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-Bellatrix: ¿Gryffindor?- preguntó en un tono duro pero relajado- ¿Dónde se ha quedado tu honradez? ¿Dónde está Sirius Orión Black III?

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-Bellatrix: ¿Gryffindor?- preguntó en un tono duro pero relajado- ¿Dónde se ha quedado tu honradez? ¿Dónde está Sirius Orión Black III?

-Sirius: Yo NO quería quedar en Gryffindor- contestó- Sabes que siempre he querido continuar con nuestras tradiciones, ser un buen heredero, ¡No compartir casa con los malditos traidores y sangre sucias!

-Bellatrix: ¡Pues demuéstralo! No dejes que esto perjudique a nuestra noble familia. Compórtate como el heredero que eres y no como otro vil traidor. No seas una maldita deshonra.

La pelinegra recogió sus cosas y se dispuso a marcharse.

-Sirius: No se lo cuentes a mamá y a papá, por favor- pidió-.

-Bellatrix: Tarde- lo miro a los ojos- Tienes suerte de que no hayan aparecido ya para matarte. Las cosas solo pueden ser de un modo, no hay excepciones, Sirius. Buenos días.

Finalmente, su prima se perdió entre los estudiantes que entraban y salían de la sala común de Slytherin, dejándolo solo en la puerta y recapacitando.

Deshonra.

Él no quería ser una deshonra.

¿Pero era esto lo que quería? ¿Despreciar personas por ser de diferente estatus de sangre, por ser más rico o más noble, por ser mujer u hombre? ¿Quería casarse a una temprana edad con alguien a quien no amaba, tener descendencia y educarla con los mismos prejuicios con los que lo educaron a él y a su hermano?

¿Realmente quería convertirse en sus padres?

Borró todas esas estupidas ideas de su cabeza y caminó lentamente hacia el Gran Comedor donde se sentó en un extremo alejado de todo el mundo.

Entonces sintió una presencia a su lado y al voltearse pudo ver al azabache de cabello indomable y enormes gafas redondas.

-James: Te he visto sólo y he pensado en sentarme contigo, ¿Cómo estás?

-Sirius: Bien- contestó con desagrado-.

-James: ¡Qué bien! ¿Te gusta el quidditch? ¿Hacer bromas? ¿Eres buen estudiante? ¿Hetero?

-Sirius: Muchas preguntas en muy poco tiempo, deberías considerar hablar menos y más lento.

-James: Perdón- puso una cara de cachorro regañado-.

En ese momento Sirius comenzó a reír ante la reacción del Potter.

-James: Acabas de reír- lo miró- ¡Acabas de reír!

-Sirius: Sí. Soy una persona, ¿Recuerdas?- el chico otra vez puso cara triste como si hubiese ofendido al Black- Me gusta el quidditch, también hacer bromas aunque eso no se lo digas a mis padres. Se hablar varios idiomas, entre ellos el griego por ejemplo ¿Eso responde a tu pregunta?- volvió a reír por la cara de incredulidad del Potter- Y sí, soy hetero. ¿Dónde te has dejado al sangre-sucia?

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