Capítulo 12- Fuera de control

481 43 65
                                    

<<Hola, en este momento no puedo contestarte. Pero si quieres puedes dejarme un mensaje después del tono.>>

A continuación, dicho pitido resonó mientras me relamía los labios. Aún me cuestionaba cómo si quiera había podido usar el teléfono como debía, ya que la tecnología nunca había sido lo mío realmente.

—Hey...uhm...Pain, soy Dean.—mi mueca era digna de una bofetada mental, pero preferí dejar eso aparte.—Solo te llamaba porque estamos preocupados.—hice una pausa, rascando brevemente mi nuca antes de retomar el habla.—Yo estoy preocupado. Seguimos en el hospital, pero Paige ya fue dada de alta así que pronto volveremos al hotel.

Tomé mi café de la encimera, disponiéndome a caminar con el teléfono todavía en mi oreja y buscando algo más que decir.

—Ella te necesita Pain...—tomé una bocanada de aire, cerrando brevemente los ojos antes de soltar lo último.—Por favor, recuerda que ella te necesita especialmente ahora. Llama cuando puedas.

Y finalicé la llamada. Solté un suspiro, guardando resignado el celular en el bolsillo de mi pantalón antes de disponerme a volver a los pasillos del hospital.

Luego de un par de días, el alta de Paige se había confirmado y un largo reposo formulaba en su registro médico gracias a un embarazo de casi 2 meses. Había sido una suerte que nada le ocurriera luego de que Nikki la atacara, pero su condición seguía siendo delicada.

Y desde que nos enteramos de ello, Pain no había vuelto a aparecerse frente a nosotros ni podía contactarla por más que intentara.

Sentía como si algo estuviese mal, en especial cada vez que me preguntaba qué había en la cabeza de la chica que amaba. Luego de su discusión con su hermano, me dejó de pie en medio del estacionamiento en completo silencio y la confusión en mi rostro.

Recorrí los corredores, tomando pequeños sorbos a mi café con tal de mantener mi exhaustiva mente ocupada en algo más que no fuera lo que estaba pasando.

No tardé en dar vuelta en uno de los pasillos que conectaba a la habitación de la pelinegra, encontrando a Claudio charlando con Becky y a Nattie concentrada en su teléfono.

La pelirroja me sonrió brevemente antes de abrazarme y decir: —Vine en cuanto pude, cariño.—me observó con cierta angustia en sus ojos castaños, mirando brevemente por sobre su hombro antes de retomar el habla.— Cesaro me ha dicho que ya le permitieron salir...¿es todo esto cierto?

No pude evitar encontrar mi mirada con la de Castagnoli, el cual solo frunció sus labios y cortó el contacto visual conmigo casi de inmediato.

—Lo es, Becks.—dije, antes de volver a mirar a la fémina de cabello naranja.— Ella está embarazada.

Becky pareció tomar aire, soltándolo mientras abría y cerraba sus labios una y otra vez, como si no supiera qué responder con exactitud.

—Pues, para ser una sorpresa tan bonita se ven más lúgubres de lo que creí.

—Es por distintos motivos, Becky.—interfirió el Suizo, acercándose a ella al captar su atención.—Pero lo mejor es que ella te lo diga, nosotros no estamos en posición.

—Eres sabio después de todo, calvo.

Castagnoli me dio una minúscula mirada, dejando mi broma al aire en aquel silencio entre nosotros.

—Sí... Tienes razón.—la miembro del equipo PCB tomó aire antes de seguir hablando.— Charlotte le envió esto, pero no sé si podré ir a dárse...

My Demons|| Dean Ambrose (Retaliation#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora