El gato y el ratón

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Emily despierta en el momento que Edward le quita el desgarrado disfraz de Salior Scout.

Los movimientos de Edward son gentiles y cuidadosos.

Casi podría decirse que hay cierto amor y cuidado hacia la niña.

Temerosa y sumamente nerviosa por estar de nuevo rn sus manos, a merced del malvado hombre, Emily no trata de no respirar.

La niña de pronto se siente mareada, ansiosa y...

Las imágenes de Edward disparandole a Dorian golpean una y otra vez su mente, torturandola de forma incesante.

Emily no sabía que Edward seria tan despiadado y sin embargo su torturador la rescató de Dorian.

Si Edward no hubiera aparecido justo en el momento, Dorian la habría violado, golpeado e incluso asesinado sin que nadie pudiera ayudarla.

Por la forma en la que Edward se comporta ahora la confunde demasiado.

Emily creyó y sigue creyendo firmemente, que si Edward descubría que ella estaba saliendo con alguien a sus espaldas la torturaría de formas inhumanas inmediatamente.

O la mataría de alguna forma muy dolorosa.

Emily espera siempre lo peor de Edward.

En cambio Edward envuelve a Emily con una suave sábana para llevarla a la bañera.

Sentando suavemente a la niña sobre el WC mientras Edward hace correr el agua caliente, la mano masculina revisa que la tina tenga la temperatura adecuada para limpiar su posesion.

Edward quiere lavar a conciencia a Emily para eliminar todo rastro de las asquerosas e inmundas manos de Dorian.

Esas estúpidas e inmundas manos que se atrevieron a tocar lo que es suyo!

"Edward..."

Susurra débilmente la niña.

Ella busca su mirada pues quiere saber si él esta jugando con ella psicológicamente.

"Sshhhh...no hables Emily."

Edward se desviste lentamente.

Emily cubre con sus manos su rostro pues no quiere verlo desnudo.

Divertido por la actuacion inocente de la niña, Edward sonrie.

Vertiendo burbujas aromáticas en la bañera, Edward toma el contenedor con hielo que preparo antes para desinflamar la mejilla golpeada de Emily.

Sin que la niña quite las manos de su rostro, Edward la pone en pie para retirarle la sábana revelando su femenino, hermoso y pequeño cuerpo desnudo.

Edward por fin siente que tiene todo bajo control.

Alguien estuvo confundiendolo con el recuerdo de Lucy, distrayendolo, pero ahora tiene a Emily de nuevo con él.

Emily es real.

Edward puede tocarla, abrazarla y besarla tanto como quiera, anhela desea.

Emily permite que Edward tome su mano delicada para que ambos entren a la enorme bañera llena de burbujas de jabón y escencia de fresa.

Mientras toma asiento las preocupaciones y miedos de la niña la sobrepasan.

Y si Edward la ahoga en la bañera?

Ese pensamiento hace que la niña se aferre con sus manos a una orilla de la bañera.

Al ver que ella no confía, de nuevo, en él, Edward sabe que debe usar el as bajo su manga.

Prohibido Amor de un CEO, Primera ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora