No Eres El Único. {Saiki K Ψ}

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|La confesión|

Habían pasado ya dos días desde la catástrofe, todo era aparentemente normal. Por un lado, se encontraban el grupo de chicos pensando de manera individual ¿qué fue lo que realmente pasó el día de turismo en Oshimai?

Y por el otro, estaba el ex-psíquico junto al médium, la vidente y la ojimorena reunidos en el café donde Anika había aceptado el empleo de ayudante que le propuso Chisato, estaban las cortinas puestas y todo como si el local estuviera cerrado. El dueño no se encontraba ese día, así que el grupo de psíquicos tomaron la oportunidad y citaron a sus compañeros más temprano de lo normal, sabían que era un lugar poco recurrente; sería perfecto para confesarle el secreto a los demás.

En ese momento, se escuchó el sonido de la puerta del local abriéndose. Eran ellos que se encontraban ahí, Anika se paró de inmediato y les indicó que tomaran asiento. Los psíquicos estaban sentados en una mesa justo frente al grupo de amigos.

–Bien chicos, sé que tienen muchas preguntas. Para empezar, les pido que tengan una mentalidad abierta –todos se quedaron en silencio, y comenzaron a prestar mucha atención a las palabras de la muchacha.

Soy psíquica, desde que nací he tenido toda clase de poderes mentales, telequinésis, telepatía, teletransportación... Y ha sido mi más grande secreto.

–En mi caso no hay mucho que explicar, todos saben que soy médium –comentó el de pelo morado.

–Y un pervertido también –añadió Aiura.

–¡Ya basta con eso!

–Yo soy vidente, tampoco es nada nuevo –respondió la morena ignorando a Reita.

–Yo también soy psíquico –soltó el de ojos magenta.

En ese momento todos en la sala se quedaron en una especie de shock.

–¿Q-Quiere decir que puedes leer mi mente? –preguntó nerviosa la de ojos azules.

–Sí, puedo disminuirlo con muchísimo esfuerzo, aunque generalmente ignoro los pensamientos ajenos.

–¿Y Saiki también puede? –añadió Chisato.

–Podía –respondió Kusuo.

–¿Cómo qué "podías"? –preguntó Saiko curioso.

–Renuncié a mis poderes.

–¿Quiere decir que eres como todos nosotros? –añadió Kaido.

El de ojos magenta asintió.

Todos estaban en un completo silencio, como si estuvieran analizando la situación. Después de un momento preguntaron que fue lo que pasó en Oshimai.

–En resumen, el volcán iba a explotar y acabar con todo Japón. Saiki y Yamazaki tuvieron una premonición de lo sucedido, y juntos unimos nuestros poderes para que el volcán no explotara. Aunque la parte más difícil la tuvieron ellos –mencionó señalando al de pelo fucsia y a la castaña.

–¿Y por qué no nos dijeron? Podíamos haber ayudado en algo –comentó Yumehara.

–No queríamos ponerlos nerviosos –respondió Aiura.

–Aún así, saben que podían contar con nosotros –insistió Aren.

–No queríamos estropear el viaje, por eso ni siquiera estábamos de acuerdo que fueran hacia allá. No se lo dijimos antes porque no confiaramos en ustedes, simplemente queríamos protegerlos.