𝘗𝘙𝘖𝘔𝘌𝘚𝘈.

000.

La pequeña Rosé corría por toda la cancha de pasto, y como siempre, Jisoo detrás de ella siguiéndola. Ambas reían y corrían, como si su vida dependiera de ello. Era divertido, jugando a las atrapadas hasta que el timbre sonaba dando a entender que el receso había terminado.

Rosé era una niña de apenas 7 años, mientras que Jisoo sólo la pasaba por un año, ella era mayor pero había clases extras que compartían; Por ejemplo la de artes, donde ahí se conocieron gracias a que Jisoo derramó sin querer una lata de pintura sobre el dibujo de Park, quien solo rió al ver a Jisoo roja de la vergüenza, iniciando así una hermosa y duradera amistad.

— Rosie, ¿a que clase vas ahora? — Preguntó la mayor mientras regulaba su respiración, correr y no comer nada cansa. Rosé se preocupó.

— Soo, come algo antes de entrar a próxima clase, ¿de acuerdo? — Ella asintió. Rosé se acercó a ella y dejó un inocente beso en su mejilla. Jisoo solo se quedó quieta mientras su estómago comenzaba a hacer cosquillas.— Te quiero, nos vemos luego.

Jisoo aún en shock sonrió y tocó su mejilla, podía sentir los suaves labios de Roseanne presionando en su piel. Suspiró y la miró por última vez, ella iba saltando como un conejito mientras se dirigía a su clase.

[...]

— GRACIAS SEÑORA KIM. — Rosé hizo una reverencia mientras agradecía a la madre de Jisoo por las deliciosas galletas que le había preparado. — Como siempre te quedaron tan ricas, deberías enseñarle a mi mamá.

La señora Kim solo rió.

— ¿Quieres jugar? Tengo nuevos juegos de mesa. — ofreció la mayor. Rosé asintió con las mejillas llenas de galletitas.

Jisoo no pudo evitar pensar lo linda y tierna que se veía así, y de nuevo su corazón comenzó a latir tan rápido. Se sintió culpable por eso, ella solo era su mejor amiga, como una hermana.

— Oye, Chu. — la llamó la menor una vez que ambas estaban en la habitación de Jisoo.— ¿a que edad crees que vas a casarte? Escuché a mi hermana hablando con sus amigas y decían que querían casarse con el hombre de sus sueños. Yo también, ¿qué piensa tú?

Tan inocente la pregunta que la mayor no supo que responder, apenas y sabía que quería cenar hoy y su amiga ya le estaba preguntando con quien quería casarse.

— No se. — levantó sus hombros restandole importancia. — aún falta mucho, primero quiero saber como funcionan los lavaropas.— la castaña rió. — ¡Es cierto! ¿Qué se supone que debes hacer?

— También quiero saberlo.

Por un momento ambas se quedaron en silencio, solo se escuchaba a Roseanne masticando la crocante galletita.

— Hagamos algo, Rosie. — la miró con atención. — si en un futuro muyyyy lejano no encontramos a nadie nos casaremos juntas, ¿qué dices?

La menor asintió contenta, la idea le fascinaba, pensar que solo tenía a Jisoo como esposa la hacía tan feliz.

— ¿Promesa? — Acercó su meñique.

— Promesa.

Y ambas juntaron sus meñiques.

HOLAA :)

volví con una nueva fic, espero que por favor le den muchísimo amor

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Iniciativa; gracias a ustedes por siempre darle apoyo a todas las historias, y a mi Rosie y Jisoo que las admiro un montón.

¡CHAO!