Un carraspeo interrumpió el plácido desayuno de los cuatro merodeadores. Estos dejaron su charla y se giraron para observar a la mujer que les miraba con un leve tic en su ojo izquierdo.
-McGonagall: Sé que diréis que no habéis sido vosotros pero ¿me podéis explicar por qué toda la sala de Slytherin está llena de una masa verde y viscosa, muy parecida a un moco gigante?
-James: Verá profesora, resulta que esta era la única manera de que algunas serpientes se diesen su ducha mensual.
-Sirius: Quejicus por ejemplo.
-McGonagall: No hagáis planes para esta noche ni para ninguna de la semana, tenéis detención.
Y con las mismas se marchó.
-Peter: Lo bueno es que los Slytherin no pueden salir de su sala común hasta que no quiten todo el moco.
-Sirius: Y los estaremos viendo con el tono verde y pelo pringoso toda la semana.
¿Pero como habían llegado a esta situación? Pues bueno, remontemonos a un lunes a principios de febrero.
-Remus: Hace bastante que no hacemos una broma- dijo en medio de clase de historia de la magia cuando tanto James como Sirius estaban a punto de caer en un sueño profundo. Cosa que ya había hecho Peter- ¿Y si les hacemos una broma a los Slytherin?
-Sirius: ¿Quién eres y qué has hecho con nuestro Remus?
-Remus: Solo digo. Tal vez podemos hacer algo para que Snape lave su cabello.
-James: Maravillosa idea amigo. ¿Y si les pringamos de pies a cabeza?
-Sirius: O aún mejor, ¿Y si pringamos toda su sala común mientras duermen? Así se pringan ellos, sus cosas y todo.
Naturalmente llevaron estas ideas a la práctica esa misma noche. Cuando habían supuesto que todos los alumnos dormían, se levantaron de sus respectivas camas y bajaron a explora el castillo hasta llegar a la sala común de las serpientes.
Gracias a Sirius y a su reciente encuentro con su hermano, sabía perfectamente la contraseña de la sala.
Murmurando un par de hechizos y lanzando unas cuantas bombas programadas, salieron corriendo de vuelta a su habitación con Filch pisándoles los talones.
Fue en ese momento donde cayeron en la conclusión de que necesitaban un mapa que rastrease a todo el mundo.
Y es allí donde entraba McGonagall.
-McGonagall: Tomen asiento- ellos se sentaron en los pupitres frente a la mesa de la profesora- Tengo exámenes que corregir así que quiero absoluto silencio. Tenéis que hacer un ensallo sobre las reglas del castillo.
Los merodeadores se miraron y comenzaron sus ensayos en silencio. Aunque evidentemente, en poco más de dos minutos, el silencio se rompió.
-James: Minnie, ¿Hay algún hechizo para rastrear a las personas?
ESTÁS LEYENDO
Toujours Pur
Fanfiction¿Sirius Black siguiendo los ideales puristas? ¿O tal vez solo busca la felicidad de otra persona? ¿Un Gryffindor con pensamientos de Slytherin? ¿O simplemente un Gryffindor que sabe jugar bien sus cartas? 19/01/2022