My Demons|| Dean Ambrose (Retaliation#2)

Capítulo 17- Me rindo

—¿Están juntos?

—No, no lo estamos.—aseguró Pain.

—¿Entonces por qué se sostienen de las manos?—insistió Joelle, aguantando la risa que hacía avergonzar más y más a la Diva.

—Porque sí.

—¿Por qué se besaron cuando estábamos en el auto?

Esta vez Pain no le respondió, en su lugar soltó mi mano y se apresuró a alcanzar a la niña. Con risa la agarró de la cintura y comenzó a cargar por el resto de trayecto al gimnasio.

—Eres una niña demasiado curiosa.

Solo solté una risa, caminando detrás de ellas con una sonrisa dibujada todavía en mis labios.

Extrañaba esos días en los que podía abrazarla y besarla cuando quisiera, cuando podía tenerla a mi lado porque eso quería por el resto de mi vida.

Eso era lo que más me dolía de haber actuado como un imbécil.

Procuré no concentrarme en eso de nuevo, siguiendo la dirección de las féminas y por fin llegando al gimnasio del hotel. No había demasiada gente, por lo que saludé rápidamente a Natalya en una de las caminadoras y me acerqué al ring de entrenamiento en el que Pain ya se encontraba hablando con Joelle.

Ambas estaban sentadas como indio sobre la lona, lo cual se me hizo una escena completamente adorable.

—Tío Dean.—dijo alegre JoJo en cuanto me vio acercarme.—Estoy lista para aprender.

—Tendré cuidado contigo, nena.—le sonreí, rodando por debajo de las cuerdas y colocándome de pie en el ring. Alcé mis manos hacia ella para ayudarla a levantarse.—Necesito estar en forma para mi match en Summerslam.

—No prometo nada, tío lunático.—sonrió con burla la morena, a lo que le enseñé la lengua y comencé a guiar hacia el centro del ring.

—Ustedes diviértanse, estaré aquí a un lado.—murmuró la castaña.

Sin embargo, cuando Pain ya había pasado una de sus piernas a través de las cuerdas, Joelle giró sobre sus zapatos.

—Espera, Pain.—ella volteó de inmediato.—Quiero que ambos me enseñen, pero me gustaría aprender esa llave genial que sabes hacer. La misma que el tío Orton.

—¿Mi PKO?—JoJo asintió, pero mi ex novia no se veía del todo convencida. Torció los labios brevemente y se dirigió a la pequeña.—No lo sé, nena. No creo que tu papá le guste que aprendas eso...

—Vamos, tetuda.—solté un bufido bastante gracioso, abrazando a Joelle contra mi pierna y mirando a la bicolora que seguía con una pierna a la orilla del ring.—Roman no tiene que enterarse, ¿o sí?

Penny me observó por un momento, pero no tardó en sonreír de lado antes de decir:—No me haré responsable cuando le rompa el cuello a su padre.

—Tranquila, Pain.—chilló la niña.—Paige siempre dice que lo tiene como roca.

—¿Qué cosa dijo Paige?

Fruncí mis cejas, pero Joelle me miró sonriendo por alguna razón.

—Ella me dijo que tú sabrías lo que quiero decir, tío Dean. Que tú sabes por qué mi papi lo tiene como...

—¡Basta ya, joder!—logré rodear a la pequeña con mis brazos y cubrirle la boca con una de mis manos.—Mierda, esta mujer no sabe cuándo dejar de decir tonter...Pain ¿acaso te estás riendo?