Con una gran explicación sobre lo que sucedía a Stephanie, y con la excusa de que necesitaba tomarme un tiempo lejos de la empresa, Pain había conseguido que nos dieran el tiempo de ir a la boda de la que nos habíamos olvidado por completo.
De lo contrario, Amy nos cortaría el cuello a ambos, o peor. O eso fue lo que dijo Pain con una cara de horror antes de apresurarme por ir a empacar lo necesario.
Luego de saber de la enferdad de John, además de su liberación de la penitenciaria acercándose, no era del todo mala idea salir un poco. Después de todo, Hunter me dio el sermón de su vida cuando volvimos e intenté prometer que no volvería a comportarme de la forma en que lo hice hace semanas.
De lo contrario estoy fuera. Esa fue su advertencia.
Suspiro con suavidad, mi aliento tiñiéndose de blanco ante la ligera helada que cae en Las Vegas a esas horas.
A Pain no le hacía ilusión llegar incluso antes de que el sol saliera, no era fanática del frío, pero no nos quedaba alternativa que tomar el vuelo más próximo si queríamos calmar a la bestia en vestido de novia (como Adam la llamó por el teléfono) y conseguir que Pain se preparara como dama de honor.
Me quedo enfrascado en el cielo pintándose lentamente con el sol en un bonito color morado, sentado sobre mi maleta y ni notando que se me acercan. Al menos hasta que me cubren los ojos con las manos.
Por supuesto, no necesitaba ver para saber que se trataba de ella y sonreír de lado a lado. El aroma de su perfume y el toque de sus dedos es inconfundible.
Escucho su pequeña risa y la calidez de sus manos envía un cosquilleo por mis mejillas algo heladas por la brisa matutina.
—Oh, ¿qué tal señorita secuestradora? No esperaba vernos de nuevo.—me burlo, puedo escucharla contener la risa detrás de mí.—¿Viene a intentar desnudarme otra vez? Creo a que mi chica no le gustaría eso, lo lamento.
Pain termina soltando una carcajada y me da un pequeño apretón en la nariz antes de quitarme las manos de los ojos. Me mira con una sonrisa y un negar de cabeza.
—Sigues siendo un payaso.
—¿Eso crees?
—Yep.
—Bueno,—para su sorpresa, la agarro del brazo y la atraigo hacia mí antes de que pueda decir una palabra. Aunque la tomo desapercibida, ella sonríe con sus mejillas ruborizadas, pasando sus brazos sobre mis hombros en lo que la agarro por la cintura de sus jeans, dejando que mis dedos se colen bajo la tela de su sweater rosa.—la última vez que estuve aquí contigo fue hace casi un año y era un idiota que estaba enamorado de su compañera de ring.
Penny trata de no sonreír demasiado, lo sé por la forma en la que muerde brevemente el extremo de su labio inferior mientras aparta mechones de pelo que se colan en mi rostro.
—¿Y ahora?—murmura con voz suave, volviendo a mirarme con diversión.
Sonrío de lado, mis pulgares trazando círculos en su piel bajo el sweater. Si se estremece, es muy buena en ocultarlo.
—Sigo siendo un idiota totalmente enamorado de ti.—me encojo de hombros.—Solo que ahora puedo decirlo en voz alta.
—Increíble que puedas decir miles de cosas sobre mis pechos en voz alta pero fue tan difícil que admitieras que me amabas.
—Oye.—apunto a sus pechos no muy lejos de mi rostro.—No metas a estas dos en esto.
Pain rueda los ojos, y antes de que pueda decir algo más, la agarro por la cintura y con un solo movimiento la hago girar hasta que intercambiamos posiciones. Un chillido se le escapa cuando la deposito sobre mi maleta y luego la atraigo en un beso.
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My Demons|| Dean Ambrose (Retaliation#2)
Fanfiction❝Ambos teníamos demonios, solo que los míos aún no se han ido❞ Segundo libro de ❝Retaliation❞ Portada actual@anarchistsoul Portada anterior @-PsychoPeople Trailer por: @SatiricayMordaz Banner por: @-PsychoPeople Aesthetic by: @moaningroman