𝘗𝘙𝘖𝘔𝘌𝘚𝘈.

008.

Habían pasado varias semanas, el humor de Jisoo había estado por los suelos luego de la noticia, y era tan horrible sentirse como cuando era tan solo una adolescente, escuchar cuando Rosé le decía que tenía novio. Se sentía mal pero destrozada no, Rosé nunca fue suya.

Jamás pensó volver a tener ese sentimiento, como si fuera que perdió algo que nunca fue suyo, estaba confundida pero aliviada, si su amiga era feliz entonces ella lo era también. A veces se sentía culpable por irse de ella, tal vez si no fuera tan cobarde las cosas serían un poco diferentes a como son ahora. Rosé seguía viéndola, algunas actitudes confundían más a Jisoo. Park era más de acciones que palabras y Jisoo era medio lenta, y eso estaba matándola.

Como dije, las semanas pasaban, el viaje ya estaba casi terminado, solo faltaba el sorteo entre los empleados.

Jisoo logró hablar con su padre, este estaba tan feliz de poder ayudar con una propuesta de matrimonio, le encantaba el amor así que sin pensarlo dos veces aceptó.

— Estas distraída, ¿que pasa? — Sana pasa la mano por su hombro, haciéndola despertar.

— ¿Ah? Nada. Estrés por el trabajo.

— No fui a tu casa estos días, lo siento.

— Lo se, haz estado con Dahyun.

— ¿Lo sabes? Lo siento...

— No me molesta, no es como si fuera que somos novias. — se levantó de su silla al escuchar la voz de su padre.

— ¡Vengan! Por favor. — llamó a los trabajadores con una sonrisa. — Hace 32 años que prestamos servicios a la gente, hacemos que sus viajes, luna de miel, viajes familiares, escolares y laborales ¡sean inigualables! Por eso, como cada año, sorteamos los nombres de todos ustedes y solo 40 de ellos podrán ir, al resto se les brindará un presente por trabajar aquí, más la cena de aniversario que todos están invitados.

Todos comenzaron a aplaudir, estaban ansiosos, los viajes de la empresa suelen tener tantas cosas que no querían perderse de nada.

— Tenemos 3 destinos, los cuales ya se les había mostrado para que puedan votar, gracias al señor Minho que propuso ir a unos de los lugares más hermosos y vacacionales; Brasil. El cual tuvo más votos. — En una pantalla comenzó a mostrar imágenes de aquel país. — Bien, sin tantas vueltas continuamos. Pero antes, Jisoo por favor, ven.

Jisoo volvió a salir de sus pensamientos y caminó hasta su padre con una mueca confusa.

— Creo que ya es tiempo de empezar a retirarme poco a poco, he decidido que mi hija, mi sangre, empiece poco a poco a seguir con esta empresa, ha participado y brindado su trabajo fiel aquí. Entonces, quiero decirles que ella será la jefa de este viaje, quiero que empieces a controlar y dirigir este pequeño viaje, empieza con algo pequeño y serás la dueña del mundo entero, ¡un aplauso por favor!

Jisoo estaba sin expresión alguna, ¿tenía que controlar a todos estos animales en otro continente y país? ¿Era una broma?

Sana y Jimin aplaudían con una sonrisa tan grande, estaban felices por ella.

— Bien ahora si.. — comenzó a sacar los papelitos con los nombres de los empleados.

— No lo puedo creer. — Dijo Jisoo acercándose a Sana y Jimin. — Está loco.

— ¿Que dices? ¡Es increíble! ¡Serás la jefa! Muy sexy. — susurró sana en su oído y le regaló una sonrisa.

— Felicidades, Jisoo. Te lo mereces. — Jimin le pasó su mano y tocó su hombro. — Sin duda es algo que..-

— ¡Jimin!

Todos los empleados lo miraron.

— ¡GANASTE EL SORTEO!