Volumen 1 - Capítulo 8: La primera misión y Mercenario Vs Aventurero parte 2.

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Volumen 1 - Capítulo 8: La primera misión y Mercenario Vs Aventurero parte 2.

Capital del Reino Humano - Gremio de aventureros.

— Teníamos una promesa pendiente ¿Lo olvidas? Desde que llegaste a este lugar deseo saber de lo que eres capaz y ahora que han pasado más de un mes quiero ver lo fuerte que eres. — dijo el espadachín colocándose frente a Ikal.

— Perfecto entonces donde podremos luchar, afuera de la capital hay un lugar sin muchos árboles tal vez allí... — Ikal comento, pero Hilda le interrumpió.

— Lo siento, pero no hace falta Ikal, la encargada dijo que podíamos tomar uno de los campos de entrenamiento del Gremio y ya que hay un sistema de barreras no dañaremos nada. — comentó Hilda.

— Sistema de barreras... Quiero aprender a hacer barreras como esas... — dijo Ikal mientras se fijó por encima de la ciudad con sus ojos brillantes en rojo y noto como la ciudad entera tenía a su alrededor diversas barreras demasiado complejas.

— No lo había notado la primera vez que llegué... — comentó Ikal y las dos chicas miraron sus brillantes ojos rojos.

— No las puedes ver, porque las barreras no son detectables por el método de sentir la energía ya que no transmiten una al menos que sean atacadas, en cambio, solo alguien con mis ojos podría ver el sello, bueno... Aunque ahora tú también puedes con tus ojos que ven la energía. — comentó Fein viendo hacia la misma dirección de Ikal.

— Cada capital al igual que las ciudades importantes tienen sistemas de barreras que sirven para proteger a la ciudad y a su gente, pero no aguantan mucho si las piedras mágicas que controlan el gran sello este se romperá. — comentó Hilda mientras recordaba lo explicado por su maestra Diana y lo que aprendió de su madre.

Mientras los ojos de Fein brillaban Ikal pensó que tener unos ojos que te dan la información de lo que vez debe ser bueno, al menos ese era el pensamiento de Ikal pues Fein era una especie de enciclopedia que tenía la información de todo aquello que miraba.

— Entiendo entonces ¿Qué te parece si vamos a ese lugar? — dijo Ikal.

Al decirlo todos asintieron y caminaron a la zona de entrenamiento del gremio.

Ikal noto como la zona de entrenamiento a diferencia de lo que él creía que sería una zona abierta como en las series de ficción, era en realidad una construcción bajo tierra, se miraba a simple vista super resistente y que no podía caerse debido al sistema mágico de defensa y toda la magia colocada para mantenerla de esa forma.

Parecía increíble que estas personas pudieran crear una zona como esta, hasta que recordó que los campeones eran seres de otros mundos y seguramente habían dado información a su raza.

Aunque no entendía como las otras aldeas no eran comparables a una ciudad, aunque eran bonitas era mucho más que solo eso.

Era como un gran gimnasio de artes marciales pero a diferencia de estos tenían árboles, plantas, agua y luz iluminada gracias a piedras mágicas incluso había un montón de zonas para combatir y descansar.

Ikal estaba sorprendido y no era el único tanto Hilda como Fein tampoco sabían que así eran los campos de entrenamiento del gremio, en el caso de Yuei comentó que era un tanto similar al de su gremio.

— Debido a que nuestro Gremio está en el centro de la capital es complicado tener un campo de entrenamiento al aire libre por lo que tenemos una serie de campos bajo tierra donde los aventureros pueden venir a practicar su magia, gracias a nuestro sistema mágico de piedras los problemas de luz, agua y aire son evitados, así que no se preocupen, este lugar es muy seguro. — comentó la mujer mientras todos miraban a Ikal emocionado mientras anotaba cosas en sus cuadernos que por alguna razón saco de su ropa.

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