Antes de que Edward saliera del hospital, Emily corre para alcanzarlo.
La niña necesita hacer algo para tratar de convencer a ese malvado hombre para que retire, al menos, las acusaciones contra su pobre padre.
Emily toma su brazo, pero Edward lo retira del toque de la chica con un fuerte tirón.
"Edward por favor, no sigas haciéndonos daño!"
"Por favor, deja en paz a mi padre!"
Emily ruega con voz quebrada.
"Él está muy grave!"
"Mi padre no tuvo nada que ver con la muerte de Lucy!"
"Por favor, Edward te lo ruego, no permitas que mi padre pise la cárcel!"
"Por favor, se que no puedes ser tan malo!"
"Por favor!"
Viendo a la niña frente a él suplicarle de forma insistente, Edward sonrie burlonamente.
Edward ajusta el impecable saco de su costoso y elegante traje sacudiendolo con su mano antes de dirigirse a la chica.
"Incluso si yo no hubiera acusado a tu padre, algún otro CEO lo hubiera hecho!"
"Tu padre está metido en tantos fraudes empresariales bastantes graves."
"Sus acciones lo condenaran, no importa cuánto tiempo pase en el hospital."
Edward miró a la joven niña que suplica con desdén.
"A tu padre le espera una larga temporada en la cárcel cuando se recupere."
Edward se siente fabuloso al pronunciar sus palabras mirando a la sollozante niña.
Él mira la hora en su elegante reloj de pulsera.
"La villa Mu ahora es mía para hacer lo que me plazca con ella."
"Pero la venderé muy barata debido a la mala reputación que ahora tiene tu maldita familia."
La pobre Emily no puede creer las crueles e insensibles palabras del que una vez fuera su futuro cuñado!
"Si quieres ayudar en los elevados honorarios de los abogados que defenderán a tu padre puedo sugerirte algo..."
Edward esbozó una sonrisa malvada.
"Podrías comenzar a vender tu cuerpo de manera profesional."
Emily se aleja un poco de ese guapo demonio que le insinua que se convirta en...
La niña retrocede para alejarse del perverso hombre que le sugiere algo que ella jamás haría.
Edward camina hacia Emily acortando la distancia con solo dos pasos.
La fría y aterradora presencia hacen sentir a Emily tan débil y vulnerable.
"Yo realmente pensaría en comprar tus servicios de vez en cuando."
"Tal vez te pagaría como una profesional si sabes satisfacerme en la cama."
Edward rie de forma malvada.
Las rudas palabras de Edward dejan fría a Emily!
La niña cruzó pocas palabras con él en el pasado.
Todas las veces que habló con Edward fue cuando él visitó a su hermana Flora en la villa Mu.
Todas las palabras que alguna vez ese hombre le dirigió siempre fueron frías, distantes y ligeramente amables.
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Prohibido Amor de un CEO, Primera Parte
RomanceEmily es una inocente niña que sufre a manos de un malvado y vengativo CEO quien busca vengar la muerte de su prometida fallecida. Por un giro del destino ellos se reencuentran cuatro años después en circunstancias muy diferentes. Ella nunca olvida...