No Eres El Único. {Saiki K Ψ}

☕ {38} ☕

|La ausencia II|

–¿C-Cómo que se fue? ¿A dónde? –comentó su padre.

–No lo sé, nadie lo sabe. Nos dejó una carta a todos y se marchó –soltó el ex-psíquico ensimismado.

–Pero, ¿qué dices? ¿Se ha escapado?

–¿Llamaron a la policía?

–No lo creo... Volveré en un rato –tomó su abrigo y se fue a la casa de enfrente.

Tocó un par de veces la puerta, pero nadie salió a recibirlo. Supuso que estarían buscando a la castaña, en ese momento, recibió una llamada de Mikoto.

–Kusuo, ¿estás muy lejos del café? Estamos aquí todos reuni-

–Voy para allá –colgó.

El asunto parecía crecer en gravedad con cada segundo que pasaba, todos los que se iban a reunir en el café estaban nerviosos por lo que había sucedido.

Una vez llegó el ex-psíquico visualizó a sus compañeros sentados en la mesa mas alejada del café. Incluso la madre y hermana de Yamazaki se encontraban ahí.

–Bien, ya estamos todos aquí –anunció Aiura–. ¿Todos trajeron sus cartas? –los presentes asintieron– Volvamos a leerlas y ver qué pista nos pueden dar para encontrar su paradero.

Cada uno hizo lo que la morena indicó, pero por más que leían la información que aparecía no era precisa. Ni siquiera una pista del posible lugar en dónde podía estar.

–Estamos perdiendo nuestro tiempo, la única forma es que la anunciemos como desaparecida –propuso Kaido.

–Eso suponiendo que esté en Japón, y si está en otro país posiblemente revisen las aerolíneas más cercanas. Verán que es mayor de edad y que se haya ido de esa forma se puede interpretar que huye de alguno de nosotros, o de todos –argumentó Saiko.

–Quieres decir que ¿también puede que nos investiguen?

–Vaya, por primera vez entiendes lo que digo.

–¡Te voy a-

–¡Ya, dejen de pelearse! –expresó la rubia– tenemos que llegar a un acuerdo para poder encontrarla.

–¿Y si ella no quiere que la encuentren? –propuso Aren.

–Eso es ridículo, ninguno de nosotros se atrevería a dañarla.

–A lo mejor eso es lo que pensamos, no se han puesto a analizar las actitudes de Anika. Siempre estaba feliz, no se enojaba, no nos reprochaba. Sólo se apartaba cuando creía que era una molestia o que la estábamos ignorando –comentó Touma.

–Pero, le habíamos pedido perdón ayer por nuestro comportamiento –replicó Kaido.

–Ella tenía planeado esto desde hace bastante tiempo, conociendo los sentimientos de nuestra amiga se hubiera conmovido; y si la decisión de irse hubiera sido repentina entonces se habría quedado.

Sin embargo, si analizamos los tratos independientes de todos era más cercana a ciertas personas. ¿Cómo era la relación que tenía Yamazaki con ustedes? –les preguntó a su madre y hermana.

–Buena –respondió simple.

–¿Sólo buena? –preguntó Aren– ¿Eso es todo?

–Teníamos nuestros problemas como toda familia –respondió Jun.

–¿Entonces por qué estás a la defensiva? Hay algo que no nos quieres contar.