Intimidad

Lucerys I

Te abalanzas sobre una vergüenza olvidada

Y tus manos se congelan, cierras los ojos

Al darte cuenta de que eres como él.

Super Besse - Holod (Traducción aproximada propia)

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Nacer en la familia adecuada es un sorteo, puede ser adecuada en tanto a su posición como a sus ingresos y eso no garantiza una vida feliz. Ser un Targaryen no es sencillo, a pesar de que ya no llevan corona y que el abuelo Viserys se ha esforzado hasta el último aliento por hacer que todos los vean de forma amigable. Las personas continúan intercambiando bulos sobre ellos, en bastantes más maneras de las necesarias. Por eso, no fue raro que, a primera hora de la mañana, en el colegio que compartía con sus hermanos, alguien nuevo le gritase: "coge hermanas" o que alguien le hiciera alguna pregunta indiscreta sobre el papel de su familia en la última guerra civil.

—¿Deberíamos llamarte príncipe? —se burlaban algunos, antes de empujarlo en la esquina de un pasillo. Mientras sus hermanos, primas y tíos encontraron como hacer frente a las habladurías, Luke nunca supo como reaccionar a ellas.

Luke sintió todo con mayor apremio: los gritos, las burlas y el constante acoso de los otros chicos del Primer Colegio General de Harrentown. Aclamado, de vanguardia, lleno de los hijos de las personas más poderosas del continente. No había sido más que una sala de tortura, atizada con los variopintos apodos y una extensa lista de apellidos que recordar en la próxima gala de beneficencia.

Al final, no lo soportó (y no lo soportaron), y bajo la recomendación de un consejero familiar, su madre lo ha enviado al pequeño campus de Piedra de las Runas, con solo doscientos estudiantes; clases casi particulares y tranquilidad, para alguien que tiene al menos doce reportes por peleas clandestinas.

Luke siente que ahora, más que antes, puede respirar.

Cuando se levanta en la mañana, pensar que ya no tiene que defenderse todo el tiempo, es una de las cosas que le da consuelo al saber que tiene que estar listo antes de que salga el sol. Se prepara metódicamente, poniendo sus pertenencias en orden de necesidad dentro de su maleta; especialmente su diccionario de valyrio y su cambio de ropa para practicar luchas. Le gusta su nuevo colegio, aunque todavía tiene que acostumbrarse un poco a la responsabilidad que es tener profesores y educación tan especializada.

No es el primer miembro de la familia en alejarse tanto. Aemond, su tío, cursa allí su último año y se prepara para los exámenes generales de la Ciudadela. Mientras Aegon fue todo un fracaso y Helaena tuvo un perfil más tranquilo, Aemond fue escogido para ser la última esperanza de Alicent Hightower para no quedar mal ante la sociedad. Sus esfuerzos parecen haber dado frutos, pues todos creen que será uno de los mejores en las pruebas generales y podrá escoger a qué universidad irá sin problemas.

Son escasas las veces en que Luke se cruza con su tío, pero lo teme hoy más que otros días.

El incidente de la noche anterior lo persigue con mucho más que encono. Se suponía que todo el asunto de sus gustos y su sexualidad sería más sencillo; uno de sus padres es homosexual, su madre le ha contado sobre sus experiencias con chicas en la adolescencia y Harwin, ¡dioses!, su padre biológico es tan comprensible, que Lucerys podría decirle que quiere dejar la escuela y el hombre seguro le ayudaría; solo que no ha resultado ser tan fácil.

En su antiguo colegio, entre las muchas molestias que pasó, el acoso por parte de los compañeros masculinos fue una tortura. Luke está por encima de la estatura media, tiene un torso amplio y se mantiene en forma con sus prácticas de lucha, pero no es una persona para competir, mucho menos instigadora. Sí que lo es en casa, con Aegon y Jacaerys facilitándole las cosas, con Aemond siendo arisco y asocial desde que son niños y con Baela y Rhaena que lo han protegido de cualquier castigo desde siempre.