𝘗𝘙𝘖𝘔𝘌𝘚𝘈.

009.

Aeropuerto internacional de incheon en Seúl.

— Esto es tan frustrante. — como si fueran dos niñas, Jennie y Lisa iban detrás de Jisoo saltando con una sonrisa, tenían un sombrero para el sol y una camisa de flores con un corto short, tenían unas gafas y una cámara colgando por su cuello. — Bien, aquí nos toca.

Señaló los asientos del avión. — Ah y yo no iré en el medio.

Lisa se quejó, sabía que a ella le tocaba ya que Jennie JAMAS iría en el medio, y menos Jisoo.

— Esperen aquí, voy a contar si estamos todos y daré unas palabras.

Jennie rió. — The boss.

Jisoo recorrió los pasillos y contó asiento por asiento si estaban todos, de pronto una azafata se acercó a ella.

— ¿Kim Jisoo? — asintió. — Oh bien, aquí tienes por si quieres hablar antes de despegar, por favor sea breve.

— Eh.. buenas noches a todos y bienvenidos nuevamente. Aquí se da inicio a nuestro viaje. — su voz comenzó a temblar del nerviosismo, no solo gente de su trabajo la estaba viendo, sino también desconocidos. — Deseo que disfruten todos, seré su coordinadora de viaje y por favor, si tienen alguna inquietud sólo acérquense a mi, será su guía por dos semanas. El avión aterrizará en São Paulo en Brasil, luego un autobús con completa comodidad nos trasladará a Río de Janeiro, el viaje será en total de 28 horas, incluyendo todo tipo de comida, cualquier consulta, conmigo, muchas gracias.

Jisoo casi corriendo se dirigió hasta su asiento, recibió muchas felicidades por tomar las riendas poco a poco de la empresa. Ella agradeció.

Vio a Jimin acomodando las maletas y casi por instinto busco a Rosé con la mirada. Ella estaba ahí, sentada aún medio dormida, era tarde.

Lo del beso para Jisoo fue raro, Rosé se fue de su casa muy normal y horas después ambas se volvieron a encontrar en el avión. No se habló de ello y tampoco se hablará, no con su prometido presente.

Aunque la mayor se sentía culpable, demasiado para ser real. Intentó ignorar a Rosé la mayoría del viaje y usó como excusa diciendo que estaba ocupada organizando todo. Ella solo se quedaba con Jimin.

Luego de varias horas, ya todos se encontraban a unas horas de llegar al hotel; Fairmont Río de Janeiro. Un hotel de 4.8 estrellas, mejor valorado, lo mejor de la empresa para la mejor gente.

[...]

— ¡Bien! Cada uno ya tiene su tarjeta para sus habitaciones designadas, lo mejor para ustedes. — Jisoo, la jefa, les regaló una sonrisa. — Por favor, descansen y por la noche los llevaré a un restaurante muy famoso aquí, luego podrán tener libre para recorrer. Mañana una vez que estén bien descansados comenzará nuestro recorrido. Adelante.

— ¿Y nosotras? — preguntó Lisa acercando a la jefa una vez que todos comenzaron a irse.

— Ah si, aquí está. — les entregó una tarjeta. — habitación matrimonial.

Ambas adultas dejaron un beso en la mejilla de Jisoo y sonrieron tan felices.

— ¡Eres la mejor, te amamos!

La adulta rodó los ojos. Lo que no sabían es que ella tenía la mejor habitación, se lo merecía ¿no?

Tomó su maleta decidida a ir a su habitación. Lo que la atormentaba era que estaba a lado de la habitación de Jimin y Rosé, ambos tenían la mejor habitación a pedido de Jimin.

Suspiró, tenía miedo de escuchar cosas de madrugada, se pegaría un tiro antes de oír eso.

— Dios, una buena siesta arreglaría todo.

[...]

¡Brasil! Las calles iluminas y llenas de personas, turistas, familias, vendedores y más, la música por donde quieras que vayas y la alegría que era tan contagiosa. Habían incluso personas bailando.

Puestos de comidas, clubes noturnos, discotecas, tiendas, bares, juegos y muchísimas cosas más. Todo era tan hermoso, la vista, era simplemente Perfecto.

¿Pero saben que era más lindo?

Si, Rosé.

— Se te va a caer la baba. — Dijo Jennie en su oído. — Debes ser más discreta, te recuerdo que su casi prometido está aquí.

Prometido. Odiaba esa palabra.

— Estas muy linda, Jisoo. — apareció Lisa. Giró para ver a su amiga y le devolvió el halago. Realmente ellas estaban vestidas como para conquistar el mundo.

Pero Jisoo... Jisoo esta como para conquistar mi corazón.

— ¿Vas a hablarle ya? Todo el viaje estuviste medio callada. ¿Pasó algo?

Nadie sabía de su beso, no habló con Rosé de eso y menos hablara de aquello con sus amigas. Prefería mantenerlo en secreto, era lo mejor para todos.

— ¡No! — se apresuró a decir. — Nada, tranquila.

Jennie se cruzó de brazos y la miró, no era una tonta.

— Aquí pasó algo.. dime-

— ¡JENNIE MIRA ESA PERSONA QUE PARECE ESTATUA! — Lisa tomó de brazo y la llevó sin dejar que terminara su frase.

— Jisoo. — sintió una mano tocar su hombro, dio media vuelta y observó a Rosé, estaba tan hermosa con ese vestido celeste, tan adecuado al clima, su blanca piel a la luz de la noche, su cabello suelto con algunos mechones cayendo por su cara, el maquillaje simple y el labial rojo en ella, y por favor, su aroma era como para derretirse por ella. — ¿A donde iremos?

— Y-yo.. eh, hola, Rosé. ¿Que? — Rascó su cabeza. — ¡Ah! Iremos a un restaurante con vista al mar, estamos esperando los autos.

— Estas muy linda.

Jisoo no escuchaba lo que decía, es que, Rosé estaba realmente hermosa.

Su mirada se detuvo en sus labios y el recuerdo del beso apareció en su memoria. Su estómago se revolvió y dios, daría la vida entera por volver a sentir sus labios ahora mismo.

— Si, Jisoo, estás linda. — Jimin tomó de la cintura a su novia y se paró a su lado. Estaba bien vestido y la diferencia de altura hacía que se vean como una pareja perfecta. Incluso si Rosé era muy alta.

Ahh, Rosé, ¿por que no eres mía?

The boss in Brasil :)