Capitulo 30

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Alek

Firmo unos cuantos papeles más para el nuevo hotel que estoy por construir en África el cual será más bien un centro para las personas que no tienen donde vivir, eso me lo pidió Luna ya que dice que es un lugar muy feo donde muchos niños sufren y bueno como negarme ante ella.

Siento un pequeño tirón en mis pantalones el cual me hace sonreír y fingir que no sentí nada, luego de unos segundos siento nuevamente el tirón pero yo decido hacer como si nada.

-. Papi... papi... - dice una hermosa voz el cual me trae loco pero aún así finjo que no escucho nada -. Papi.... - dice esa voz nuevamente pero está vez se tira a llorar.

-. No llores mi amor - le digo a mi pequeña mientras me agachó y la tomo en brazos.

Ya han pasado varios meses y ahora Maia tiene 10 meses en los cuales ya sabe caminar lo cual es sorprendente para mí por qué aún siento que es pequeña para hacer eso y también sabe decir unas cuantas palabras e incluso en ruso pero la que más me emociono fue su primera palabra la cual fue "Papi".

-. ¿Ya estás mejor chiquita? - preguntó y solo la escucho bostezar provocando que ría -. Eres muy floja mi princesa.

-. Igual que su padre - escucho que hablan y miro hacia la puerta donde me encuentro con la mujer que más amo.

-. Hola mi amor - le digo a Luna y está se acerca para depositar un beso suave en mis labios -. ¿Todo bien? - pregunto y niega mientras se sienta en el escritorio.

-. La verdad no estoy muy cansada, todos los preparativos para la boda me cansa, más Maia que se ha vuelto más inquieta últimamente - dice y suspira -. Puedes creer que se me escapó mientras veía la lista de invitados, me preocupe mucho pero al final me tranquilice cuando la ví contigo.

-. Tranquila amor ella estaba conmigo últimamente me busca mucho - digo y ella asiente -. ¿Que te parece si yo cuido a Maia mientras tú te encargas de nuestra boda mi amor? - pregunto y ella asiente con emoción.

-. Me parece bien mi vida, es más abusando tantito de ti, te la dejo mientras tu mamá, tus hermanas y yo vamos a ver el buffet de nuestra boda, gracias no sabes cuánto te amo.

Dice para depositar un beso rápido en mis labios y salir del despacho rápidamente sin dejarme hablar, justo hoy en dos horas tengo una junta con los miembros de la Mafia y tendré que llevar a Maia.

-. Bueno mi vidita es hora de ir al trabajo - le hablo pero ella solo duerme mientras chupa su dedito.

(....)

-. Bueno y con eso burlariamos fácilmente a toda la policía mientras nosotros pasamos toda la mercancía con mucha más facilidad - digo y todos asienten -. ¿Y bien?.

Pregunto y todos vuelven a asentir, suspiro y miro a todos los cuales tienen su mirada en mi pecho donde descansa mi bebé en su cangurera completamente dormida, le llamé a mi padre para pedirle ayuda y después de insistirle a mí padre para que me cuidara a Maia el simplemente me dijo que no podía por qué está de viaje no me quedo de otra que traer a mi nena conmigo.

Tuve que bañarla, vestirla y peinar la, la vesti con un tutú morado junto con una blusita de un unicornio con el cuerno morado y unos zapatitos de ballet morados, la peine con una coleta y acomode sus hermosos rizos mientras le puse una corona plateada con una joya en medio morada y si lo se todo es morado pero la verdad es que me gusta que mi bebé combine.

Después de eso me puse a buscar como idiota la cangurera de mi nena asta que la encontré y la metí ahí, luego me sentí incómodo por la forma en la que me veían las chicas de mi servidumbre ya que estás me miran con ternura y gracia, ya que mientras yo vestía con un traje completamente negro elegante también llevaba mi cangurera blanca y mi pañalera de lobo gris donde colgaba el peluche favorito de Maia el cual también es un lobo gris, la verdad me sentía como un papa soltero y eso incluso a mí me daba risa.

Embarazada de la Mafia  (Libro #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora