Helaena I

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He aprendido a extrañar, mi costa.
No tenemos vodka ni ropa de abrigo.
No es fácil convencernos de que no existe la felicidad.

Siempre ha estado donde hay sol
Y muchos amigos.

ifwe - моё побережье (Traducción propia)

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Los doce meses siguientes a enterarse que está embarazada, son una serie de acontecimientos llenos de la más completa incertidumbre para Helaena. Primero, porque termina su semestre en Antigua con unas calificaciones un poco por debajo de lo usual, mintiéndole a cada una de las personas que conoce allí sobre su estado de salud, pues comienza a subir de peso al final de su cuarto mes. Alan Beesbury es una gran ayuda en ese momento, así como Daeron, que la cuidaron de todas las formas que pudieron, hasta que Otto Hightower le dijo que debía armar sus maletas.

Así, Hel viajó antes de fin de año a Marcaderiva, para ser recibida por un Corlys Velaryon lleno de expectativas y una Rhaenys Targaryen que se preocupó de preguntarle si había algo que necesitase urgentemente. Helaena le dijo que no, aunque sabía que sí; no estaba tan segura en ese momento de que continuar el embarazo fuese lo mejor, al menos no en los términos que se establecieron en un primer momento.

Cada día, de su estadía allí, ha sido una constante a la pregunta de si acabará lanzándose por un precipicio o no.

El último día en Marcaderiva es el peor. Los niños están inquietos en sus manos, gorjeando y llorando como si intuyeran que los meses de paz se han acabado. El mar, como pocas veces, presenta un azul brillante, aguas tranquilas y viento a favor.

Es una pena, Jaehaera parece ser la nueva favorita de Rhaenys, pues la mujer ha encontrado que la niña le recuerda a su difunta tía Alyssa.

—Era la mujer más aguerrida del mundo —le contó la anciana una mañana, cuando la acompañaba a pasear a los pequeños por la costa—. Era una gran amazona, llevó a Daemon a montar con ella, amarrado a su pecho, con solo siete días. También era inteligente, siempre tenía buenos consejos para todos.

Su padre, Viserys, rara vez hablaba de sus padres, muertos cuando él a penas tenía catorce años. Helaena ha leído los reportes del accidente, así como visto las fotos, todo horrible; su tío Daemon jamás se recuperó del golpe, teniendo a penas diez años cuando todo ocurrió, se refugió en una personalidad complicada, Helaena no sabe bien qué pensar de ir a quedarse con él. Por otro lado, Laena no ha hecho más que enviar regalos y asegurarse de que todo esté bien para el viaje y la llegada.

—Después de las gemelas, me fue imposible volver a estar embarazada. La casa es enorme y será genial tener niños.

Ha visto las fotografías, así como Rhaena y Baela se han ocupado de mostrarle por videollamada toda la villa, incluidas sus futuras habitaciones. Las gemelas parecen ser las más entusiasmadas por verlos. Jacaerys ha hecho un esfuerzo monumental por mantener las cosas organizadas, pero es complicado cuando tienes que cambiar todos tus planes a futuro.

No lo culpa. Su propio temperamento se vio trastocado con el embarazo, irritable y algo incómoda con cada cambio, hasta el punto de necesitar caminar durante largos periodos de tiempo en la playa para no caer en la ansiedad. Poco hizo la "ayuda" de su madre, que consistió en enviar dos septas para convencerla de irse a un convento con ellas; solo duraron dos semanas, mientras Rhaenys se hartó de ellas, aun así, sus palabras amargas acompañaron cada decisión de Helaena.

"El incesto es penado por nuestros dioses", "el pecado es más profundo cuanto más se niega su maldad", "tu madre hizo ayunó completo por una semana frente al altar de la madre solo para salvarte, si te arrepientes, ella no habrá luchado en vano". Soñó con el pasaje de la Estrella de siete puntas, donde el fuego del tercer infierno quemaba la planta de sus pies, colgada de cabeza en un pozo de barro.

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