Algunos afirman que el amor es más fuerte que cualquier otra cosa.
Visenya II Targaryen no fue criada para pensar eso, su padre Daemon Targaryen la crío para batalla, para ser una guerrera.
Después de una trágica noche después del funeral de Laena...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Visenya dejo a sus hermanos por ahí para dirigirse hacia los aposentos que le habían asignado para poder refrescarse un poco, el encuentro con Aemond la había puesto más que nerviosa, aunque jamás lo aparento ella estaba mal por dentro.
-pensé que jamás nos volveríamos a ver prima o ¿sobrina?
Visenya miro hacia el hombre que ya hacía recargado en la puerta de los aposentos de ella.
-príncipe Aegon, creo que sobrina estaría perfecto, ahora si me permites debo entrar
-pero pronto hablaran sobre quien será el heredero de Driftmark, Sir Vaemond o el bast...
-yo que tu no me refería así hacia mi hermano, ademas no es hasta mañana que se realizara aquella tonta discusión -en un momento a otro se podía ver en ese pasillo a Visenya muy cerca de Aegon, los que pasaran pensarían que estuvieran a punto de besarse, pero lo realidad era que en su mano izquierda ya hacía un pequeño cuchillo afilado en el cuello del príncipe, lo tapaba su cabeza con su largo cabello platinado, así nadie aquello que cruzara por ahi pensaría que la princesa en un gran y oportuno momento podría matar a Aegon II Targaryen.
Una sonrisa por parte de Aegon hizo flaquear a la joven, y gracias a ello Aegon se deshizo del agarre de ella, y ahora sometiéndola en la pared a espaldas, Aegon acerco su rostro hacia su cuello de ella, aspirando el dulce aroma que provenía de ella, la piel se le hizo chinita a Visenya al sentir el aire que salía de la nariz del príncipe.
-me gusta una mujer con los huevos bien puestos sobrina... -susurro Aegon en el oído de la joven -me gustas tú
-según tengo entendido tienes una esposa tío... -dijo entre jadeos Visenya al sentir como la mano de Aegon subía entre adentro del vestido, recorriendo lentamente sus piernas.
-pero siempre te quise a ti, creo que una vez te hice saber que deseaba casarme contigo en vez de Helaena -y antes de que Aegon pudiera hacer algo más debajo del vestido de la chica alguien los interrumpió. Alguien bastante enojado cabe recalcar.
-pensé en demasiados lugares y con demasiadas personas con las que pudieras estar hermano, pero jamás creí que en un pasillo y con la hija de nuestro tío Daemon -la imponente y furiosa voz de aquel platinado que había presenciado en silencio aquella escena miraba con rabia al platinado mayor, Aegon se apartó de Visenya y esta se puso derecha alisando su vestido, miro con picardía a Aemond y después hizo una leve reverencia mirando entre Aegon y Aemond.
-con permiso -dijo breve abriendo la puerta de los aposentos adentrándose ahí para ahora si refrescarse después de ver por primera vez a Aemond y de que casi Aegon le metía la mano y del cual ella muy feliz se hubiera dejado.
Afuera Aemond miraba con sarna hacia su hermano.
-creo que ya se porque te gusta hermanito... -Aegon soltó una carcajada mirando como su hermanito apretaba en puños sus manos, haciendo que sus nudillos se pusieran blancos, más de lo que ya era su pálida piel -no es cobarde y es magníficamente exquisita -llevo sus dedos corazón y anular a su boca metiéndolos a ella y chupándolos, lo único que quería era provocarlo ya que no había pasado nada entre ambos jóvenes en aquel pasillo.
