Mending Wall [RobbyxMiguel] TRADUCCIÓN

Capítulo 15

Había caído la noche y Robby estaba sentado afuera en el patio. Se dijo a sí mismo que estaba tomando algo de aire, posiblemente relajándose para pasar la noche, pero la forma en que sus ojos seguían deslizándose hacia la puerta contaba una historia diferente.

¿Era patético que estuviera esperando a Miguel? Se había ido a su cita con Sam justo antes de la cena. Eran las diez en punto y todavía no había señales de él. Robby se mordió el labio, sacó un paquete de marihuana del bolsillo de sus vaqueros y empezó a liarse un porro.

Una hora más tarde, había terminado su segundo porro cuando un coche subió a la acera. Lo reconoció como el coche de Sam de inmediato, blanco y elegante en la oscuridad. Redujo la velocidad hasta detenerse, la puerta se abrió y salió Miguel.

El corazón de Robby se aceleró. Miguel vestía jeans por una vez y se había arreglado el cabello, de modo que estaba peinado hacia atrás en rizos ondulados. También se apoyaba con fuerza en su muleta, lo que le dijo a Robby que había tenido un largo día de pie.

Miguel se despidió de Sam y atravesó la puerta y entró al patio. Estaba cerca de la puerta de su apartamento, cuando se detuvo en seco.

El corazón de Robby se aceleró en su pecho, cuando Miguel se volvió hacia él.

“Pensé que olía algo de hierba”, dijo Miguel, su labio se curvó a un lado. Llegó y se sentó a su lado.

Robby jugó con el encendedor en su bolsillo. "¿Como estuvo tu cita?"

Él arqueó una ceja. "¿Por qué? ¿Estas celoso?"

"No", dijo Robby demasiado rápido.

Miguel se burló divertido. Se rascó una mancha en los vaqueros y se encogió de hombros. "Bien."

No parecía que fuera a decir más.

"¿Bien?" Repitió Robby.

Miguel se humedeció los labios. "Estuvo bien. Sólo... no sé. Era diferente." El pauso. "Ella es diferente".

"¿Cómo?"

Miguel se encogió de hombros de nuevo. "No sé."

Pero obviamente lo sabía . Robby necesitaba averiguarlo. Se mordió el labio y empujó a Miguel con el hombro.

"Vamos, dime", dijo Robby.

Por favor. Contuvo la respiración, esperando una respuesta. Estaban en silencio excepto por los sonidos de una fuente que goteaba en la distancia. Miguel pasó una mano por su cabello, antes de dejarlo caer.

“Es como… ella no entiende por lo que he pasado, ¿sabes? Con el coma, la lesión, la terapia...” Miguel se desvaneció. “Ella sigue pensando que compartimos algo, porque Tory la lastimó, pero... no es lo mismo, ¿sabes?”

Miró a Robby. Sí, Robby sabía exactamente lo que quería decir. Había pensado que era el único que lo sentía, pero ahora se dio cuenta de que a Miguel le pasaba de la misma manera. La tragedia los había atado, entrelazándolos de una manera que nunca había creído posible.

"Sí", dijo Robby en voz baja.

Se miraron el uno al otro durante unos segundos. Robby tragó, y los ojos de Miguel se posaron en su garganta, antes de volver a subir lentamente.

"¿Sí?" preguntó Miguel en voz baja. Esperanzado, como si quisiera saber que no estaba solo.

Fue entonces cuando Robby se dio cuenta de lo cerca que estaban sentados. El hombro de Miguel presionado contra el suyo, el olor de su colonia flotando en el espacio entre ellos. ¿Robby estaba imaginando algo?

Entonces, Miguel desvió la mirada, rompiendo el momento. La boca de Robby se secó.

“Quiero concentrarme en lo que importa”, dijo Miguel, pateando el suelo con el pie. “En este momento, eso significa mejorar”.

***

Más tarde esa noche, Robby pensó en Johnny y Daniel, en cómo se habían enfrentado en el All-Valley en el '84. Johnny realmente había lastimado a Daniel, y su relación todavía estaba jodida treinta y cuatro años después por eso.

Así es como Robby se sentía acerca de Miguel.

***

Durante los siguientes días, Robby siguió reproduciendo la escena en la fuente. La suavidad en la voz de Miguel, la forma en que su mirada pesada se posó en la garganta de Robby. El aire había sido electrizante esa noche.

Había despertado algo dentro de él. Ahora, cuando Miguel le golpeó la rodilla, su corazón dio un vuelco. Cuando Miguel le tocó la mano, se le tensó el vientre. Se sentía como un cable vivo 24/7. Incluso se preguntó si Miguel lo estaba haciendo a propósito, pero no era posible, ¿verdad? Nadie podía estar ajeno.

Como ahora, habían decidido ver una película, y Miguel estaba sentado cerca de él, chupando un twizzler; sus labios rojos y húmedos, mientras lamía el caramelo. Robby no se dio cuenta de que estaba mirando hasta que Miguel le dio un codazo en el brazo.

“Entonces, el otro día cuando hablamos en el auto”. dijo Miguel, sacándose el twizzler de la boca. "Estás pensando en unirte, ¿verdad?"

Robby levantó la vista de la boca de Miguel.

"¿Unirme a qué?" Robby preguntó.

"Miyagi-do".

Roby parpadeó. No había esperado la pregunta. Pero Miguel sabía la verdad ahora, así que ya no tenía sentido seguir mintiendo. "No."

"¿Por qué?"

Se encogió de hombros.

"¿Es por el Sr. LaRusso?" preguntó Miguel.

Johnny le había hecho la misma pregunta meses atrás. Esta vez, Robby respondió correctamente.

"Él es parte de esto", admitió Robby, mordiéndose el labio. “La verdad es que no he hablado con él desde la pelea de la escuela. Trata de llamarme de vez en cuando, pero soy demasiado cobarde para atenderlo”.

Miguel abrió los labios, como si no hubiera esperado que Robby fuera tan directo. Después de un rato, asintió. “¿Y la otra parte?”

Robby levantó una ceja, como si fuera realmente obvio. Miguel bajó los ojos y miró hacia otro lado. "Oh sí. De acuerdo."

Chupó su twizzler, perdido en sus pensamientos, y no dijo nada durante el resto de la película.