Aguanté la respiración, tan solo escuchando las risitas de Nattie mientras se paseaba frente a nosotros con aquel cronómetro en mano.
—Vamos, Nattie. Ya llevamos bastante así...—Murmuró casi entre dientes el samoano, pareciendo tan cansado como yo.
—Puedes rendirte cuando quieras, Roman—Dijo ella, con notoria diversión en su voz.—Pero si lo haces, le pagas las cervezas a Ambrose el resto de la temporada.
—¿¡El resto!?
—Mejor ya ríndete, hermano. Intentaré no pedir de las cervezas caras.
Me las arreglé para sonreír, pero sin abrir los ojos o de lo contrario comenzaría a marearme más de lo que ya estaba.
Supongo que era bastante loco el haber apostado sobre quién aguanta más de cabeza contra los esquineros, pero era divertido de alguna manera.
La rubia dejó de caminar, acercándose hacia el samoano. Sus brazos ya comenzaban a temblar notoriamente, lo cual me hizo sonreír mientras ella lo inspeccionaba de cerca con una divertida mueca en sus labios pintados de rosa.
Roman por fin cedió, dejándose caer a la lona con un gruñido y un pequeño estruendo que hizo saltar a Nattie sobre sus zapatillas de deporte.
—Y...—Alargó la fémina, al mismo tiempo en que presionaba el botoncito del cronómetro con un click.—Roman está fuera. La victoria se la lleva Dean Ambrose.
—¡Bien!—Exclamé con alegría, quitando mis piernas del esquinero para así poder dar la vuelta y levantarme como si nada sobre el ring.
Obviamente no aguanté mucho antes que el efecto de la sangre en mi cabeza me mareara, escuchando las risitas de Natalya cuando me dejé hacer sobre mis rodillas con una maldición. Pero seguí sonriendo animadamente, dejando que ella se acercara hasta mí y levantara mi brazo, declarándome como el ganador.
—Ahora dejen de hacer tonterías. La sangre les tiene que bajar—Nos advirtió, dejando el cronómetro en mi mano antes de encaminarse hacia las cuerdas del ring de entrenamiento.—Tengo que ir a ver a Claudio, así que nos vemos después ¡Y ayuda a Roman a levantarse!
—Entendido, rosadita—Murmuré como pude, recibiendo una última sonrisa por su parte antes de que saltara del ring y con sus cosas en mano saliera del gimnasio.
Solté una respiración, siguiendo el consejo de mi amiga y simplemente cerrando mis ojos, en espera de que la sangre que se había concentrado en mi cabeza volviera a bajar.
Eso estuvo loco, pero tenía cervezas aseguradas por más de tres meses. Había valido la pena completamente.
—Rome ¿sigues vivo?—Pregunté luego de un rato, conteniendo mi sonrisa burlona en lo que jugaba con el botón del cronómetro en mi mano.
—Claro que lo estoy, Ambrose—Dijo, con notoria risa contenida.—Ni creas que voy a pagar por esas cervezas ¿eh?
—Lo prometiste, así que no seas Rollins.
Reigns soltó una carcajada ante mi reemplazo de la palabra traidor, mientras me colocaba de pie temblorosamente y caminaba hasta el esquinero más cercano. Me apoyé de este, dándole una mirada al reloj en la pared y cerciorándome de que seguía siendo bastante temprano.
Hoy se llevaba a cabo Battleground, evento en el cual no estaba incluido. Por eso había decidido simplemente mantenerme ocupado todo el tiempo hasta llegado el momento y quedarme apoyando a Rome y Nattie desde los pasillos.
Sonaba el plan más sano por más vueltas que le daba.
Apoyé mi espalda contra el esquinero, sin poder evitar soltar una que otra risa al ver al mareado samoano tratando de levantarse con ayuda de las cuerdas pero resbalando una y otra vez.
![](https://img.wattpad.com/cover/71195013-288-k760430.jpg)
ESTÁS LEYENDO
My Demons|| Dean Ambrose (Retaliation#2)
Fanfic❝Ambos teníamos demonios, solo que los míos aún no se han ido❞ Segundo libro de ❝Retaliation❞ Portada actual@anarchistsoul Portada anterior @-PsychoPeople Trailer por: @SatiricayMordaz Banner por: @-PsychoPeople Aesthetic by: @moaningroman