WIPED OUT

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Narra Joseph:

Justamente lo que menos quería que pasara, sucedió, desde ese día ____ tiene una actitud rara, lo entiendo en parte pero no me ha querido decir que fue lo que exactamente Camila le dijo.

Eres un idiota por no ser honesto...

Me siento un poco mal por el hecho de que yo siempre la veía fuera de mi campo de visión, alguien como ella no se por que acepto estar con alguien como yo a pesar que somos dos almas que se entienden en muchos aspectos y están dispuestas a ayudarse a sanar, realmente no quiero estar solo ahora, bien dicen que la navaja de problemas que cargues, dependiendo como la manejes, será más fácil que te deje cicatriz en el alma.

Subí hasta su habitación, salí temprano a hacer unos pendientes y a firmar el contrato de la siguiente expo, compre una caja de chocolates con una nota simple, quería hacerle una carta como era costumbre pero no tuve tiempo, saqué la tarjeta y antes de entrar toque la puerta dos veces, hice una pausa y toque nuevamente, era nuestra señal para avisar que éramos nosotros, introduje la tarjeta y la puerta me dió acceso, al entrar, noté como tenía su cuarto ordenado y su computadora estaba en la cama, escuche el sonido de la regadera, suspire y deje los chocolates a un lado de la computadora, me quede pensando unos segundos sobre si irme pero el sonido de la puerta del baño me hizo voltear, salió envuelta en una toalla, con su cabello húmedo, mis ojos puedo asegurar que brillaron, realmente era hermosa.

–Pensé que ibas a tardar más, iba a irme para darte tu espacio... –Dije y ella sonrió ladinamente.

–No pasa nada, saliendo quería marcarte para ver si estabas bien. –Se dirigió a su maleta y sacó su ropa.

–Si quieres te espero afuera, para que te cambies tranquila y tengas tu espacio. –Una risa leve salió de ella y me miró.

–No es como que no hayas visto nada ya. –Ambos reímos. –Pero como quieras, no se si tengas hambre.

–No... –El ruido de mis tripas me delató, llevaba varias horas sin comer, su semblante pasó a uno serio.

–Te veo en el restaurante, ve escogiendo la mesa y no te estoy preguntando. –Siguió revisando su conjunto y asentí.

–No tardes. –Me acerqué y plante un beso en su sien, realmente quería ya descubrir que era lo que la tenía tan pensativa.

Asintió y vi su sonrisa ladina, salí de la habitación y me dirigí a donde habíamos quedado, realmente espero que este día sea diferente...

Narra ____:

Las palabras de Camila no salían de mi cabeza, realmente quería descubrir que había pasado entre ellos, más por parte de Joseph, no desconfío totalmente pero el hecho que parece que esconde cosas me tiene un poco desconcertada, como si fuera un alien extraño en esta tierra, de igual manera, se notaba un tanto nervioso estos días y parecía querer ignorar el teléfono pero simplemente no podía por los pendientes, siento solamente la necesidad de que se rinda ante mi, que diga que me necesita, suena egoísta y probablemente es mi cabeza haciéndome una mala jugada, pero el hecho de pensar si esto es para mi no me deja descansar.

Termine de arreglarme y decidí bajar al restaurante, a lo lejos lo pude divisar en el área de fumadores, el viento hacía presencia y movia su cabello levemente, empecé a caminar y escuche varias voces conocidas pero decidió ignorarlas, salí y él al sentir mi presencia sonrió.

–Te pedí un café, no se que quieras comer. –Terminó su cigarro y fue directamente a recorrer la silla para que yo pudiera sentarme.

–Gracias... –Me senté y terminé de acomodarme, seguidamente tomó asiento a un lado mio. – Me importa más que comas tú. –Tomé la taza y probé el café antes de endulzarlo.

CHATEAU/Joseph Quinn +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora