❝Ambos teníamos demonios, solo que los míos aún no se han ido❞
Segundo libro de ❝Retaliation❞
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Trailer por: @SatiricayMordaz
Banner por: @-PsychoPeople
Aesthetic by: @moaningroman
Este especial no estaba planeado, pero me salió del coño, así que aquí está.
Un especial largo, y quería escribir un poco sobre Blake, so yeah. Y me salió muy larga la trama, así que lo dividí en dos.
Y al que no le guste, me puede chupar el huevo que no tengo.
Disfruten :)
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Muevo mis piernas inquieta, y estoy segura de que el taxista ya me ha mirado por el retrovisor unas cuatro veces en los diez minutos de viaje desde el aeropuerto.
O tal vez me ha mirado las tetas. Sé que lo hizo en el momento en que subí al asiento trasero.
¿Qué más da? No es como que sea el primer vejestorio que me mire de esa manera.
Haber sido contratada por una empresa tan grande y reconocida como lo es WWE fue tan solo el primer paso para volverme independiente de mis padres. Bueno, puede que sea el segundo, el primero fue mudarme con Ivan, el cual mamá y papá no aprobaban en lo absoluto.
Pero soy una adulta, y ellos no pueden ordenarme qué hacer o que no, ya no más.
El auto por fin se estaciona a las afueras de esa modesta casa en los suburbios de Davenport. Saco rápidamente el dinero y le pago al taxista, diciéndole que se quede con el cambio luego de darle otra mirada a mi escote antes de bajarme del auto con un rodar de ojos y la maldición entre dientes.
Tomo una bocanada de aire, disfrutando de la tranquilidad y la briza refrescante de la tarde.
Tenía que correr de aquí para allá cuando estaba trabajando, siguiendo al señor Levesque o a la señora McMahon sin importar lo agotada que estuviera. Y hasta el momento lo estaba haciendo bien, pero necesitaba un momento para descansar.
Así que esa es mi razón de estar aquí, en casa con Ivan, que estaba muy feliz de saber que vendría.
La sonrisa que se ha extendido en mi boca desaparece lentamente, a la par que la sensación nerviosa me pone los pelos de punta.
Había tenido náuseas los últimos días, las cuales intenté ignorar al estarme preocupando de Mox. Pero el hacer mis cálculos y darme cuenta que mi periodo estaba retrasado hizo que mi mente se volviera un caos.
No me sentía lista para tener un bebé, ni mucho menos Ivan. Con su carrera de músico en ascenso, sabía que era de lo más inoportuno.
Sea o no, solo esperaba que no se lo tomara mal.
Me doy ánimos a mí misma y comienzo a caminar sobre mis botas de tacón hacia la casa. La casa de junto casi siempre se ve vacía, como si alguien pasara muy poco tiempo ahí, pero me llama la atención que las luces de la entrada estén encendidas. Supongo que me equivoqué.
Llego por fin a la entrada, y en cuanto abro la puerta el familiar sonido de los instrumentos me recibe.
Probablemente Ivan esté con su banda en el garaje.
