𝘗𝘙𝘖𝘔𝘌𝘚𝘈.

013.

Solo unas horas bastaron para que el alcohol haga efecto, sus sentidos comenzaron a fallar y lo único que salían de sus bocas eran las risas y cosas sin sentido. Rosé estaba bastante segura que era ya era la segunda botella completa que se tomaban, se dio cuenta cuando la habitación empezó a dar vueltas.

— Jisoo, hay un terremoto. — asustada se atajó de la remera de Kim, estirándolo un poco. — wow, ¿usas encaje o el alcohol me está afectando?

Jisoo puso sus ojos en blanco riendo, pegó suavemente su hombro ganándose un quejido. — Solo tiene un poquito de decoración.

Rosé cerró sus ojos con fuerza dejándose caer en el suelo. Ambas se encontraban en el piso jugando shots o quien podía tomar más rápido sin hacer muecas.

Park miró su teléfono y tenía 4 llamadas perdidas de Jimin, lo ignoró y solo miró la hora, marcaban exactamente las 2:47am, la noche había pasado rápido pero las risas no faltaron. Incluso con la ebriedad en la sangre, Jisoo pensaba que Rosé se veía jodidamente hermosa, con ese rubor en sus mejillas por culpa del alcohol, su cabello con un simple recogido y algunas mechas cayendo. Se veía tan besable, pero respetaba su situación, por ahora.

Kim apoyó su cabeza en el estómago de su amiga lentamente esperando su autorización la cual fue concedida rápidamente con una sonrisa. Se dejó caer sobre ella, Rosé acariciaba suavemente su cabello y comenzó a sentir un loco corazón acelerado.

— ¿Recuerdas cuando nos emborrachamos por primera vez?

Jisoo soltó una carcajada, fue una historia divertida, las dos eran adolescentes con mucha curiosidad de cómo se sentía estar ebria, y solo bastó un par de tragos para que haga efecto. La mamá de Rosé se dio cuenta cuando Jisoo no paraba de reír e imitar al perro de la familia. Lo mucho que estuvieron castigadas no les quitarían una buena anécdota.

— ¡y que hank se asustaba al verte después de eso!

— Juro que sentía que me hablaba.

— Eres una mentirosa. — pegó su cabeza y luego rió.

— Rosie.

— ¿Si?

Jisoo se levantó bruscamente y su amiga copió su acción, confundida. Kim se inclinó un poco para quedar cerca, miró el ceño fruncido de Rosé y no pudo evitar reír ante su visible confusión. Una vibra rara de tensión hizo presente erizándole la piel.

— Quiero... —miró sus labios, si, definitivamente sintió una tensión. — Hacer pipí.

Rosé la seguía con la mirada, el ambiente era tranquilo, las ventanas abiertas dejando una fresca brisa entrar con la luz de las calles y las estrellas, la suave música que se escuchaba de lejos y los pasos de Jisoo aproximarse.

— ¿Tienes sueño?

La sonrisa de Park se agrandó provocando curiosidad en Jisoo. Sostuvo su teléfono entre las manos y prendió la pantalla. Era un mensaje de Jennie.

Nini :)

¿Y?
¿ya revivieron el romance juvenil?
JISOO
Lisa se sacó una foto con un monito,
es tan lindo.
Okey
¿Ya se acostaron?

Un tono rojo tiñó el rostro de Jisoo y avergonzada le arrebató el teléfono de sus manos. Rosé se encogió de los hombros, casi como si estuviera acostumbrada, pero por dentro sentía tantas mariposas, y todas, todas provocadas por Jisoo.