☕ {24} ☕

740 93 124
                                    

|Un accidente por descontrol|

Antes de empezar el capítulo, quiero recalcar que la idea fue de The_Seme-Chan, así que es especialmente dedicado a ella <3.

Se había agotado ya un mes desde que la visión de ambos psíquicos los alertó. Cada uno se encontraba haciendo un plan individual para evitar la catástrofe.

Anika no podía dejar de pensar que su vecino era igual que ella, si antes mostraba de por sí ya un interés, ahora más. De repente por su cabeza pasó una idea descabellada, decirle lo que era sin importar lo que su madre pensara.

La chica por su parte ya había estructurado un plan sobre las fallas de la erupción, tomando en cuenta que sus poderes y los de Saiki tendrían muchas similitudes. Tomó su cuaderno de apuntes y se dirigió a la casa de enfrente.

–Anika, ¿a dónde vas?
–preguntó curiosa su madre.

–Voy a decirle a Saiki que me explique algo sobre una tarea, no tardo.

–Está bien, me saludas a los señores Saiki.

–Por supuesto.

Decidió relajarse y no mostrar un comportamiento sospechoso para que su madre no se alarmara, sabía que Maite García no era alguien de subestimar.
Ya en la puerta de Kusuo, tocó el timbre un par de veces. Los nervios la carcomían por dentro,  cuando abrieron la puerta se encontró con el pequeño Yuuta.

–¡Yamazaki-san! –la abrazó con emoción.

–¡Hola, Yuuta! Déjame adivinar, ¿estás viendo de nuevo a ese hombre de soda que tanto te gusta?

–¡Sí! ¡El Hombre Sidra Ciborg Versión 2 es lo mejor! –tomó la mano de la joven y la adentró a la casa.

Yuuta, calma –rió–. ¿No has visto a Sai-

Las palabras de la joven se vieron auto interrumpidas cuando vio que Kusuo y Kokomi estaban arreglados, arreglados para una cita...

Saiki se la quedó mirando por un momento, intentando decirle con su mirada neutra y con una pizca de curiosidad "¿Qué haces aquí?".

Vaya, al parecer he venido en mal momento –rió un poco nerviosa y rascó su nuca.

–¡No! Vamos a ir al zoológico, ¿quieres ir con nosotros?

–¡No! ¡Sabía que este mocoso podía arruinar mis planes! –pensó la de aura resplandeciente.

No me convendría tenerlas a ambas juntas –pensó Kusuo.

La adolescente teniendo una especie de sexto sentido sintió que no era el momento adecuado, su compañero no parecía exactamente de buen humor y bueno, Kokomi tampoco tenía intenciones de que los acompañara.

Lo siento Yuuta, quizás a la próxima –desordenó su cabello.

En ese momento Kurumi baja de la habitación.

–¡Querida! –rapidamente fue a saludarla– escuché tu voz desde arriba y vine a saludarte, hace mucho tiempo que no te pasas por aquí.

No Eres El Único. {Saiki K Ψ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora