Conflicto

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Edward en su oficina esa tarde tiene en sus manos los resultados de las biopsias de dos espías que fallecieron en los pasillos de su empresa.

Aunque no aparece nada raro en los resultados, se pueden leer altas cantidades de sodio y azúcar, como si hubieran comido muchos dulces antes de ver a Edward en esa noche...

Lo cual le parece increíblemente raro, pues eran hombres que debían mantener un físico impecable, por lo cual mantenían una dieta estricta, tanto como la que Edward mismo mantenía.

"Esto es muy raro..."

Piensa Edward mientras deja los papeles en su escritorio para después sentarse de nueva cuenta en su silla giratoria.

Contempla desde los amplios ventanales de su oficina la ciudad con su ajetreo habitual.

Aunque en ese día en particular, hay menos personas y autos en las calles, lo cual es inaudito para ser día laboral.

Edward cierra los ojos un momento hasta que Sandra toca levemente su puerta.

"Adelante."

Edward indica mientras gira lentamente la silla para recibir a su secretaria.

"Señor Situ, necesita algo más?"

Cuestiona Sandra pues es casi hora de que se retire, Ram el abogado de Lorelay la espera en el lobby de la empresa para llevarla a cenar y después a su departamento.

Sandra jamás imaginó que ese hombre que se veía tan obtuso y serio fuera tan buen amante en la cama.

Tal vez no habla mucho durante la cena o durante el viaje en su auto del año, pero si que es un amante esplendido en la cama.

Siempre tiene trucos bajo la manga, la besa como si fuera la última cosa que fuera a hacer en la vida, le roba el aliento, la deja sin fuerzas de tantos orgasmos.

Ese hombre ha secuestrado completamente el alma y el corazón de Sandra, tanto que ahora no se imagina la vida sin él.

La secretaria de Edward solo imagina su vida siendo novia, amante, su mujer y algún día ser la esposa de Ram.

"Investigaste lo que te pedí?"

Edward le había pedido como favor especial a la chica que investigara los números de la empresa de diseño desde que Lorelay se la quitó.

Sandra asiente antes de acercarse al lujoso y lustroso escritorio de madera fina de Edward para dejarle un sobre color amarillo claro frente a él.

"Si jefe."

"Esta información me la compartió Ram, quien no tuvo ningún problema en darme también el nuevo nombre, razón social y demás cosas de la empresa..."

"Jefe, lamento decirlo pero los números de la empresa de diseño no dejan de subir."

"El señor James tiene en puerta compromisos para diseñar casas de celebridades, empresarios exitosos y alguno que otro millonario anónimo."

Comenta la chica con cierto tono de tristeza por Edward

"Pero en definitiva, la empresa de diseño tiene más clientes y contratos."

"Los cuales no se tuvieron en el pasado cuando usted tomó la dirección de la empresa."

Sandra no siempre es tan directa con su jefe, pero en esta ocasión no solo quiere darle perspectiva en ese asunto.

Ella también quiere, como partidaria de la abuela Situ, que Edward se de cuenta que él no siempre tiene las mejores ideas.

Y que puede hacer alianzas para su bien.

Prohibido Amor de un CEO, Primera ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora