Lucerys VII

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Gritas: "Retíralo.

¡El asqueroso retrato!

Soy un modelo, no un abstracto

objeto amarillo y rosa".

Creí que me alcanzarías, creí que volarías alto conmigo

Pero olvidé una cosa: lo que está de moda no es la vanguardia, sino el realismo.

ушла к реалисту - монеточка

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La relación de Daeron y Joffrey como tío y sobrino es algo que Lucerys ha envidiado desde que se dio cuenta de que a ninguno de los dos le afecta lo que la demás gente piense de ellos. No son él y Aemond peleando por una atención inconclusa, no son Aegon y Jace tratando de superarse en su estupidez compartida, son cada uno a su manera simplemente siendo, se pregunta si en algún momento tendrán el mismo tirón de la atracción... pero lo ve difícil.

―¿Ser tío es difícil? ―Joffrey pregunta preocupado, mirando a Aemond y luego a Daeron―. ¿Tengo que ser malo?

―No. Joff, puedes ser un buen tío ―proclama Luke, antes de que cualquiera con el título pueda decir algo desagradable.

Aegon, el pequeño, parece respaldar esa idea riéndose de las musarañas de Daeron. Es bueno, sus hermanos menores se merecen una imagen agradable que piensen les ayudará, algo cercano a la camaradería que él mismo disfrutó en los primeros años en Rocadragón.

―¿Dónde están Aegon y Jace? ―es ahora Aemond quien interroga, en dirección de su hermano.

―Están dentro, con Rhaenyra ―contesta este.

Joffrey corre hacia la manta de picnic, a buscar su consola para comenzar una retahíla de preguntas, más bien frases a medias, con Daeron, sobre como superar su juego. Es un cuadro encantador, con el mural del mar a su derecha, profesando una idea de paz inusual en estos días. Luke quiere huir de Aemond para enredarse en las almohadas de su cama, llorar su relación rota y comenzar a pensar como hablar con Kermit y aclarar las cosas, no quiere que piense que lo está usando ―aunque así pueda ser, en un inicio―. Está tan contrariado.

Es su tío Aemond quien termina por acercarse a la manta con sus hermanos menores.

―¿Hay algo de comer por aquí? ―pregunta.

―Hay algunos sandwiches por aquí ―Joffrey le ofrece un par de contenedores de plástico con cosas en el interior―. Daeron hizo vegetarianos, pero no me gustaron, la berenjena sabe raro.

Aemond se ríe y toma un sandwich. Egg, el pequeño hermano de Luke, lo mira un largo rato y luego vuelve su mirada hacia Daeron, balbuceando algo que suena como "io, io, io".

―Si su primera palabra es "tío", me voy a sentir muy orgulloso ―la emoción sincera de Daeron es suficiente para acercarse a ellos y tumbarse también por un sandwich.

Luke se deja llevar por la comodidad del suelo y la manta. Aemond y Daeron comienzan una charla suave sobre las costumbres un poco peculiares sobre la alimentación de Alan; parece que la familia Beesbury tiene una leal amistad con las abejas de las que ganaron su fama siglos atrás, así como por otros animales a los que cuidan en una área protegida que circunda su propiedad, Alan no come animales a menos que pueda evitarlo.

La opinión de Aemond al respecto es poco más que considerar que el chico tiene agallas para privarse de tanto. Lucerys quiere responderle que él también tiene agallas, que está haciendo lo que los demás deberían haber hecho sin que se lo pidan, que es bueno y que no merece sentirse culpable. La culpa es de Luke, él es quien siempre ha llevado todo más lejos de lo que se debe: primero con el ojo, luego con su foto. Quisiera volver, para no tirarse sobre Aemond, para guardarse ese beso y buscar alguna manera de acercarse sin caer en el deseo, ser su amigo... un amigo es más fácil de tratar que un tío por el cual te pierdes.

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