My Demons|| Dean Ambrose (Retaliation#2)

Capítulo 13- Huir

—¿Ya me puedes soltar, Penny? —insistió Elliot, esta vez recibiendo tanto la mirada de su hermana como la mía. — Esto que estás haciendo es muy infantil.

—No es infantil, es tu responsabilidad. —gruñó ella, sin detener su andar por el lugar.

—Cambiaste aún más. ¿A dónde se fue mi hermana asustada y aterrada del mundo?

—Murió hace tiempo. —jaló más fuerte de su brazo para dar vuelta en los pasillos. —Ahora camina, Alliot.

—¿Alliot?

Sonreí, para luego alzar mi mano. Traté de contener la risa lo más que podía al decir: —Lo siento. Mi culpa.

Y ahí estaba yo, en medio de las riñas del par de hermanos Ross de camino a una más grande con la pelinegra de piel pálida que esperaba una criatura. Eleanor se había quedado en la habitación de hotel, por orden de Penny antes de agarrar a Elliot y comenzar a tirarlo a donde ella quería.

Me gané una mala mirada por parte de Elliot luego de mi divertido comentario, frunciendo el ceño frente a mí incluso mientras era jalado sin piedad por su hermana.

—Hace un rato quería preguntar, ¿qué estás haciendo tú aquí? —fruncí el ceño, pero me contuve a gritarle que se fuera al demonio. —Hasta donde yo sé, lo de ustedes se terminó hace bastante tiempo...

—Eso a ti no te importa, Elliot. —dijo frívola la Diva, pero él siguió mirándome con aquella burla en sus ojos castaños. —Tú preocúpate de moverte, ya me estoy cansando.

—¿Qué se siente que todos te miren así, Ambrose? ¿Cómo un traidor? —sentí mi sangre hervir, pero continué calmándome en silencio. — Digo, yo estoy acostumbrado. Pero hay que tener las bolas para continuar luego de que tanta gente a tu alrededor te odie por culpa de mi hermana.

Entonces nos detuvimos en medio del pasillo.

Pain me dio una mirada por sobre su hombro, encontrándome, para su posible sorpresa, inmóvil y calmado. Al menos por fuera.

Si no tuviera relacionado con ella, y ahora con Paige, ya habría tenido el gusto de haber roto su brazo hace horas.

—Pues pienso que hay que tener las bolas también para cogerte a la novia de alguien como Randy Orton. —sonreí lentamente, sin apartar mi mirada de su mueca ahora algo tensa. —Dime, ¿qué se siente saber que morirás dentro de poco?

Podía apostar a que eso había sonado tan genial como imaginé en mi cabeza, ya que la expresión del hermano mayor de mi ex novia no tenía precio.

—Fue suficiente, en serio. —habló Pain, jalando del brazo de Elliot para que la siguiera por el pasillo. —Es por aquí.

La castaña se detuvo frente a la puerta de la habitación de Paige. Pude ver su pecho subir y bajar por sus profundas respiraciones, pareciendo prepararse antes de tocar con aquella nerviosa mueca formándose en su rostro.

Apreté los labios, para a continuación acercarme y golpear mis nudillos en la puerta por ella.

Pain solo me observó, articulando un "gracias" con sus labios mientras esperábamos a que alguien abriera. No tardamos en encontrarnos frente a Nattie.

—Hey, están aquí. —miró por sobre mi hombro, encontrando al hermano de mi ex novia en completo silencio a nuestras espaldas. —¿Quién es él?

Pain suspiró y, con su mandíbula algo apretada, jaló del brazo del castaño para que este caminara casi a un tropezón hasta quedar cerca de Natalya.

—Nattie, te presento a mi hermano, Elliot Ross. —sonrió, con claro sarcasmo que era fácil de deducir. —Elliot, Nattie. No te le acerques o Cesaro te va a partir la madre.