CHATEAU/Joseph Quinn +18

SABBRA CADABRA

Narra Joseph:

Estos días han sido demasiado tranquilos, aunque llevaba dos solamente llegando a dormir ya que mi agencia me tenía saturado, no me molestaba ya que algo que me encanta es pasar tiempo con mis fans, a pesar que ya me pusieron restricciones para la siguiente expo que se llevará a cabo.

–Aunque esté cerca, no me gusta caminar. –Maya se quejó mientras nos dirigimos al hotel.

–Solo son unas cuantas cuadras más. –Keery miró a la rubia y ambos reímos al ver cómo frunció el ceño.

–Ustedes no llevan botas con tacón. –Acomodo su saco y se cruzó de brazos.

–¿Te cargamos? –Dije mientras sacaba mi cajetilla y tomaba un cigarro de la misma, poniéndolo en mi boca mientras la guardaba.

–Así estoy bien, la última vez que Joe hizo eso, terminé con un raspón. –Negó con la cabeza y reímos.

–Como diga la princesa. –Keery dijo riendo y guardó sus manos en los bolsillos de sus pantalones.

–Que asco. –Maya me quito el cigarro de la boca y lo iba a tirar pero ambos reímos.

–Cálmate Robin, no estamos en el bote. –Me lo regreso y lo encendí para darle una calada.

–Chicos, no se ustedes pero me estoy congelando, enseguida regreso. –La rubia se adelantó unos pasos y entró a la cafetería que estaba enfrente.

Nos detuvimos fuera y seguí dando caladas a mi cigarro, sacando el humo de mi sistema para luego suspirar y darle un leve golpe para quitarle la ceniza.

–Así que... ___ y tú ya son algo. –Joe rompió el silencio y lo mire atento.

–Si, realmente tampoco era algo que esperara que pasara gracias a una vez que hablamos sobre nosotros. –Di otra calada al cigarro y asintió con la cabeza.

–¿Y cómo es ella en la relación? ¿Cómo te sientes con ella?–Pregunto curioso y sonreí ladinamente mientras dejaba salir el humo.

–Me siento bien, igual ella, podría atreverme a decir que amo su forma de ser, a ella como tal. –El chico sonrió al escucharme. –Siempre está en mi mente.

–Te entiendo, es muy amorosa cuando se lo propone. –El pensamiento de que aún Keery seguía sintiendo algo por ella me invadió, logrando causarme un poco de celos pero tenía que fingir.

–En verdad lo es, lo brinda día y noche, es genial. –Seguí con mi cigarro mientras él me veía atento, analizando cada uno de mis movimientos. –Suéltalo.

–¿Qué? –Dijo un tanto confundido y sus nervios salieron a flote.

–Se qué hay algo, dilo, no te lo guardes. –Metí mi mano libre en el bolsillo de mi saco.

–Bueno... solamente te pido que la trates bien. –Me miró, una risa leve salió de mi parte. –Sabes que es importante para mi, independientemente de lo que ya sabes.

–¿Qué es lo que ya sabe? –Maya salió y se unió a la conversación mientras mantenía ambas de sus manos en el recipiente que contenía su bebida.

–Estamos hablando de mi novia. –Hice énfasis en eso último y el contrario agacho unos segundos la mirada.

–Ya veo, Keery no empieces, no quiero peleas nuevamente como cuando ella estaba a punto de salir de viaje. –Dio un sorbo a su café y empezó a caminar, logrando que la siguiéramos.

¿Pelea? Esto suena interesante...

–Solamente fue esa vez, en fin... Quiero verla feliz. –Camino sin despegar la mirada del camino.