El velero por fin encalla en la playa de la isla.
El capitán Mark arroja la cuerda para que las personas de tierra puedan atarlo.
Descendiendo el capitán golpea levemente con sus nudillos la puerta del camarote cerrado a la vez que informa.
"Señor Situ, hemos llegado a la isla y llegamos en buen tiempo."
Edward despierta de su sueño al escuchar al hombre.
"De acuerdo, gracias."
Edward responde con voz un tanto adormilada.
Mientras se espabila se sorprende por haberse quedado dormido tan rápido y tan profundamente.
Tal vez fue porque se sentía tranquilo y que nadie le haría daño.
Hacía algún tiempo no se sentía así de comodo y en confianza con alguien más.
Los recuerdos del sueño que estába teniendo antes de que lo despertaran gradualmente se fueron desvaneciendo sin que pudiera seguir recordandolos.
Edward aún frotándose los ojos sube a cubierta acomodando y alisando su ropa.
En la cubierta del barco no esta Emily, la caja sigue cerrada en dónde él la dejó.
Edward piensa que tal vez ella está en la isla.
Cuando se asoma a la playa, un simpático y sonriente hombre de mediana edad, muy bronceado le da la bienvenida.
"Señor Situ, bienvenido a esta isla!"
"Los estábamos esperando, por favor, bajen, está todo listo para ustedes."
La esposa del hombre sostiene en la mano dos collares de flores para ponerselas a Edward y Emily.
Edward aún medio dormido baja con cuidado del velero mirando a su alrededor.
En la playa se aprecian hamacas, palmeras, cocos, sombrillas coloridas, blancas sillas de playa y dos jet sky.
El capitán Mark desciende para afianzar el velero al muelle cuando escucha el cuestionamiento de Edward.
"Dónde está Emily?"
El capitán responde tranquilamente.
"Señor Situ, la señorita me comentó que se sentía mal y quería regresar a su hotel."
"Yo tenía que seguir mi curso, pero un velero que regresaba la llevo de vuelta a tierra."
"La jovencita me pidió que no se preocupara por ella."
Edward despierta por completo al escuchar las palabras del capitán.
Un escalofrío recorre a Edward completamente.
"Ella que?"
"No está aquí?"
"Idiota, dónde está?"
Vocifera furioso Edward mirando al capitán.
"Señor Situ, lo lamento!"
"La chica de verdad se veía pálida y parecía que estaba en gran dolor pues tenía los ojos rojos por haber llorado."
"Ella no quiso molestarlo."
"El otro capitán aceptó llevarla de vuelta a la costa."
"No sabía...discúlpeme por favor."
El capitán se disculpa con Edward pues no creyó que hubiera hecho algo malo.
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Prohibido Amor de un CEO, Primera Parte
عاطفيةEmily es una inocente niña que sufre a manos de un malvado y vengativo CEO quien busca vengar la muerte de su prometida fallecida. Por un giro del destino ellos se reencuentran cuatro años después en circunstancias muy diferentes. Ella nunca olvida...