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|Un comportamiento diferente|.

El psíquico se encontraba en su silla giratoria, sus manos soportaban el peso de su mentón y sus ojos parecían perdidos en el horizonte.

No estoy cien por ciento seguro, pero tampoco tengo dudas... Ella es la psíquica de la que tanto me habla Toritsuka.

A Saiki se le había metido esa idea en la cabeza últimamente, aunque  le carcomía por dentro lo que había pasado en la casa de Yamazaki... No sabía cómo pedir disculpas, nunca había tenido que hacerlo porque era demasiado tranquilo como para meterse en líos por sí solo.

Pero esto era diferente, muy diferente. El que Yamazaki resistiera su empujón fuera de control le dejó mucho qué pensar. Fue entonces cuando decidió seguirla.

 Fue entonces cuando decidió seguirla

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Yamazaki ☕

La castaña se encontraba en su habitación, mirando el techo mientras sus pensamientos divagaban en aquél mal momento que había pasado dos noches anteriores.

Tenía un par de muñecos tallados en madera que le había regalado su madre en su cumpleaños número trece, aquella pareja de muñecos bailaba en el aire al son de la melodía de su caja de música.

Paró de jugar con sus poderes, no quería ser sorprendida por su madre. Decidió pararse de la cama y darse un paseo por el parque, necesitaba un poco de aire fresco para olvidarse un poco de todo.

—Oye, ¿a dónde vas? —pregunta Maite notando que su hija se prepara para salir.

–Iré al parque a tomar algo de aire fresco.

–No llegues muy tarde, y recuerda-

–No podría ni aunque quisiera –interrumpió a su madre antes de que terminara la oración.

–Sólo... Ten cuidado.

–Lo haré.

Anika tomó su pequeña mochila con todo lo que necesitaba y se terminó de despedir de su madre. Cuando abrió la puerta para irse se percató que en la casa de enfrente estaba su vecino recostado del marco de la puerta, con los brazos cruzados apoyando su peso del lado izquierdo.

Él la miró fijamente, pero ella desvió su mirada de inmediato cuando se dio cuenta de quién se trataba.

Auch... Supongo que me lo merezco.

El muchacho decidió no concentrarse en la acción de ignorancia que acababa de hacerle su compañera, la siguió disimuladamente todo el camino y no percibió nada anormal.

No Eres El Único. {Saiki K Ψ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora