capitulo 4

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Ya en la carreta al día siguiente pudo ver a la mujer quien estaba hablando con los demás de su grupo.
   Ella estaba cansado había dormido muy poco por qué práctico un poco más en su cuarto escalando la pared por eso durmió un poco y apenas se había despertado por lo mismo ella fingió dormir mientras manipulaba el ave que volaba a una gran altura iba varios metros hacia adelante pudiendo ver las puertas de la aldea al ritmo que iba la carreta llegarían al medio día ya que el alcance era ilimitado ahora por lo mismo ella abrió los ojos y vio su estado.

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   Físico
  Fuerza: 3,2 ( el nivel se mide del 0 al 10)
  Agilidad: 2,1 la de un civil
  Inteligencia : 0,8 {sin conocimiento del mundo}
    Vitalidad: 10/10 ( con la vitalidad de un Uzumaki de sangre pura)
   Chakra : 2,6 ( chakra de un estudiante de academia)
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Habilidad
Ninjutsu: ninguno.

Taijutsu: 2.1 %

Genjutsu: ninguno.

Kenjutsu: ninguno.
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Ella miro a la chica y cuando está se dió cuenta la miro.

— pasa algo ? —dijo llamando la atención de sus dos compañeros.

— bueno cuando lleguemos a la aldea que debo de hacer no tengo mucho dinero y no se cómo funciona la academia ? —pregunto.

— bueno que tal si luego de hacer mi reporte al tsuchikage te busco y te explico más tranquila —dijo amablemente.

— gracias....

Con eso arreglado ella se relajo un momento silbando para que su ave volviera y fingió hablar con ella ya que los hombres la estaban viendo.

« tendré que pensar en un nombre para decir cuando lleguemos a la aldea » pensó con los ojos cerrados pero no solo eso ella estaba practicando su manipulación de organismos. Antes de que se diera cuenta y luego de una siesta para tener fuerzas se encontraba entrando en la aldea, el grupo había desaparecido ella bajo sola y se perdió en la multitud ya que la chica seguramente sabría encontrar la por eso se centro en robar más carteras y con el dinero entro en un restaurante y diversas tiendas de ropa o paseando, o eso parecía la verdad estaba robando sin que se dieran cuenta.

— aquí estás —dijo la voz de la chica en la plaza.

— pasa algo ? —al girar se vio a la chica ya con un uniforme jounnin.

— el tsuchikage quiere hablar contigo— luego de ver a la chica que tenía más cosas

— ver me para que ? —dijo algo asustada.

— no te preocupes le conté sobre tu situación y el quiere saber sobre las cosas en persona —dijo animando a la chica.

Ambas fueron hacia la torre una de ella estaba nerviosa una vez dentro de la torre y subir las escaleras hasta la parte de arriba al estar en la puerta trago y sintió la mano de la chica en su hombro.
  Entendiendo que le habían tendido una trampa suspiro y fue hacia donde la chica la llevará.

— tsuchikage-sama la he traído —dijo la mujer seria entrando ante el anciano.

— aquí si tú eres la niña del país de fuego. Dime qué pasó —dijo serio mirando a la chica con unos ojos fríos.

— bueno mi clan tenía un pueblo pequeño, éramos más que la mayoría de pequeñas villas no todos en el clan tenían entrenamiento o un físico apto para el Shinobi mayormente éramos civiles solo había 18 hombres con entrenamiento nivel chunnin bajo no nos metimos con nadie y vivíamos en paz perdidos en el bosque —dijo suspirando regulando su respiración y corazón sabiendo que él hombre podría saber si miente y ella usando su habilidad de línea de sangre supo que había anbu en las paredes listos para matar la. — un día cuando estaba entrenando con mi padre lo noté raro él me pidió que adelantará mi prueba de aceptación de clan, y que mire los alrededores el dijo que buscará rutas de escape permaneció así por algunos días y luego una prueba práctica, con los ojos cubiertos tenía que escapar del pueblo sin ver solo con la información de mi compañero. Una noche hubo explosiones al salir vi a un hombre de piel blanca sobre una enorme serpiente y unos tipos de negro robando se a los niños y matando a los adultos mi padre dijo que escapar como lo hice en mi entrenamiento, quise quejar me pero el me golpeó y me ordenó hacer lo luego de eso solo corrí hasta que me desmaye.

— eso es traumatico el que viste es Orochimaru del sannín un jounnin de elite de konoha y por lo que dices hombres de negro posiblemente sean anbu —dijo analizando el rostro de la niña no encontrando nada raro — y que quieres hacer ?

— quiero unirme a su aldea y convertir  me en  su ninja se que mi reserva de chakra es la de un civil y mi físico no es tan bueno pero quiero hacer me fuerte y vengar a mi clan no era una amenaza para nadie —en ese momento ella puso todo el odio que tenía en sus ojos y apretó sus puños.

— bien te aceptaré en la aldea dime cuál es tu nombre y clan —dijo el hombre sacando unos documentos y comenzando a escribir.

— Maggie Hirugan, 6 años habilidad de clan entendimiento de animales —dijo tranquila el anciano escribió y luego lo firmo y sello.

— bien aquí tienes tus papeles de identidad que te hacen ciudadana de iwa no pierda estos dos papeles —dijo entregando le otro más pequeño con sus datos y firma — tienes suerte estás en el mes de entrar en la academia te unirás mañana...

— Gracias tsuchikage-sama —respondió saliendo con la mujer — pensé que me habías entregado para hacer cosas malas

— ajaja no niña y además aún eres joven y tú clan no tiene mucho interés de iwa  cómo dijiste tu clan es débil y por lo que dices,  no tienen gran capacidad de chakra o físico aunque se te permita estar en la aldea y ser Shinobi se espera que no pases del rango chunnin bajo. Así que da tu mejor esfuerzo —dijo sin malicia.

— entiendo gracias —respondió bajando la mirada para ocultar una sonrisa al reducir su importancia podría vivir tranquilamente

Una vez que se alejaron cada quien por su lado ella busco un hotel para quedar se y al día siguiente preguntando por la calle llegó a la academia, dónde se estaban registrando los niños ella uso su poder para saber si el tsuchikage-sama la puso bajo vigilancia pero grande fue su sorpresa al enterar se que no había nadie mirando sus movimientos con eso sonrió sabía que al reducir su importancia y la poca información que había de su clan ya que el mismo se ocultaba por decisión propia del mundo shinobi habían pocos quienes conocían el peligro de su clan.

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