Capítulo 8- I have to

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—Mi cabello no se ve así.

La castaña dejó de pasar el crayón color café por sobre aquel cuaderno, mirándome con un inocente ladear de cabeza. Dejé de jugar con la tapa de mi botella de agua, estirando una de mis manos y apuntando con mi dedo sobre su dibujo.

—Así no es mi cabello, nena. Mírame bien.

—Claro que lo es, tío Dean—Dijo Joelle, con aquella sonrisita que dejaba ver sus pequeños dientes.—Tu peinado siempre es un desastre.

—Eso no es cierto.

—Lo es—Irrumpió otra voz, haciéndome levantar la vista de los ojos de la pequeña que giró sonriente su rostro hacia la rubia de coleta.—Tu cabello parece un nido de aves, Ambrose.

—Auch—Silbé, dejándome caer de lleno contra la silla en lo que comenzaba a sonreír con entretención.—Gracias por tu sinceridad, Charlie. En serio me siento alagado.

Charlotte solo me miró con sarcasmo, sintiéndome victorioso de alguna manera tras soltar aquel apodo que tanto le desagradaba desde que la conocí.

—Toma, bonita—Ignorándome, dejó una copa de helado de fresa, dibujando una sonrisa en los labios de la pequeña fémina.—Espero te guste el de fresa.

—¡Gracias, tía Charlie!

Tuve que morder mi labio para evitar carcajearme, llevándome la posible mirada fastidiada de la Diva antes de que soltara un suspiro.

—Como sea...

Joelle se hizo a un lado, palmeando el lugar junto a ella una vez que puso a un lado sus crayones y se concentró en probar su regalo. Charlie se encogió de hombros con una pequeña sonrisita, para a continuación tomar asiento al lado de ella.

Tal parece que se había rendido al apodo.

—Hey—Llamó mi atención la rubia, a lo que moví mis ojos hacia ella con mis cejas alzadas.—Estuve hablando con tu encantadora lunática.

—Ya no es mi lunática, y supongo que no es de mi incumbencia lo que pase con ella.

Já, ni yo me creía ese chiste.

—Está por allá—Insistió, a lo que solo me mantuve en silencio en espera de que fuera a decir luego.—Por si quieres ir a decir hola en vez de quedarte como perro bajo la lluvia aquí.

Seguí discretamente con mis ojos la dirección en que el pulgar de Charlotte apuntó tras sus espaldas. Ahí estaba Pain, como si tuviera tan mala suerte que a donde iba se encontraba cerca de mí.

Becky charlaba animadamente con ella, a lo que esta sonreía y asentía de vez en cuando.

—Nope—Dije luego de tener mi mirada en ella por algunos segundos.—Creo que paso. No quiero que me lance algo o termine con el cuello adolorido de nuevo.

Charlotte parecía aguantar el rodar los ojos, solo negando mientras fruncía su labio con clara exasperación por mi actitud.

—¿¡Pain está aquí!?—Saltó de pronto la pequeña de sangre Reigns, captando mi atención.—¡No la había visto!

Joelle sonreía encantada, dejando de lado la cuchara con la que saboreaba su helado antes de asomarse por sobre la cabina del comedor.

Por el rabillo de mis ojos pude ver que mi ex novia había encontrado a Joelle con su mirada, respondiendo sumamente contenta al saludo por parte de la pequeña a pesar de la distancia.

También noté que Charlotte se cubría la boca discretamente, aguantando las risitas ante mi posible mueca divertida. Preferí dejarlo pasar.

—Tío Dean...¿te molesta si voy a hablar con ella?

My Demons|| Dean Ambrose (Retaliation#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora