CHATEAU/Joseph Quinn +18

GRAPEJUICE

Narra Joseph:

Una mañana nueva en LA, después de Brasil tuvimos que venir aquí gracias a una entrevista que tenía programada junto con visitar el evento de Stranger Things Experience, ____ se quedó en el hotel mientras yo salí a comprar algo de desayunar, probablemente los de mi equipo me están buscando pero hay ratos donde necesito mis 5 minutos solo.

Luego de salir de la cafetería donde escribí una pequeña carta, pase a comprar flores, ella me insistía con que no lo hiciera ya que el hecho de que se marchiten o no se las pueda llevar a todos lados no le agrada mucho, pero honestamente ver su cara de felicidad al recibir esos detalles lograba mantener mi corazón sereno, aunque ahora solo compre una rosa con la cual iría acompañada la carta, durante el camino note que tenían cerradas unas calles por grabaciones, mi curiosidad ganó y me acerqué a ver.

Mala idea...

Al ver de quienes se trataba me aleje, espero no me hayan visto ya que esto puede terminar mal, Los Ángeles era de los lugares donde no acostumbraba hospedarme o incluso venir, para no toparme a esa persona que trajo mi mundo abajo y me genero problemas de confianza, solamente que se que seria un poco imposible no toparse con dicho individuo gracias a que Maya está aquí, trabajando en ese set. Llegué al hotel y subí al piso donde estaba nuestra habitación, al entrar noté como tenía su cabello húmedo y estaba en una llamada, escondí las cosas detrás de mi espalda al ver cómo volteo por mi presencia.

–Ya está aquí, les dije que estaba bien...Perfecto, nos vemos. –Colgó el teléfono y se acercó a mi. –Ezra te tiene muy localizado parece. –Soltó una risa leve.

–Quiero vivir una vida tranquila, ¿acaso no puedo? –Deposite un beso en su frente. –Aparte, quería darle una sorpresa a mi novia... –Sonreí y ella se vio contagiada. –Espero tengas hambre. –Saqué la bolsa donde llevaba la comida y se la dí, la recibió emocionada y plantó un beso corto en mis labios.

–Muero de hambre. –Me miró atenta luego de dejar la bolsa en la cama y frunció el ceño. –¿Qué más estás escondiendo Francis Quinn?

–Yo también te adoro y te quiero, señorita D'Angelo. –Saqué la rosa junto con la carta y un gesto de sorpresa y ternura invadió su rostro.

–Cielo... –Rápidamente la bese luego de darle su regalo.

–No tienes por qué repetirlo pero sigo diciendo que tengo mis razones para consentirte. –Acaricie su mejilla y ella miró con detalle la rosa y luego la carta.

–La leeré en cuanto regresemos de tus pendientes. –Sonrió y lo dejó en el mueble donde estaba el televisor.

–Cierto, desayunemos y nos preparamos para el día de trabajo. –Camine hasta la cama y le ayude a arreglar todo sobre la misma.

Todo era ameno, verla emocionarse al comer es algo que siempre estaré dispuesto a ver, mientras hablábamos de temas diversos, no pude evitar pensar en lo que vi cuando venía en camino, logrando dejarme pensativo.

–Maya está aquí en Los Ángeles, ¿cierto? –Pase el último bocado de mi sándwich y limpie mis labios con la servilleta.

–Si, está terminando de grabar unas escenas para su nueva película. –Sonrió ladinamente y ladeo su cabeza. –¿Por qué la pregunta? –Pensé dos veces antes de decirlo pero realmente es algo que no le he contado y no estoy seguro de querer mantener lo que se podría decir secreto.

–Cuando venía de regreso, note que habían calles cerradas y la vi a lo lejos. –Mentí con eso último, ya que ella no era a la que había visto.

–Se quedará unas semanas, de hecho de unos días nos invitó a ir al set. –Sonrió y yo fingí una sonrisa al escuchar eso.