de acomodar unos papeles y se pudo ir al fin a sentar, suspiro y pensó en lo que había sucedido en la mañana, no entendía como es que esa niña se había enterado de que Lia ya no estaba, bueno tal vez fue evidente ya no verla por la escuela o quien sabe, le preguntaría a la maestra otro día no muy lejano, estaba a punto de volver a sus labores cuando alguien tocó la puerta de su oficina.

-Adelante -se incorporó en su silla y acomodo su saco.

-¿Usted es el gerente? -parpadeó varias veces al ver a aquel chico, rubio, pecas en el rostro y un mal coreano.

-Así es, parte y tome asiento -dijo usando su mejor inglés, no era muy bueno pero hacía el esfuerzo.

-Tengo una queja, bueno no sé si sea una queja como tal -se sentó- Uno de sus trabajadores dejó sus artículos de limpieza en mi habitación y algunas cosas desaparecieron, era un reloj y algunos anillos, los busque por toda la habitación y en mis cosas pero no estaban, solo baje a la piscina y cuando volví, ya no había nada.

-Ya veo -escribió en la computadora, buscaría los roles de limpieza- ¿Me podría proporcionar su número de habitación?

-Si, cuatrocientos ocho -Minho asintió.

Busco entre los roles y encontró a la persona que se encargaría de esa habitación, chasqueo los dedos.

-Sígame -este tipo de cosas no eran sus favoritas pero si sabía que alguien perdería su trabajo el día de hoy y también sabía que le darían un rembolso a aquel chico.

Así que camino a paso veloz con aquel chico extranjero detrás suyo hasta la recepción donde tenían el control de donde se encontraba cada persona del personal de la hostería, parecía loco pero tener un rastreador de empleados era la cosa más efectiva para estos casos, le pidió de nuevo que lo siguiera hasta que llegaron a la sala de descanso para trabajadores.

-Buenos días, usted -apuntó al empleado- Está en problemas y lo sabe -el chico bajo la mirada.

-¿Porque te llevaste mis cosas? -hablo el rubio.

-El de seguridad revisará tus cosas de limpieza tú sacarás todo lo de tu mochila ahora mismo, si las cosas están en tu mochila, iremos a mi oficina a arreglar el asunto de manera adecuada, si no están, podrás volver a tus labores y recibirás un bono de disculpas por las acusaciones -aquel chico asintió.

Finalmente fue el culpable y los tres terminaron en la oficina de Minho, este miraba con vergüenza al chico rubio.

-Lamentamos las incomodidades y el mal momento qué pasó, le rembolsaremos su dinero y si gusta visitaron en algún otro momento, tendrá un pase exclusivo para la habitación estrella con vista a donde usted desee.

-Muchas gracias, usted es muy amable -le sonrió, Minho sonrió también puesto que ese chico le daba una vibra muy pacífica.

-Si gusta proporcionarme su nombre para poder identificarlo cuando venga a disfrutar de nuevo de nuestras instalaciones pero, ahora sin molestias ni inconvenientes -el chico asintió.

-Felix Lee -Minho anotó de manera rápida todos los datos proporcionados- De nuevo muchas gracias, espero verlo de nuevo por aquí.

-Lo mismo digo, que pase un excelente día -Y no pasaron dos segundos antes de que su rostro cambiara a uno de molestia.

Dejo que el chico se fuera antes de golpear la mesa.

-¿Me puedes explicar qué demonios hacías?, si ese chico fuera otro tipo de persona seguro tú ya estuvieras en la penitenciaria y yo estuviera despedido, somos una de las mejores hosterías en Seúl y estas cosas no pueden suceder, robarte las cosas solo nos hace ver mal, recoges tus cosas y mañana pasas por tu cheque, estás despedido -hablo de manera seria, el chico sólo hizo una reverencia mientras suplicaba que no lo despidiera.

-Tengo gastos muy grandes, por favor no me despida, señor Lee -amenazaba con llorar- Mi madre está muy enferma.

-Eso hubiera pensando antes de robar, si esto ocurrió una vez, o bueno al menos eso es lo que quiero creer, ¿que me garantiza que no lo hará de nuevo? -siguió usando un tono pesado- Así que recoja sus cosas y mañana pasa por su cheque, no voy a seguir hablando con usted, eras uno de mis mejores trabajadores.

[•••]

Cerró la puerta detrás suyo, había mucho silencio lo cual hizo que se tensara un poco, camino en busca de su hija y la encontró en la sala viendo televisión.

-Lily, ¿donde está Momo? -dejo sus cosas en la silla y fue hasta donde su pequeña.

-Esta en el baño, estuvo vomitando toda la tarde -Minho acarició el cabello de la pequeña, escuchó pasos y solo volteo un poco.

-Señor... -Momo estaba demasiado pálida- Yo... tengo que hablar con usted.

Asintió, dejó un beso en la frente de Lily y se dirigieron a la cocina.

-No creo poder seguir cuidando a Lily, estoy pasando por un problema de salud muy grave y termino muy agotada.

-No te preocupes, Momo. Primero está tu salud, ya veré quien pueda cuidar a mi pequeña, ¿tú necesitas algo? -negó- Recuerda que cualquier cosa puedes hablarme.

-Muchas gracias, Minho -Momo es una gran amiga de Minho y aunque enfrente de Lily solo sean empleada y jefe, fuera de los ojos de la pequeña, son grandes amigos- El embarazo me tiene agotada.

-Con que es eso -sonrió- Felicidades.

La chica solo asintió mientras sonreía de manera tímida.

Primera aparición de Feliiiiiix!!

Bitzy~