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Seokjin

—Kim Seokjin, mucho gusto.— estiró la mano para saludar a la otra persona.

—Tengo 22 años, egresado de la Universidad de Seúl en Educación Elemental...

El omega se encontraba en una entrevista de trabajo y estaba comenzando a explayarse cuando la pregunta que le hicieron, le hizo detener todo su discurso.

—¿Tu segundo género, no dificultó un poco las cosas, allá en Seúl? —le preguntó el director del colegio al que se estaba presentando.

Seokjin hubiese saltado furioso y se hubiese largado, por el simple pensamiento retrógrada del alfa, pero no podía, quería trabjar así que no iba a arruinar ninguna de sus posibilidades.

—No, señor, en Seúl no discriminan a los omegas como en otros lugares.

El viejo tomó esa respuesta a pecho y no dudó en atacarlo.

—¿Y qué te trae por aquí? ¿No pudiste buscar un trabajo por allá?

Después de escuchar eso, el omega, ya sabía como iba a terminar esta entrevista, no lo iban a contratar e iba a gastar saliva con ese alfa. Y como no podía verse rudo o irrespetuoso, respondió de la manera más inteligente y serena que pudo.

—Bueno, he vuelto a mi ciudad natal con el único propósito de aplicar todas mis enseñanzas aquí, para así poder dar mi granito de arena a seguir sacando adelante a este lugar, a este país.

El alfa lo miraba descaradamente con desprecio como buscando alguna falla en él.

—Interesante, señor Kim, y no es por ofender, pero no hemos tenido profesores varones omegas y como usted sabra nuestros padres de familia ahora están un poco sensibles por lo sucedido en el colegio, le estaremos llamando lo más pronto posible.

¿Saber? Como mierda iba a saber, ¿a caso el viejo no escuchó que recién acababa de llegar?

Seokjin asintió y se retiró del lugar.

Ese había sido un total fracaso, pero bueno era su culpa, pues sabía que su antiguo colegio se había convertido en una completa mierda.

Además, era obvio que alguien tan intelectual y bueno como él sería una amenaza.

Pero no se dio por vencido.

Visitó el último colegio en su lista y ni bien habló con el auxiliar se sintió acogido, no tuvo que esperar mucho tiempo para que lo atendieran.

El director, lo recibió muy bien, vio su currículo rápidamente, le hizo una que otra pregunta sobre su experiencia laboral y cuando Seokjin pensó que sería otro fracaso, el viejo alfa volvió a hablar:

—¿Cuándo puedes comenzar, Seokjin?

El omega un poco impactado, porque realmente no se lo esperaba, se quedó callado unos minutos.

—¿Desde cuándo me necesitan? —preguntó.

—¿Puedes comenzar mañana? Pasa que el profesor anterior nos dejó y necesitamos urgente un docente...

Seokjin solo asintió antes de responder.

—Oh comprendo, sí, puedo venir mañana.

—Perfecto, te acercas a secretaría, ahí te darán más información.

Seokjin asintió nuevamente antes de despedirse del director.

Bueno, fue muy diferente a lo esperado y estaba un poco nervioso.

Así que, lo que siguió fue el momento que lo estafaron, momento que su papá quiso matarlo y momento en el que se puso la soga al cuello.

—¡Seokjin, te pasas de tonto! Ellos son los desesperados, debiste pedir un mayor sueldo.

—Appa, ya... que voy a hacer, ya acepté, además, pediría más si tuviera mi título, ni mi bachiller si quiera sale como para pedir un mayor sueldo. Ya no te estreses... tranquilo...

Quien trabajará sere yo, no tú.

Ese día consiguió trabajo, y bueno, Seokjin no se hacía muchas bolas, pero su familia pensaba de otra manera, pero, en fin.

Gracias a eso, ya tenía un trabajo estable que le pagaba más de lo que ganaba en el programucho que se metió.

Para resumir, desde que se graduó Jin regresó a su 'pueblo' y trabajó de manera remota en un programa de Lectoescritura por casi un mes y medio.

Sin embargo, no le pagaban muy bien por lo que se puso a buscar trabajo. Obviamente en algo abocado a su carrera; que era ser maestro.

Y encontró un colegio donde necesitaban un maestro urgentemente y como el necesariamente quería pagar sus deudas y deseaba más dinero en su cuenta de ahorro, aceptó.

Aceptó, sin pensarlo mucho, sin siquiera razonar todo lo que implicaba pertenecer a aquel colegio. No por el hecho del mismo trabajo en sí, sino que muy pronto descubrió que debió negociar su sueldo y que todo su esfuerzo no valía la pena el sueldo que recibía.

Se metió la soga al cuello y desde ese entonces ya tiene casi dos meses trabajando en aquel lugar.

Todo iba de maravilla, bueno, a su manera todo estaba tranquilo, disfrutaba estar con sus pequeños a pesar de que cada bendito día le sacaban una cana verde por lo revoltosos que eran.

Y sus días seguirían de esa manera si no fuera que un día estuvo como esclavo sellador de agendas, cargo que según él no le correspondía, pero que no le quedo de otras que hacerlo ya que solamente era una vez a la semana, quedó encantado con las varoniles manos de un joven alfa.

Aprecio que el muchacho tenía unas manos muy...

Mejor que ahí quede, la imaginación puede llevarnos muy lejos.

Y quizás se hubiese quedado de esa manera, en tan sólo un gusto por las manos de un niño muy guapo, de no ser que todo en aquel muchacho llamaba su atención.

Sus brazos, su altura, su aroma, todo... hasta su nombre le parecía a-trac-ti-vo.

Lo que más le sorprendía era que el aroma de aquel muchacho le atrajera, ya que él tenía un muy mal recuerdo con los aromas a pino y tierra mojada, que esperaba pronto superar.

Sin embargo, aquel tenía la excepción, no sabía a qué se debía, quizás su aroma no era completamente de pinos y tierra mojada, quizás había algo más y como no quería poner toda su atención en el joven, no podía reconocerla.

Así que como el buen profesional que es, obviamente tiró ese gustito que sentía por el joven, o eso pensó hasta que llegó el aniversario del colegio donde vio al joven expresarse mágicamente en las distintas competencias que había.

Fue en aquella vez que descubrió su nombre.

Jungkook. Le caía a pelo.

Aquel nombre y el dueño de este se convirtió en la razón de Jin para uno salir  de vez en cuando del salón cuando sus niños estaban trabajando tranquilos, dos para quedarse más tiempo después de salida, ya que los de media básica salían 45 minutos más tarde que los de elemental y por último para ser voluntario con respecto a sellar las agendas.

Only We KnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora