Despertar a lado de Rosé era un sueño y Jisoo lo estaba cumpliendo. Con una sonrisa en su rostro giró su cuerpo para mirar a su amiga que aún dormía acurrucada a las cómodas almohadas, las sábanas estiradas y la cobija tapando su hermoso cuerpo desnudo que previamente Jisoo pasó sus manos sobre ella acariciando su cintura, se acercó a ella y dejó un lindo beso sobre su cabeza.
Recordó lo de anoche mientras caminaba al baño, sus mejillas rojas y una sonrisa traviesa en sus labios, no pudo evitar soltar un chillido de la emoción, había sentido tantas cosas en una noche; y una de esas era el amor.
Aun con el sueño en su cuerpo decidió que tomar una ducha era lo mejor para empezar bien el día, le encantaba sentirse fresca. Se peinó y por último se echó un poco de su fragancia, quería oler bien para Rosé, estaba con la cabeza en las estrellas, se sentía bien volver a sus brazos después de 10 años.
Al salir del baño pudo ver a la rubia con un gran bostezo mientras se frotaba suavemente su ojo, se acercó a ella sentándose en la cama y le sonrió.
— Buenos días, Rosie.
— Jisoo. — le regaló su mejor sonrisa. — Se siente bien despertar así, ¿no?
Se encogió los hombros haciéndose la desinteresada. — Despertar a mi lado es magnifico.
— Sana tuvo mucha suerte. — bromeó esperando que Jisoo la adule, lo único que recibió fue un golpe en su hombro.
— Tonta.
Se acercó a la menor para robarle un beso el cual fue esquivado.
— Primero me lavaré los dientes, luego puedes besarme.
[...]
— ¡Buenas, buenas!
Jisoo rodó los ojos al escuchar la voz de Lisa y ver que sus amigas intentaban abrir la puerta de su casa.
Rosé se separó de la pelinegra recuperando su aire, se levantó de su regazo acomodándose el cabello. No quería que su sesión de besos acabe pero habían sido interrumpidas.
— La estúpida de Lisa. — volvió a juntar sus labios con los de Rosé. — Tendré que cambiar la cerradura.
— ¿Por que tienen tu llave?
— Un día me robaron e hicieron copias de ella, no me molestó porque casi nunca estaba en casa entonces ellas cuidaban a Dalgom, pero ahora si que son una jodida molestia. — la última oración lo dijo fuerte para que sus amigas escucharan al entrar.
— Jodidas y buenas. — se escuchó la voz de Jennie.
Jisoo hizo una mueca negando. — ¿Que hacen aquí? Es sábado de noche, ¿no tienen vida o que?
— exclamó la más solicitada.
— Vinimos a preparar la cena con ustedes, trajimos para cocinar pasta en salsa roja con un buen vino tinto.
— Creo que Rosé no fue la única en ver el programa de comidas italianas. —soltó una carcajada al ver el rostro enojado de la rubia.
Habían pasado aproximadamente media hora desde que empezaron a cocinar, o mejor dicho, que Jennie había empezado a cocinar. Jisoo, Rosé y Lisa solo se dedicaban a ver la olla con agua caliente hervir y los vegetales picados sobre la mesa. La única que tenía permitido entrar era la tailandesa, y solo para robar trozos de comida.
Dalgom soltó un ladrido mientras corría hacia ella pidiéndole comida con sus ojos de cachorrito y su colita meneando de un lado para otro, Lisa no pudo aguantar y le invitó un poco.
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𝘗𝘙𝘖𝘔𝘌𝘚𝘈.
Random↳ 𝐂𝐇𝐀𝐄𝐒𝐎𝐎. ..̮ ❝ Donde las pequeñas niñas Roseanne y Jisoo prometen casarse cuando crezcan, dejando la promesa y el deseo al futuro. ❞ ➪ Prohibida la copia y/o adaptación sin mi permiso.