❝Ambos teníamos demonios, solo que los míos aún no se han ido❞
Segundo libro de ❝Retaliation❞
Portada actual@anarchistsoul
Portada anterior @-PsychoPeople
Trailer por: @SatiricayMordaz
Banner por: @-PsychoPeople
Aesthetic by: @moaningroman
Luego de esto, continúa la historia de Dean. Feliz lectura :)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nunca en mi vida me había roto un hueso, y sabía que para las super estrellas con las que trabajo sería pan comido.
—¡Mierda!
Pero no para mí.
El dolor no me deja caminar tan lúcida como quisiera, y más de alguna de las personas que caminan por la zona comercial de la ciudad a esa hora se me ha quedado viendo como si hubiese algo mal conmigo.
Pero no puedo evitarlo, ya que el dolor es tan intenso que he comenzado a sudar un poco, además de la adrenalina y el constante miedo de que Ivan me haya seguido, teniendo que girar constantemente a ver si se encuentra a mis espaldas.
Consigo por fin separarme de unos buzones cerca de la acera, buscando entre la oscuridad de la noche por el lugar al que he pensado primero en refugiarme. No estoy segura de qué hora era, pero era bastante tarde cuando dejé la casa de Seth.
Sin embargo, sabía que solo había una cafetería en todo Iowa que mantenía un turno de noche para aquellos ebrios o personas con resaca a altas horas de la noche. Y estaba segura de que Ivan no se atrevería a poner un pie ahí. Después de todo, es el lugar en el que Parker trabaja.
Consigo encontrar aquella cafetería, iluminada por las tenues luces al interior y con el letrero en la puerta indicando que seguía abierta.
Esperaba haber recordado bien que Park seguía prefiriendo el turno de noche, de lo contrario quien me viera terminaría llamando a la policia.
Suelto brevemente mi agarre sobre mi mano lastimada para poder empujar las puertas de cristal, la campanita resonando tan felizmente que resulta irónico.
—Bienvenido a- ¡Oh, mierda!
Basta que los ojos cristalinos de Park se encuentren conmigo tratando de no tropezar con las puertas para que me observe alarmado de mi posible estado.
No se lo piensa dos veces, saltando por sobre la barra en la que está y corriendo en mi dirección. Por suerte, ya que no puedo sostenerme más de pie y termino estrellándome contra su cuerpo.
—T-Tranquila, te tengo. Está bien.—murmura, sus brazos a mi alrededor evitando que caiga.—Kei, ¿qué diablos te pasó?
Trato de recobrar el aliento, después de todo había corrido todo el camino hasta aquí, esperando que mi voz salga lo suficientemente alta para que pueda entenderme.
—Mi mano...—consigo decir con una voz que ni yo reconozco. Park frunce el ceño, a lo que suavemente alzo mi mano lastimada, enseñándosela.—creo que está rota...
Mi mano se ve horrible, está enrojecida por todos lados, y si no está rota estoy segura de que uno de mis dedos sí lo está.
Los ojos de Parker pasan de mí a mi herida, pareciendo entrar cada vez más en pánico.