—Entonces...—Alargó Roman, tomando asiento junto a Nattie en el sofá de su camerino.—Se besuquearon ¿y luego nada de nada?
—Nope.
—¿Es chiste?
Natalya lo regañó entre dientes, golpeándole suavemente en el pecho y probablemente frunciendo los hombros del samoano. Tomé una bocanada de aire, dejando que mi cuerpo siguiera tirado sobre la alfombra a los pies de ambos.
—Es que...no lo entiendo—Agregó el samoano, mientras que yo solo podía concentrarme en el subir y bajar de mi abdomen al ritmo de mi calmada respiración.—Cuando llegó te golpeó...
—No es necesario recalcarlo, Roman—Interrumpió de nuevo Nattie.—Ya todos sabemos que Pain volvió como una...
—Perra—Aporté, ganándome el ceño fruncido de la rubia.
—No. Iba a decir persona distinta—Aclaró, con cierta molestia en su tono.—Y ya deja de decirle así, Dean.
Me contuve a rodar los ojos, tan solo tomando una gran cantidad de aire por la nariz y dejando que mis párpados se cerraran con suavidad.
Tenía mucho que procesar últimamente. La besé, y desde entonces que parece que todo se volvió un maldito huracán en mi cabeza y un desastre en mi corazón.
Habían pasado tan solo un par de días de algo tan insignificante para ella, pero tan importante para mí. Diciéndome tan solo una cosa que seguía repitiendo y dando vueltas en mi mente sin parar.
Pain seguía teniendo el mismo efecto en mí que hace meses. Pero si lo admitía por completo...todo lo que anteriormente me dispuse se iría al mismísimo infierno.
—Creo que ya debo irme—Hablé luego de un rato en el que Roman y Natalya solo discutían más respecto a la situación. Preferí ignorar lo que decían.—Entrené bastante esta mañana y no he tomado una ducha.
—Ya lo había notado, apestas el lugar.
—Cierra la boca—Gruñí hacia el samoano, el cual solo me sonrió.
—Lo que tú necesitas es ordenar esa lunática cabeza tuya—Dijo la pelirrubia, a lo cual simplemente le sonreí.
—Como tú digas, Nattie—Besé rápidamente su mejilla y luego choqué mi puño con el de Roman.—Nos vemos luego.
Salí del camerino de la Diva con un pequeño tararear apenas audible, cerrando la puerta detrás de mí y disponiéndome a caminar por el pasillo. Pero entonces fui empujado por mi hombro, me tambaleé un poco sobre mis zapatillas de deporte, aunque logré mantenerme de pie y solamente relamerme los labios con algo de diversión.
—¿Te hice algo, Castagnoli?
El Suizo me miró por sobre su hombro, dedicándome el mismo semblante detestable que cada que nos veíamos por el lugar.
—Ignoraré tu pregunta—Dijo con frivolidad, junto con un encogimiento de hombros.—Al igual que ignoro el hecho de tu existencia en la vida de Pain.
Solté una risa, negando con sarcasmo mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho.
—¿Qué te divierte?—Gruñó, alejándose de la puerta y caminando desafiante en mi dirección.—Deberías agradecer que escucho a Natt y a Randy. De lo contrario, te habría hecho trizas hace muchísimo tiempo, Ambrose.
—Estoy realmente asustado ¿sabes?—Me burlé, sintiéndome victorioso de ver sus labios apretarse al igual que su mandíbula.—Pero no te entiendo en lo absoluto.
Extendí mis brazos, mirándolo con mis cejas alzadas y buscando que perdiera las casillas de una vez.
—¿Qué te detiene? Adelante—Exclamé con una sonrisa revoloteando en mis labios.—Haz lo que quieras.
![](https://img.wattpad.com/cover/71195013-288-k760430.jpg)
ESTÁS LEYENDO
My Demons|| Dean Ambrose (Retaliation#2)
Fanfiction❝Ambos teníamos demonios, solo que los míos aún no se han ido❞ Segundo libro de ❝Retaliation❞ Portada actual@anarchistsoul Portada anterior @-PsychoPeople Trailer por: @SatiricayMordaz Banner por: @-PsychoPeople Aesthetic by: @moaningroman